Text 66
mayi nirbaddha-hṛdayāḥ
sādhavaḥ sama-darśanāḥ
vaśe kurvanti māṁ bhaktyā
sat-striyaḥ sat-patiṁ yathā
mayi—a Mí; nirbaddha-hṛdayāḥ—firmemente apegados en lo más profundo del corazón; sādhavaḥ—los devotos puros; sama-darśanāḥ—que son ecuánimes con todos; vaśe—bajo control; kurvanti—hacen; mām—a Mí; bhaktyā—con servicio devocional; sat-striyaḥ—mujeres castas; sat-patim—al marido noble; yathā—como.
Como mujeres castas que llegan a controlar a sus nobles maridos con el servicio que les ofrecen, los devotos puros, que son ecuánimes con todos y están completamente apegados a Mí en lo más profundo del corazón, llegan a dominarme por completo.
SIGNIFICADO: En este verso es significativa la palabra sama-darśanāḥ. El devoto es realmente ecuánime con todos, como se confirma en el Bhagavad-gītā (18.54): brahma-bhūtaḥ prasannātmā na śocati na kāṅkṣati/ samaḥ sarveṣu bhūteṣu. La hermandad universal es posible para el que es devoto puro (paṇḍitāḥ sama-darśinaḥ). El devoto puro es realmente culto, porque conoce su posición constitucional, la posición de la Suprema Personalidad de Dios, y la relación entre la entidad viviente y el Señor Supremo, de modo que goza de pleno conocimiento espiritual y, de forma natural, está ya liberado (brahma-bhūtaḥ). Por esa razón, sabe ver a todos los seres en el plano espiritual. Ese devoto puede comprender la felicidad y el sufrimiento de todas las entidades vivientes, pues entiende que, lo que es felicidad para él también lo es para los demás, y que lo que es sufrimiento para él también lo es para los demás. Por lo tanto, es compasivo con todos. En palabras de Prahlāda Mahārāja:
śoce tato vimukha-cetasa indriyārtha-
māyā-sukhāya bharam udvahato vimūḍhān
(Bhāg. 7.9.43)
Los sufrimientos materiales de la gente se deben a que no están apegados a la Suprema Personalidad de Dios. Por consiguiente, la principal preocupación del devoto puro está en elevar a las masas de gente ignorante y lograr que se vuelvan conscientes de Kṛṣṇa.