Text 24
sa nirīkṣyāmbare devaṁ
haṁsa-vāham upasthitam
nanāma śirasā bhūmau
tad-darśana-mahotsavaḥ
saḥ—él (Hiraṇyakaśipu); nirīkṣya—al ver; ambare—en el cielo; devam—al semidiós supremo; haṁsa-vāham—que viaja sobre un avión en forma de cisne; upasthitam—situado ante él; nanāma—ofreció reverencias; śirasā—con la cabeza;bhūmau—en el suelo; tat-darśana—por ver al Señor Brahmā; mahā-utsavaḥ—muy complacido.
Al ver al Señor Brahmā en el cielo ante él, sobre su avión en forma de cisne, Hiraṇyakaśipu se sintió sumamente complacido. Inmediatamente ofreció reverencias postrándose en el suelo y comenzó a expresar su gratitud a Brahmā.
SIGNIFICADO: En el Bhagavad-gītā (9.23-24), el Señor Kṛṣṇa dice:
ye ’py anya-devatā-bhaktā
yajante śraddhayānvitāḥ
te ’pi mām eva kaunteya
yajanty avidhi-pūrvakam
ahaṁ hi sarva-yajñānāṁ
bhoktā ca prabhur eva ca
na tu mām abhijānanti
tattvenātaś cyavanti te
«Aquellos que son devotos de otros dioses y que les adoran con fe, en realidad Me adoran únicamente a Mí, ¡oh, hijo de Kuntī!, pero lo hacen de un modo equivocado. Yo soy el único disfrutador y amo de todos los sacrificios. Por eso, aquellos que no reconocen Mi verdadera naturaleza trascendental, caen».
En efecto, Kṛṣṇa dice: «Las personas ocupadas en adorar a los semidioses no son muy inteligentes, aunque esa adoración, indirectamente, se Me ofrece a Mí». Por ejemplo, cuando un hombre vierte agua sobre las hojas y ramas de un árbol, sin regar la raíz, lo está haciendo sin conocimiento suficiente, sin observar los principios regulativos. La manera de regar un árbol es verter agua en la raíz. De manera similar, la manera de ofrecer servicio a las distintas partes del cuerpo es llevar alimento al estómago. Los semidioses son, por así decirlo, los funcionarios y directores del gobierno del Señor Supremo. Las leyes que deben seguirse son las elaboradas por el gobierno, y no las de los funcionarios y directores. Del mismo modo, todo el mundo debe ofrecer su adoración únicamente al Señor Supremo; con ello satisfará también a los distintos funcionarios y directores. Estos actúan como representantes del gobierno, y es ilegal tratar de sobornarles. En el Bhagavad-gītā, esa actividad recibe el nombre de avidhi-pūrvakam. En otras palabras, Kṛṣṇa no aprueba la innecesaria adoración de los semidioses.
El Bhagavad-gītā afirma claramente que en las Escrituras védicas se recomiendan muchos tipos de yajña distintos, pero que en realidad todos ellos tienen como único objetivo la satisfación del Señor Supremo. Yajña significa Viṣṇu. En el capítulo tercero del Bhagavad-gītā se afirma con absoluta claridad que solo se debe actuar para satisfacer a Yajña, Viṣṇu. La forma más perfecta de civilización humana, conocida con el nombre de varṇāśrama-dharma, tiene como objetivo concreto la satisfacción de Viṣṇu. Por eso Kṛṣṇa dice: «Yo soy el disfrutador de todos los sacrificios, pues soy el amo supremo». Sin embargo, las personas poco inteligentes no son conscientes de este hecho, y adoran a los semidioses para obtener beneficios temporales. Por esa razón, caen a la existencia material y no obtienen el deseado objetivo de la vida. Sin embargo, todo el que tenga algún deseo material que satisfacer, hará mejor en orar pidiéndoselo al Señor Supremo (aunque eso no es devoción pura); de este modo obtendrá el resultado que desea.
Hiraṇyakaśipu, aunque ofreció reverencias al Señor Brahmā, era un enemigo declarado del Señor Viṣṇu. Esto es característico de los asuras. Los asuras adoran a los semidioses sin verles en relación con el Señor y sin saber que los semidioses son poderosos debido a que son sirvientes del Señor. Si el Señor Supremo les retirase sus poderes, los semidioses ya nunca más podrían ofrecer bendiciones a sus adoradores. La diferencia entre un devoto y un no devoto, oasura, está en que el devoto sabe que el Señor Viṣṇu es la Suprema Personalidad de Dios, y que todo el mundo recibe de Él su poder. El devoto, en lugar de adorar a los semidioses en busca de poderes específicos, adora al Señor Viṣṇu, pues sabe que cualquier tipo de poder que desee puede recibirlo si actúa como devoto del Señor Viṣṇu. Por consiguiente, en el śāstra(Bhāg. 2.3.10) se recomienda:
akāmaḥ sarva-kāmo vā
mokṣa-kāma udāra-dhīḥ
tīvreṇa bhakti-yogena
yajeta puruṣaṁ param
«La persona de inteligencia amplia, tanto si está llena de deseos materiales, como si está libre de ellos o desea la liberación, debe adorar por todos los medios al todo supremo, la Personalidad de Dios». Incluso si una persona tiene deseos materiales, en lugar de adorar a los semidioses debe orar al Señor Supremo, estableciendo de ese modo su relación con Él, pues así se salvará de caer en el nivel de los demonios y no devotos. En relación con esto, Śrīla Madhvācārya presenta la siguiente cita del Brahma-tarka:
eka-sthānaika-kāryatvād
viṣṇoḥ prādhānyatas tathā
jīvasya tad-adhīnatvān
na bhinnādhikṛtaṁ vacaḥ
Como Viṣṇu es el Supremo, al adorarle se pueden satisfacer todos los deseos. No hay necesidad de distraer nuestra atención hacia ningún semidiós.