Text 46
ditir uvāca
dhārayiṣye vrataṁ brahman
brūhi kāryāṇi yāni me
yāni ceha niṣiddhāni
na vrataṁ ghnanti yāny uta
ditiḥ uvāca—Diti dijo; dhārayiṣye—aceptaré; vratam—el voto; brahman—mi querido brāhmaṇa; brūhi—por favor, expón; kāryāṇi—debe hacerse; yāni—lo que; me—a mí; yāni—lo que; ca—y; iha—aquí; niṣiddhāni—está prohibido; na—no; vratam—el voto; ghnanti—romper; yāni—lo que; uta—también.
Diti contestó: Mi querido brāhmaṇa, tengo que aceptar tu consejo y seguir el voto. Ahora hazme saber lo que tengo que hacer, las cosas que están prohibidas y las que no rompen el voto. Por favor, expónmelo claramente.
SIGNIFICADO: Como antes se afirmó, la mujer por lo general se siente inclinada a servir sus propios intereses. Kaśyapa Muni dijo a Diti que, si seguía sus instrucciones, vería satisfechos sus deseos en el plazo de un año; ella, que estaba ansiosa de matar a Indra, aceptó de inmediato, diciendo: «Por favor, hazme saber en qué consiste ese voto y cómo tengo que seguirlo. Prometo que haré todo lo que sea necesario, y que no lo romperé». Ese es otro aspecto de la psicología de la mujer: aunque esté muy deseosa de satisfacer sus propios planes, cuando alguien la instruye, y en especial si se trata de su esposo, ella le sigue con inocencia; de ese modo se la puede orientar hacia objetivos más elevados. La mujer, por naturaleza, quiere seguir a un hombre; por lo tanto, si el hombre es bueno, la mujer puede ser orientada hacia fines mejores.