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Text 61

pralaya-payasi dhātuḥ supta-śakter mukhebhyaḥ
śruti-gaṇam apanītaṁ pratyupādatta hatvā
ditijam akathayad yo brahma satyavratānāṁ
tam aham akhila-hetuṁ jihma-mīnaṁ nato ’smi


pralaya-payasi—en las aguas de la inundación; dhātuḥ—del Señor Brahmā; supta-śakteḥ—que yacía inerte debido al sueño; mukhebhyaḥ—de las bocas; śruti-gaṇam—escritos védicos; apanītam—robados; pratyupādatta—le devolvió;hatvā—matando; ditijam—al gran demonio; akathayat—explicó; yaḥ—aquel que; brahma—conocimiento védico;satyavratānām—para iluminación de Satyavrata y de las grandes personas santas; tam—a Él; aham—yo; akhila-hetum—a la causa de todas las causas; jihma-mīnam—con el aspecto de un gran pez, o haciéndose pasar por un gran pez; nataḥ asmi—ofrezco respetuosas reverencias.


Ofrezco respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios, que Se hizo pasar por un pez gigantesco, que devolvió las Escrituras védicas al Señor Brahmā cuando este despertó de su sueño, y que explicó la esencia de las Escrituras védicas al rey Satyavrata y a las grandes personas santas.


SIGNIFICADO: En este verso se resume el encuentro de Satyavrata con la encarnación del Señor Viṣṇu en forma de pez. El propósito del Señor Viṣṇu era recuperar todas las Escrituras védicas, que el demonio Hayagrīva había robado, y devolverlas al Señor Brahmā. Aprovechando la ocasión, el Señor habló con Satyavrata. Es significativa la palabra satyavratānām, pues indica que quienes se hallan a la altura de Satyavrata pueden recibir conocimiento de los Vedas, que fueron entregados por la Suprema Personalidad de Dios. Todo lo que la Suprema Personalidad de Dios habla, se considera Veda. Como se afirma en el Bhagavad-gītāvedānta-kṛd veda-vit: La Suprema Personalidad de Dios es el compilador de todo el conocimiento védico, y conoce el propósito de los Vedas. Por lo tanto, todo el que reciba conocimiento de la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, o del Bhagavad-gītā tal y como es, conoce el sentido de los Vedas (vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ). El conocimiento védico no se puede recibir de los veda-vāda-ratās, que leen los Vedas y distorsionan su contenido. Los Vedas deben recibirse de la Suprema Personalidad de Dios.


Así terminan los significados de Bhaktivedanta correspondientes al capítulo vigesimocuarto del Canto Octavo del Śrīmad-Bhāgavatam, titulado «Matsya, el avatāra pez».



Hoy, primero de septiembre de 1976, día de Rādhāṣṭamī, hemos terminado este comentario en nuestro centro de Nueva Delhi, por la gracia de la Suprema Personalidad de Dios y de los ācāryas. Śrīla Narottama dāsa Ṭhākura dice: tāṅdera caraṇa sevi bhakta-sane vāsa janame janame haya, ei abhilāṣa. Estoy tratando de presentar el Śrīmad-Bhāgavatam en lengua inglesa siguiendo la orden de mi maestro espiritual, Śrīmad Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, y, por su gracia, el trabajo de traducción está progresando. Los devotos europeos y americanos que se han unido al movimiento para la conciencia de Kṛṣṇa me están prestando una gran ayuda. Por ello, tenemos la esperanza de terminar esta gran labor antes de abandonar este mundo. ¡Toda gloria a Śrī Guru y Gaurāṅga!


— Fin del Canto Octavo —

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