Text 33
trayyā copaniṣadbhiś ca
sāṅkhya-yogaiś ca sātvataiḥ
upagīyamāna-māhātmyaṁ
hariṁ sāmanyatātmajam
trayyā—por los seguidores de los tres Vedas que celebran grandes sacrificios, como, por ejemplo, los que se celebran para Indra y otros semidioses; ca—también; upaniṣadbhiḥ—por los seguidores de los Upaniṣads, la sección más sublime del conocimiento védico; ca—también; sāṅkhya—por los filósofos que estudian analíticamente el universo; yogaiḥ—por los yogīs místicos; ca—y; sātvataiḥ—por los devotos que siguen el método de adoración mencionado en el Pañcarātra y otras Escrituras védicas; upagīyamāna—ser cantadas; māhātmyam—cuyas glorias; harim—a la Suprema Personalidad de Dios; sā—ella, madre Yaśodā; amanyata—consideraba; ātma-jam—su propio hijo, nacido de su cuerpo.
«“Al ver todos los universos en la boca de Kṛṣṇa, madre Yaśodā quedó atónita por un momento. Los seguidores de los tres Vedas adoran al Señor igual que a Indra y otros semidioses y Le ofrecen sacrificios. Las personas santas que entienden Su grandeza mediante el estudio de los Upaniṣads, Le adoran como Brahman impersonal; los grandes filósofos que estudian analíticamente el universo Le adoran como puruṣa; los grandes yogīs, como la Superalma omnipresente; y los devotos, como Suprema Personalidad de Dios. Madre Yaśodā, sin embargo, consideraba al Señor su propio hijo.
SIGNIFICADO: Este verso pertenece al Śrīmad-Bhāgavatam (10.8.45).