Text 12
arājaka-bhayaṁ nṝṇāṁ
manyamānā maharṣayaḥ
dehaṁ mamanthuḥ sma nimeḥ
kumāraḥ samajāyata
arājaka-bhayam—por el temor a un gobierno no regulado; nṝṇām—para la gente en general; manyamānāḥ—considerando esta situación; mahā-ṛṣayaḥ—los grandes sabios; deham—el cuerpo; mamanthuḥ—batieron; sma—en el pasado; nimeḥ—de Mahārāja Nimi; kumāraḥ—un hijo; samajāyata—nació entonces.
A continuación, para salvar a la gente del peligro de un gobierno no regulado, los sabios batieron el cuerpo material de Mahārāja Nimi. Como resultado, nació un hijo.
SIGNIFICADO: Arājaka-bhayam: Si el gobierno es inestable y no es regulado, existe el peligro de que el pueblo tenga que sufrir ansiedades. En la actualidad ese peligro es constante, pues el pueblo elige su propio gobierno. En este verso vemos que los grandes sabios obtuvieron un hijo del cuerpo material de Nimi para dar una guía adecuada a los ciudadanos, pues esa guía es el deber de los reyes kṣatriyas. Kṣatriya es aquel que protege de atropellos a los ciudadanos. En los mal llamados gobiernos del pueblo, no hay reyes kṣatriyas debidamente preparados; una persona fuerte reúne los votos necesarios y se convierte en primer ministro o presidente, sin haber sido adiestrado por los brāhmaṇas eruditos expertos en los śāstras. De hecho, vemos que, en algunos países, el gobierno pasa de un partido a otro, de forma que los encargados de gobernar se preocupan más de proteger su posición que de hacer felices a los ciudadanos. La civilización védica prefiere la monarquía. A la gente le gustaban los gobiernos del Señor Rāmacandra, de Mahārāja Yudhiṣṭhira y de Mahārāja Parīkṣit, Mahārāja Ambarīṣa y Mahārāja Prahlāda. Hay muchos ejemplos excelentes de gobiernos monárquicos. El gobierno democrático es cada vez menos adecuado para satisfacer las necesidades del pueblo, de modo que algunos partidos proponen que se elija un dictador. Dictadura y monarquía son la misma cosa, solo que en la dictadura el líder no ha recibido la formación necesaria. La gente será realmente feliz cuando un líder bien preparado, sea monarca o dictador, tome las riendas del poder y gobierne al pueblo conforme a las regulaciones establecidas en las Escrituras autorizadas.