Texts 263-264
tāṅra dainya dekhi’ śuni’ pāṣāṇa vidare
āmi tuṣṭa hañā tabe kahiluṅ doṅhāre
“uttama hañā hīna kari’ mānaha āpanāre
acire karibe kṛṣṇa tomāra uddhāre”
tāṅra dainya dekhi’—por ver su humildad; śuni’—por sólo escuchar acerca de ella; pāṣāṇa—piedra; vidare—se derrite; āmi—Yo; tuṣṭa hañā—sintiéndome muy complacido; tabe—entonces; kahiluṅ doṅhāre—les dije; uttama hañā—siendo realmente superiores en todo aspecto; hīna—inferiores; kari’—presentándoos como; mānaha—os consideráis; āpanāre—a vosotros mismos; acire—muy pronto; karibe—hará; kṛṣṇa—el Señor Kṛṣṇa; tomāra—de vosotros; uddhāre—liberación.
«En verdad, hasta las piedras se derretirían con la humildad de esos dos hermanos. Muy complacido con su comportamiento, les dije: “Vosotros dos sois muy elevados, pero os consideráis inferiores; por esa razón, Kṛṣṇa os va a liberar muy pronto”.
SIGNIFICADO: Ésas son las cualidades del devoto puro. Una persona que, pese a ser materialmente muy opulenta, experta, influyente y educada, se considera más baja que una brizna de hierba del camino atrae la atención de Śrī Caitanya Mahāprabhu o del Señor Kṛṣṇa. Mahārāja Pratāparudra, pese a ser el rey, tomó una escoba para limpiar el camino del ratha (carro) del Señor Jagannātha. Por ese humilde servicio, Śrī Caitanya Mahāprabhu Se sintió muy complacido con el rey y, debido a ello, le abrazó. Conforme a las instrucciones de Śrī Caitanya Mahāprabhu, el devoto nunca debe envanecerse del poder material que posea. Debe saber que el poder material es resultado de las buenas actividades (karma) que ha realizado en el pasado y que, por lo tanto, es pasajero. Toda nuestra opulencia material se puede terminar en cualquier momento; el devoto, por lo tanto, nunca está orgulloso de esa opulencia. Es siempre manso y humilde, y se considera más bajo que una brizna de hierba. Debido a ello, los devotos son candidatos adecuados para ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios.