Text 184
kāhāṅ bahirmukha tārkika-śiṣyagaṇa-saṅge
kāhāṅ ei saṅga-sudhā-samudra-taraṅge
kāhāṅ—a pesar de; bahir-mukha—no devotos; tārkika—de la lógica; śiṣya-gaṇa—los discípulos; saṅge—con; kāhāṅ—ahora; ei—esta; saṅga—compañía; sudhā—de néctar; samudra—del océano; taraṅge—en las olas.
Mientras que antes me relacionaba con los discípulos de la lógica, todos ellos no devotos, ahora estoy sumergido en las olas del nectáreo océano de la relación con devotos.»
SIGNIFICADO: Como explica Śrīla Bhaktisiddhānta Sarasvatī Ṭhākura, la palabra bahirmukha se refiere a la persona que está muy atareada en saborear el disfrute material. Una persona de ese tipo se presenta siempre como un disfrutador de la energía externa de la Suprema Personalidad de Dios. Atraído por la opulencia externa, el no devoto olvida constantemente su relación íntima con Kṛṣṇa. A esa persona no le gusta la idea de volverse consciente de Kṛṣṇa. Así lo explica Prahlāda Mahārāja en el Śrīmad-Bhāgavatam (7.5.30-31):
matir na kṛṣṇe parataḥ svato vā
mitho ’bhipadyeta gṛha-vratānām
adānta-gobhir viśatāṁ tamisraṁ
punaḥ punaś carvita-carvaṇānām
na te viduḥ svārtha-gatiṁ hi viṣṇuṁ
durāśayā ye bahir-artha-māninaḥ
andhā yathāndhair upanīyamānās
te ’pīśa-tantryām uru-dāmni baddhāḥ
Los materialistas que sienten demasiada atracción por el cuerpo material, el mundo material y el disfrute material, no pueden controlar sus sentidos materiales y son llevados a las regiones más oscuras de la existencia material. Esas personas no pueden volverse conscientes de Kṛṣṇa, ni por sí solos ni uniendo sus esfuerzos. Son personas que no comprenden que el objetivo de la vida del ser humano es entender a la Suprema Personalidad de Dios, Viṣṇu. La vida humana está especialmente concebida con este fin, y para lograrlo es necesario pasar por todo tipo de penitencias y austeridades y dejar de lado la tendencia a la complacencia de los sentidos. Los materialistas están siempre ciegos, pues los sinvergüenzas que les guían también son ciegos. La persona materialista se considera libre de actuar como desee. No sabe que está rigurosamente sometida a las estrictas leyes de la naturaleza, ni sabe que tiene que transmigrar de un cuerpo a otro y pudrirse a perpetuidad en la existencia material. Esos necios y sinvergüenzas se dejan seducir por las oraciones de sus necios líderes, que les prometen placer de los sentidos, y no logran entender el sentido de la conciencia de Kṛṣṇa. El mundo material existe fuera del cielo espiritual; el necio materialista ni siquiera puede calcular la extensión del cielo material; ¿qué puede saber entonces del cielo espiritual? Los materialistas confían plenamente en sus imperfectos sentidos y hacen caso omiso de las instrucciones de las Escrituras reveladas. Según la civilización védica, tenemos que ver a través de la autoridad de las Escrituras reveladas. Śāstra-cakṣuḥ: debemos verlo todo por intermedio de las Escrituras védicas. De ese modo, podremos distinguir entre el mundo espiritual y el mundo material. Quienes ignoran esas instrucciones no pueden convencerse de la existencia del mundo espiritual. Esas personas materialistas han olvidado su identidad espiritual, y, debido a ello, creen que el mundo material es todo lo que existe. Por eso reciben el calificativo de bahirmukha.