Text 36
athāvagata-māhātmya
ātmano jagad-ātmanaḥ
aparijñeya-vīryasya
na mene tad u hādbhutam
atha—así; avagata—completamente convencido acerca de; māhātmyaḥ—la grandeza; ātmanaḥ—de él mismo; jagat-ātmanaḥ—y de la Suprema Personalidad de Dios; aparijñeya-vīryasya—que posee ilimitada potencia; na—no; mene—consideró; tat—las milagrosas actividades de la Suprema Personalidad de Dios, que le había confundido; u ha—ciertamente; adbhutam—maravillosas.
Fue entonces cuando el Señor Śiva pudo comprender su posición en relación con la Suprema Personalidad de Dios, que posee ilimitadas potencias. Al entender las cosas de esa forma, la maravillosa influencia que el Señor Viṣṇu había ejercido sobre él no le parecía sorprendente.
SIGNIFICADO: A la Suprema Personalidad de Dios se Le considera todopoderoso porque nadie puede superarle en ninguna actividad. En el Bhagavad-gītā (7.7), el Señor dice: mattaḥ parataraṁ nānyat kiñcid asti dhanañjaya: «¡Oh, conquistador de riquezas!, no hay verdad superior a Mí». Nadie puede ser igual o superior al Señor, pues Él es el amo de todos. Como se afirma en el Caitanya-caritāmṛta (Ādi 5.142): ekale īśvara kṛṣṇa, āra saba bhṛtya. La Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, es el único amo de todos los seres, incluso del propio Señor Śiva, por no hablar de los demás. El Señor Śiva ya era consciente del poder supremo del Señor Viṣṇu; pero, cuando se vio realmente confundido por Su influencia, se sintió orgulloso de tener un amo tan excelso.