Text 147
brahma-śabde kahe pūrṇa svayaṁ bhagavān
svayaṁ bhagavān kṛṣṇa, — śāstrera pramāṇa
brahma-śabde—con la palabra «Brahman»; kahe—se dice; pūrṇa—completo; svayam—personalmente; bhagavān—la Suprema Personalidad de Dios; svayam—personalmente; bhagavān—la Suprema Personalidad de Dios; kṛṣṇa—el Señor Kṛṣṇa; śāstrera pramāṇa—el veredicto de todas las Escrituras védicas.
«La palabra “Brahman” se refiere a la Suprema Personalidad de Dios completa, que es Śrī Kṛṣṇa. Ése es el veredicto de todas las Escrituras védicas.»
SIGNIFICADO: Esto se confirma también en la Bhagavad-gītā (15.15), donde el Señor dice: vedaiś ca sarvair aham eva vedyaḥ. El objetivo supremo de todas las Escrituras védicas es Kṛṣṇa. Todo el mundo Le está buscando. Esto se confirma también en otro pasaje de la Bhagavad-gītā (7.19):
bahūnāṁ janmanām ante jñānavān māṁ prapadyate
vāsudevaḥ sarvam iti sa mahātmā sudurlabhaḥ
«Después de muchos nacimientos y muertes, aquel que verdaderamente posee conocimiento se rinde a Mí, sabiendo que Yo soy la causa de todas las causas y de todo lo que existe. Una gran alma así es muy poco frecuente».
La persona que se vuelve realmente sabia mediante el estudio de las Escrituras védicas se entrega a Vāsudeva, Bhagavān Śrī Kṛṣṇa. Esto se confirma también en el Śrīmad-Bhāgavatam (1.2.7-8):
vāsudeve bhagavati bhakti-yogaḥ prayojitaḥ
janayaty āśu vairāgyaṁ jñānaṁ ca yad ahaitukam
dharmaḥ sv-anuṣṭhitaḥ puṁsāṁ viṣvaksena-kathāsu yaḥ
notpādayed yadi ratiṁ śrama eva hi kevalam
Entender a Vāsudeva es conocimiento verdadero. Si nos ocupamos en el servicio devocional de Vāsudeva, Kṛṣṇa, adquirimos conocimiento perfecto y comprensión védica. De ese modo nos desapegamos del mundo material. Ésa es la perfección de la vida humana. Si no alcanzamos esa perfección, aunque sigamos perfectamente los rituales y ceremonias religiosas, lo único que hacemos es perder el tiempo (śrama eva hi kevalam).
Antes de la creación de la manifestación cósmica, la Suprema Personalidad de Dios poseía unos ojos y una mente completamente trascendentales. Esa Suprema Personalidad de Dios es Kṛṣṇa. Alguien podría pensar que los Upaniṣads no contienen ninguna afirmación directa acerca de Kṛṣṇa, pero la realidad es que los mantras védicos no pueden entenderlos personas con sentidos mundanos. Como se afirma en el Padma Purāṇa: ataḥ śrī-kṛṣṇa-nāmādi na bhaved grāhyam indriyaiḥ (Cc. Madhya 17.136): La persona con sentidos mundanos no puede entender completamente el nombre, las cualidades, la forma y los pasatiempos de Śrī Kṛṣṇa. Por esa razón, los Purāṇas tienen la función de explicar y complementar el conocimiento védico. Los grandes sabios dictan los Purāṇas para que los hombres comunes puedan comprender los mantras védicos (strī-śūdra-dvija-bandhūnām (SB. 1.4.25)). Teniendo en cuenta que las mujeres, los śūdras y los dvija-bandhus (los hijos indignos de los nacidos por segunda vez) no pueden entender los himnos védicos directamente, Śrīla Vyāsadeva redactó el Mahābhārata. En realidad, la Suprema Personalidad de Dios es vedeṣu durlabham (imposible de encontrar en los Vedas), pero con una comprensión correcta de los Vedas, o cuando el conocimiento védico viene de devotos, se puede entender que todo el conocimiento védico lleva a Śrī Kṛṣṇa.
El Brahma-sūtra (1.1.3) confirma también este hecho: śāstra-yonitvāt. Comentando este aforismo del Brahma-sūtra (śastra-yonitvāt), Śrī Madhvācārya dice: «El Ṛg Veda, el Yajur Veda, el Sāma Veda, el Atharva Veda, el Mahābhārata, el Pañcarātra y el Rāmāyaṇa original de Vālmīki son todos Escrituras védicas. Toda obra que siga las afirmaciones conclusivas de esas Escrituras védicas también debe considerarse Escritura védica. La literatura que no se ajusta a las Escrituras védicas lo único que hace es descarriar a la gente.»
Por lo tanto, cuando leamos las Escrituras védicas, debemos seguir la senda recorrida por los grandes ācāryas: mahā-jano yena gataḥ sa panthāḥ. Si no seguimos el camino de los grandes ācāryas, no podremos entender el verdadero significado de los Vedas.