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Text 17

pañca-viṁśati-tattvānāṁ
puruṣo ’dbhuta-darpaṇaḥ
adhyātmam abudhasyeha
kim asat-karmabhir bhavet


pañca-viṁśati—veinticinco; tattvānām—de los elementos; puruṣaḥ—la Suprema Personalidad de Dios; adbhuta-darpaṇaḥ—la maravillosa fuente de manifestación; adhyātmam—el supervisor de todas las causas y efectos; abudhasya—de aquel que no conoce; iha—en este mundo; kim asat-karmabhiḥ bhavet—qué beneficio se puede obtener de ocuparse en actividades fruitivas, que son temporales.


[Nārada Muni había hablado de una casa hecha de veinticinco elementos. Los Haryaśvas entendieron la analogía:] El Señor Supremo es el origen de los veinticinco elementos y, como Ser Supremo y conductor de la causa y el efecto, hace que se manifiesten. Una persona que se ocupe en actividades fruitivas, que son temporales, y no conozca a esa Persona Suprema, ¿qué beneficio puede obtener?


SIGNIFICADO: Los filósofos y los científicos dirigen investigaciones eruditas a fin de hallar la causa original, pero deben hacerlo de modo científico, y no caprichosamente o basándose en teorías fantásticas. La ciencia de la causa original se explica en varias Escrituras védicas. Athāto brahma-jijñāsā/janmādy asya yataḥ. El Vedānta-sūtra explica que hay que indagar acerca del Alma Suprema. Esa indagación se denomina brahma-jijñāsā. La Verdad Absoluta, tattva, viene explicada en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.11):

vadanti tat tattva-vidas
tattvaṁ yaj jñānam advayam
brahmeti paramātmeti
bhagavān iti śabdyate


«Los trascendentalistas eruditos que conocen la Verdad Absoluta llaman a esa sustancia no dual Brahman, Paramātmā o Bhagavān». La Verdad Absoluta Se manifiesta como Brahman impersonal ante los neófitos, y como Paramātmā, la Superalma, ante los yogīs místicos avanzados; sin embargo, los devotos, que son todavía más avanzados, entienden que la Verdad Absoluta es el Señor Supremo, Viṣṇu.


La manifestación cósmica material es una expansión de la energía del Señor Kṛṣṇa, el Señor Viṣṇu.

eka-deśa-sthitasyāgner
jyotsnā vistāriṇī yathā
parasya brahmaṇaḥ śaktis
tathedam akhilaṁ jagat


«Todo lo que vemos en el mundo no es más que una expansión de las diversas energías de la Suprema Personalidad de Dios. Él es como un fuego que, a pesar de estar situado en un lugar determinado, difunde su luz hasta una gran distancia» (Viṣṇu Purāṇa). La manifestación cósmica en su totalidad es una expansión del Señor Supremo. A una persona que no centra sus investigaciones en dar con la causa suprema, sino que se pierde en actividades falsas, frívolas y temporales, ¿de qué le sirven sus aspiraciones a ser reconocido como un científico o filósofo importante? ¿De qué vale toda su investigación científica o filosófica, si no conoce la causa original?


Al puruṣa, la persona original, Bhagavān, Viṣṇu, solo se Le puede comprender por medio del servicio devocional. Bhaktyā mām abhijānāti yāvān yaś cāsmi tattvataḥ: A la Persona Suprema, que está por detrás de todo, solo se Le puede conocer por medio del servicio devocional. Hay que tratar de entender que los elementos materiales son la energía inferior y separada del Señor, y que la entidad viviente es la energía espiritual del Señor. Todo lo que percibimos, desde la materia hasta el alma espiritual o fuerza viviente, no es más que la combinación de dos energías del Señor Viṣṇu: la energía inferior y la energía superior. Debemos estudiar con seriedad todo lo relativo a la creación, el mantenimiento y la devastación, así como todo lo relativo al lugar del que ya no se regresa (yad gatvā na nivartante). Eso es lo que debe estudiar la sociedad humana; sin embargo, en vez de cultivar ese conocimiento, la gente se siente atraída por la felicidad temporal y por la complacencia de los sentidos, que culminan en la pasión más desenfrenada y lasciva. De esas actividades, no obtendremos el menor beneficio; debemos ocuparnos en el movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa.

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