Text 15
kāmaṁ prayāhi jahi viśravaso ’vamehaṁ
trailokya-rāvaṇam avāpnuhi vīra patnīm
badhnīhi setum iha te yaśaso vitatyai
gāyanti dig-vijayino yam upetya bhūpāḥ
kāmam—como desees; prayāhi—puedes pasar sobre mis aguas; jahi—conquista; viśravasaḥ—de Viśravā Muni; avameham—polución, como la orina; trailokya—para los tres mundos; rāvaṇam—a la persona llamada Rāvaṇa, causa de sollozos; avāpnuhi—recupera; vīra—¡oh, gran héroe!; patnīm—a Tu esposa; badhnīhi—construye; setum—un puente; iha—aquí (sobre estas aguas); te—de Tu Gracia; yaśasaḥ—fama; vitatyai—para difundir; gāyanti—glorificarán; dik-vijayinaḥ—grandes héroes, conquistadores de todas las direcciones; yam—el cual (puente); upetya—acercar; bhūpāḥ—grandes reyes.
Mi Señor, puedes hacer de mis aguas lo que desees; puedes pasar por encima de ellas e ir a la morada de Rāvaṇa, la gran fuente de llanto y perturbación para los tres mundos. Aunque es hijo de Viśravā, es despreciable como la orina. Por favor, ve a matarle y recupera a Tu esposa, Sītādevī. ¡Oh, gran héroe!, aunque mis aguas no suponen ningún obstáculo a Tu expedición a Laṅkā, Te ruego que construyas un puente sobre ellas para así propagar Tu fama trascendental. Al ver esa extraordinaria y maravillosa proeza de Tu Señoría, en el futuro todos los grandes héroes y reyes Te glorificarán.
SIGNIFICADO: La orina y los hijos vienen del mismo sitio, del aparato genital. Si el hijo es devoto o es un gran erudito, el resultado de la emisión seminal destinada a engendrarlo habrá sido positivo, pero un hijo que no tiene buenas cualidades y que no trae gloria a la familia no es mejor que la orina. Este verso compara a Rāvaṇa con la orina, porque fue causa de trastornos para los tres mundos. Por esa razón, la personificación del océano quería que el Señor Rāmacandra le matase.
Un aspecto del Señor Rāmacandra, la Suprema Personalidad de Dios, es la omnipotencia. El Señor puede actuar sin tener en cuenta los obstáculos o inconvenientes materiales, pero, para demostrar que Él es la Suprema Personalidad de Dios, y no un simple «Dios» fabricado a fuerza de propaganda o elegido por votación popular, construyó un maravilloso puente sobre el mar. Hoy en día se ha puesto de moda crear dioses artificiales que no realizan ninguna actividad extraordinaria; un poquito de magia bastará para confundir a la persona necia, que no sabe lo poderoso que es Dios, y hacerla adorar a cualquier dios artificial. El Señor Rāmacandra, sin embargo, construyó un puente de piedra sobre el mar haciendo flotar las piedras. ¿Cómo se puede considerar Dios a alguien que no es capaz de manifestar potencias extraordinarias ni de hacer cosas que ningún hombre podría haber hecho nunca? Aceptamos que el Señor Rāmacandra es Dios porque construyó ese puente, y aceptamos que el Señor Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios porque levantó la colina Govardhana a los siete años de edad, pero no debemos aceptar en calidad de Dios o de encarnación de Dios a cualquier sinvergüenza que se presenta, pues Dios siempre manifiesta aspectos especiales en Sus diversas actividades. Por ello en el Bhagavad-gītā (4.9) el propio Señor dice:
janma karma ca me divyam
evaṁ yo vetti tattvataḥ
tyaktvā dehaṁ punar janma
naiti mām eti so ’rjuna
«¡Oh, Arjuna!, aquel que conoce la naturaleza trascendental de Mi advenimiento y actividades, al abandonar el cuerpo no vuelve a nacer en este mundo material, sino que alcanza Mi morada eterna». Las actividades del Señor no son comunes; son trascendentalmente maravillosas, y ningún otro ser vivo puede realizarlas. Las características de las actividades del Señor se mencionan en los śāstras; una vez que se entienden esas cualidades, podemos aceptar al Señor tal y como es.