Text 43
naivodvije para duratyaya-vaitaraṇyās
tvad-vīrya-gāyana-mahāmṛta-magna-cittaḥ
śoce tato vimukha-cetasa indriyārtha-
māyā-sukhāya bharam udvahato vimūḍhān
na—no; eva—ciertamente; udvije—estoy perturbado o temeroso; para—¡oh, Supremo!; duratyaya—insuperable o muy difícil de atravesar; vaitaraṇyāḥ—del Vaitaraṇī, el río del mundo material; tvat-vīrya—de las glorias y actividades de Tu Señoría; gāyana—de cantar o distribuir; mahā-amṛta—en el gran océano de la nectárea bienaventuranza espiritual; magna-cittaḥ—cuya conciencia está absorta; śoce—simplemente me lamento; tataḥ—de eso; vimukha-cetasaḥ—los necios y sinvergüenzas que carecen de conciencia de Kṛṣṇa;indriya-artha—en complacencia de los sentidos; māyā-sukhāya—por una felicidad temporal e ilusoria;bharam—la falsa carga de la responsabilidad (de mantener a la familia, la sociedad y la nación, y organizar proyectos con ese fin); udvahataḥ—que están levantando (elaborando grandes planes con ese objeto);vimuḍhān—aunque todos ellos son solamente necios y sinvergüenzas (yo pienso en ellos también).
¡Oh, joya entre las grandes personalidades!, no siento el menor temor de la existencia material, pues allí donde me encuentre estoy completamente absorto en pensar en Tus glorias y actividades. Mi única preocupación son los necios y sinvergüenzas que elaboran complicados planes para alcanzar la felicidad material y mantener a sus familias, sociedades y países. Me preocupan porque siento amor por ellos.
SIGNIFICADO: Por todo el mundo, la gente está creando enormes proyectos para neutralizar las miserias del mundo material; esto es cierto en el presente, lo fue en el pasado y lo será en el futuro. Sin embargo, a pesar de los complicados planes políticos, sociales y culturales que elaboran, en este verso se les califica a todos devimūḍhas, necios. Aunque en el Bhagavad-gītā se ha explicado que el mundo material es duḥkhālayam aśāśvatam, temporal y lleno de miserias, esos necios están tratando de transformar el mundo material ensukhālayam, un lugar de felicidad, sin saber que todo funciona por disposición de la naturaleza material, que tiene su propia manera de actuar.
prakṛteḥ kriyamāṇāni
guṇaiḥ karmāṇi sarvaśaḥ
ahaṅkāra-vimūḍhātmā
kartāham iti manyate
«El alma espiritual que está confundida por la influencia del ego falso, se cree el autor de actividades que en realidad son ejecutadas por las tres modalidades de la naturaleza material» (Bg. 3.27).
La naturaleza material, cuyo nombre personal es Durgā, tiene un plan para castigar a los demonios. Losasuras, los demonios ateos, luchan por la existencia, pero tienen que sufrir el ataque directo de la diosa Durgā, que está dotada de diez brazos y distintas clases de armas para castigarles. La diosa viaja sobre un león (las modalidades de la pasión y la ignorancia). Todo el mundo se esfuerza en una ardua lucha por vencer a la naturaleza material a través de las modalidades de la pasión y la ignorancia, pero, al final, todos son vencidos por las leyes de la naturaleza.
El Vaitaraṇī es un río que separa el mundo material del mundo espiritual; para llegar a la orilla del mundo espiritual, hay que cruzar el río, pero se trata de una empresa extraordinariamente difícil. En el Bhagavad-gītā(7.14), el Señor dice: daivī hy eṣā guṇamayī mama māyā duratyayā: «Esta energía divina Mía, integrada por las tres modalidades de la naturaleza material, es difícil de superar». En este verso se emplea la misma palabra, duratyaya, que significa «muy difícil». Por lo tanto, las estrictas leyes de la naturaleza material solo se pueden superar por la misericordia del Señor Supremo. De lo contrario, es imposible. Los materialistas ven que todos sus planes fracasan, pero, aun así, siguen insistiendo, una y otra vez, en el intento de ser felices en el mundo material. Por esa razón se les describe con la palabra vimūḍha, necios de primera categoría. Prahlāda Mahārāja, por su parte, no se sentía en absoluto infeliz, pues, a pesar de encontrarse en el mundo material, era completamente consciente de Kṛṣṇa. Las personas que son conscientes de Kṛṣṇa y tratan de servir al Señor, no conocen la infelicidad; sin embargo, aquellos que carecen de conciencia de Kṛṣṇa y están luchando por la existencia, no solo son necios, sino, además, sumamente desdichados. Prahlāda Mahārāja se sentía feliz y desdichado a la vez. Como era consciente de Kṛṣṇa, sentía felicidad y bienaventuranza trascendental; sin embargo, también se sentía muy desdichado por los necios y sinvergüenzas que elaboran complicados planes para alcanzar la felicidad en el mundo material.