Text 45
tumi yadi kaha, — ‘āmi kichui nā jāni’
tabe āmi nyāya kari’ brāhmaṇere jini”
tumi—tú; yadi—si; kaha—dices; āmi kichui nā jāni—no recuerdo nada; tabe—en ese caso; āmi—yo; nyāya kari’—argumentando; brāhmaṇere—al joven brāhmaṇa; jini—venceré.
«Di simplemente que no recuerdas, y yo me encargaré del resto. Yo venceré al joven brāhmaṇa con argumentos.»
SIGNIFICADO: El hijo del brāhmaṇa mayor era un ateo seguidor del Raghunātha-smṛti. Era muy experto en tratar con cosas de dinero, pero también era el necio número uno. Por esa razón, no creía en la condición espiritual de la Deidad, ni tenía fe alguna en la Suprema Personalidad de Dios. Por consiguiente, como típico idólatra, pensaba que la imagen del Señor está hecha de piedra o madera. Así, aseguró a su padre que el testigo no era más que una Deidad de piedra que no podía hablar. Además de eso, le aseguró que la Deidad estaba muy lejos, y que por ello no podría presentarse como testigo. En esencia, le decía: «No te preocupes. No tienes que decir directamente ninguna mentira, pero debes hablar como un diplomático, como el rey Yudhiṣṭhira cuando dijo a Droṇācārya: aśvatthāmā hata iti gajaḥ. Siguiendo ese principio, di simplemente que no recuerdas nada y que no sabes de qué te está hablando el joven brāhmaṇa. Si pones esto como fondo, yo sabré cómo rellenar el argumento y derrotarle con juegos de palabras. De ese modo te salvaré y no tendrás que darle tu hija. Así se salvará tu aristocracia. No tienes nada de que preocuparte».