Text 34
duravabodha iva tavāyaṁ vihāra-yogo yad aśaraṇo ’śarīra idam anavekṣitāsmat-samavāya ātmanaivāvikriyamāṇena saguṇam aguṇaḥ sṛjasi pāsi harasi.
duravabodhaḥ—difícil de entender; iva—muy; tava—Tuya; ayam—esta; vihāra-yogaḥ—ocupación en los pasatiempos de la creación material, el mantenimiento y la aniquilación; yat—que; aśaraṇaḥ—que no dependes de ningún respaldo; aśarīraḥ—sin cuerpo material; idam—este; anavekṣita—sin esperar por;asmat—de nosotros; samavāyaḥ—la colaboración; ātmanā—por Tu propio ser; eva—en verdad;avikriyamāṇena—sin sufrir transformación; sa-guṇam—las modalidades materiales de la naturaleza; aguṇaḥ—aunque eres trascendental a esas cualidades materiales; sṛjasi—Tú creas; pāsi—mantienes; harasi—aniquilas.
¡Oh, Señor!, Tú no necesitas respaldo alguno, y, aunque no tienes cuerpo material, no necesitas de nuestra cooperación. Tú eres la causa de la manifestación cósmica, y proporcionas sus constituyentes materiales sin sufrir transformación alguna; de ese modo, creas, mantienes y aniquilas la manifestación cósmica por Ti mismo. No obstante, aunque pareces ocupado en actividades materiales, eres trascendental a todas las cualidades materiales. Esas Tus actividades trascendentales son, por lo tanto, muy difíciles de entender.
SIGNIFICADO: La Brahma-saṁhitā (5.37) dice: goloka eva nivasaty akhilātma-bhūtaḥ: La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, permanece siempre en Goloka Vṛndāvana. También se dice: vṛndāvanaṁ parityajya padam ekaṁ na gacchati: Kṛṣṇa nunca da un paso fuera de Vṛndāvana. Sin embargo, Kṛṣṇa, al mismo tiempo que permanece en Su propia morada, Goloka Vṛndāvana, es omnipresente y está en todas partes. Para el alma condicionada, esto es muy difícil de entender; pero los devotos pueden comprender que Kṛṣṇa puede estar en Su morada y, al mismo tiempo, sin sufrir cambio alguno, ser omnipresente. A los semidioses se les considera miembros del cuerpo del Señor Supremo, si bien Él no tiene cuerpo material y no necesita la ayuda de nadie. Él Se difunde por todas partes (mayā tatam idaṁ sarvaṁ jagad avyakta-mūrtinā), pero no está en todas partes en Su forma espiritual. Según la filosofía māyāvāda, la Verdad Suprema, en Su carácter omnipresente, no necesita forma trascendental alguna. Los māyāvādīs suponen que no tiene forma, puesto que Su forma Se difunde por todas partes; pero eso no es cierto. El Señor conserva Su forma trascendental y, al mismo tiempo, Se extiende por todas partes, hasta el último rincón de la creación material.