Text 7
didṛkṣavo yasya padaṁ sumaṅgalaṁ
vimukta-saṅgā munayaḥ susādhavaḥ
caranty aloka-vratam avraṇaṁ vane
bhūtātma-bhūtāḥ suhṛdaḥ sa me gatiḥ
didṛkṣavaḥ—aquellos que desean ver (a la Suprema Personalidad de Dios); yasya—de Él; padam—los pies de loto; su-maṅgalam—completamente auspiciosos;vimukta-saṅgāḥ—personas completamente libres de la infección de las condiciones materiales; munayaḥ—grandes sabios; su-sādhavaḥ—personas de conciencia espiritual muy elevada; caranti—practican; aloka-vratam—votos de brahmacarya, vānaprastha o sannyāsa; avraṇam—sin la menor falta; vane—en el bosque; bhūta-ātma-bhūtāḥ—los que son ecuánimes con todas las entidades vivientes; suhṛdaḥ—los que son amigos de todos; saḥ—esa Suprema Personalidad de Dios; me—mío; gatiḥ—destino.
Los renunciantes y grandes sabios que ven a todos los seres vivos con visión ecuánime, que son amistosos con todos y, de forma intachable, practican en el bosque los votos de brahmacarya, vānaprastha y sannyāsa, desean ver los pies de loto de la Suprema Personalidad de Dios, que son completamente auspiciosos. Que esa Suprema Personalidad de Dios sea mi destino.
SIGNIFICADO: Este verso describe las cualidades de los devotos o personas de conciencia espiritual muy elevada. Los devotos son siempre ecuánimes con todos, y no hacen diferencia entre clases inferiores y superiores. Paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ. Ven a todos los seres como almas espirituales, partes integrales del Señor Supremo. De ese modo, están capacitados para buscar a la Suprema Personalidad de Dios. Comprendiendo que la Suprema Personalidad de Dios es el amigo de todos (suhṛdaṁ sarva-bhūtānām), actúan como amigos de todos en representación del Señor Supremo. Sin hacer diferencias entre las distintas naciones y comunidades, predican el proceso de conciencia de Kṛṣṇa, las enseñanzas del Bhagavad-gītā, por todas partes. De ese modo, están capacitados para ver los pies de loto del Señor. Esos predicadores conscientes de Kṛṣṇa reciben el nombre de paramahaṁsas. Como se indica con la palabra vimukta-saṅga, no tienen nada que ver con las circunstancias materiales. Para ver a la Suprema Personalidad de Dios, hay que refugiarse en esos devotos.