Text 19
dvaipāyano bhagavān aprabodhād
buddhas tu pāṣaṇḍa-gaṇa-pramādāt
kalkiḥ kaleḥ kāla-malāt prapātu
dharmāvanāyoru-kṛtāvatāraḥ
dvaipāyanaḥ—Śrīla Vyāsadeva, que nos entregó todo el conocimiento védico; bhagavān—la muy poderosa encarnación de la Suprema Personalidad de Dios; aprabodhāt—de la ignorancia acerca del śāstra; buddhaḥ tu—también el Señor Buddha; pāṣaṇḍa-gaṇa—de ateos que desilusionan a las personas inocentes;pramādāt—de la locura; kalkiḥ—el Señor Kalki, la encarnación de Keśava; kaleḥ—de este Kali-yuga; kāla-malāt—de la oscuridad de la era; prapātu—que Él proteja; dharma-avanāya—para la protección de los principios religiosos; uru—muy grande; kṛta-avatāraḥ—que Se encarnó.
Que la Personalidad de Dios, en Su encarnación de Vyāsadeva, me proteja de todas las formas de ignorancia que se derivan de la falta de conocimiento védico. Que el Señor Buddhadeva me proteja de las actividades contrarias a los principios védicos y de la insensatez de la pereza, que lleva al olvido de los principios védicos del conocimiento y de la acción ritual. Que Kalkideva, la encarnación de la Suprema Personalidad de Dios que advino para proteger los principios religiosos, me proteja de la suciedad de la era de Kali.
SIGNIFICADO: En este verso se mencionan varias encarnaciones de la Suprema Personalidad de Dios que aparecen con diversos fines. Śrīla Vyāsadeva, Mahāmuni, compiló las Escrituras védicas para beneficio de toda la sociedad humana. Quien desee protegerse de las reacciones de la ignorancia, incluso en la era de Kali, puede consultar los libros que Śrīla Vyāsadeva nos ha dejado, a saber: los cuatro Vedas (Sāma, Yajur, Ṛg yAtharva), los 108 Upaniṣads, el Vedānta-sūtra (Brahma-sūtra), el Mahābhārata, el Śrīmad-Bhāgavatam Mahā-purāṇa (el comentario de Vyāsadeva al Vedānta-sūtra) y los otros diecisiete Purāṇas. Por la misericordia de Śrīla Vyāsadeva, disponemos de muchos volúmenes de conocimiento trascendental, y con ellos podemos salvarnos de las garras de la ignorancia.
Como explica Śrīla Jayadeva Goswami en su Daśāvatāra-stotra, el Señor Buddha aparentemente rechazó el conocimiento védico:
nindasi yajña-vidher ahaha śruti-jātaṁ
sadaya-hṛdaya-darśita-paśu-ghātam
keśava dhṛta-buddha-śarīra jaya jagad-īśa hare
El Señor Buddha tenía la misión de salvar a la gente de la abominable actividad de matar animales, y de salvar a los pobres animales de aquella injusta masacre. En una época en que los pāṣaṇḍīs se dedicaban a matar animales con el pretexto de sacrificarlos en los yajñas védicos, el Señor dijo: «Si los mandamientos védicos autorizan la matanza de animales, yo no acepto los principios védicos». De ese modo, lo que hizo fue salvar a la gente que actuaba conforme a los principios védicos. Por lo tanto, debemos entregarnos al Señor Buddha, para que nos ayude a evitar el uso indebido de los mandamientos de los Vedas.
El avatāra Kalki es la feroz encarnación que destruye a la clase atea nacida en la era de Kali. Ahora, en el comienzo de Kali-yuga, son muchos los principios irreligiosos vigentes; a medida que Kali-yuga avance, se introducirán muchos principios seudo religiosos, y la gente olvidará los verdaderos principios de la religión, que el Señor Kṛṣṇa expuso antes del comienzo de Kali-yuga, es decir, los principios de la entrega a los pies de loto del Señor. Por desdicha, y debido a la influencia de Kali-yuga, la gente es necia y no se entrega a los pies de loto de Kṛṣṇa. La mayoría de las personas que se proclaman seguidoras del sistema religioso védico, en realidad, están en contra de los principios védicos, y se inventan un nuevo tipo de dharma cada día, argumentando que todos los métodos que imaginemos son otras tantas sendas hacia la liberación. Generalmente, los ateos dicen: yata mata tata patha. Según ello, en la sociedad humana hay cientos de miles de opiniones diferentes, y cada una de ellas es un principio religioso válido. Esa filosofía de sinvergüenzas ha acabado con los principios religiosos de los Vedas; con el avance de Kali-yuga, esas filosofías tendrán cada vez mayor influencia. En la etapa final de Kali-yuga, Kalkideva, la feroz encarnación de Keśava, descenderá para matar a todos los ateos, y solo salvará a los devotos del Señor.