Text 186
tarko ’pratiṣṭhaḥ śrutayo vibhinnā
nāsāv ṛṣir yasya mataṁ na bhinnam
dharmasya tattvaṁ nihitaṁ guhāyāṁ
mahājano yena gataḥ sa panthāḥ
tarkaḥ—áridos argumentos; apratiṣṭhaḥ—no fijos; śrutayaḥ—Vedas; vibhinnāḥ—que constan de diversas secciones; na—no; asau—ése; ṛṣiḥ—gran sabio; yasya—cuya; matam—opinión; na—no; bhinnam—separada; dharmasya—de los principios religiosos; tattvam—la verdad; nihitam—situada; guhāyām—en el corazón de la persona iluminada; mahā-janaḥ—predecesores autorrealizados; yena—senda por la cual; gataḥ—han actuado; saḥ—esa; panthāḥ—la senda pura y libre de mezclas.
Śrī Caitanya Mahāprabhu continuó: «“Los áridos argumentos no llevan a ninguna conclusión. A una gran personalidad no se le considera un gran sabio si su opinión no difiere de la de los demás. No se llega al camino de la recta comprensión de los principios religiosos por el simple hecho de estudiar los Vedas y su diversidad. La verdad inmutable de los principios religiosos está oculta en el corazón de las personas puras y autorrealizadas. Por consiguiente, y como se confirma en los śāstras, se debe aceptar la senda de progreso que promueven los mahājanas”».
SIGNIFICADO: Este verso fue hablado por Yudhiṣṭhira Mahārāja en el Mahābhārata, Vana-pārva (313.117).