Text 31
yo vai hariścandra-makhe
vikrītaḥ puruṣaḥ paśuḥ
stutvā devān prajeśādīn
mumuce pāśa-bandhanāt
yaḥ—aquel que (Śunaḥśepha); vai—en verdad; hariścandra-makhe—en el sacrificio celebrado por el rey Hariścandra; vikrītaḥ—fue vendido; puruṣaḥ—hombre; paśuḥ—animal de sacrificio; stutvā—ofrecer oraciones; devān—a los semidioses; prajā-īśa-ādīn—encabezados por el Señor Brahmā; mumuce—fue liberado; pāśa-bandhanāt—de ser atado con cuerdas como un animal.
El padre de Śunaḥśepha vendió su hijo en calidad de hombre-animal para ser sacrificado en el yajña del rey Hariścandra. Llevado al recinto de sacrificios, Śunaḥśepha oró a los semidioses pidiendo que le liberasen, y ellos, con gran misericordia, así lo hicieron.
SIGNIFICADO: Este verso cuenta la historia de Śunaḥśepha. Cuando Hariścandra iba a sacrificar a su único hijo, Rohita, este logró salvar su vida comprando a Śunaḥśepha a su padre para que fuese sacrificado en el yajña. Śunaḥśepha le fue vendido a Mahārāja Hariścandra porque era el hijo mediano, entre el mayor y el más joven. Parece ser que la práctica de sacrificar a un hombre en el yajña en calidad de animal estuvo vigente durante mucho tiempo.