Text 75
itthaṁ satāṁ brahma-sukhānubhūtyā
dāsyaṁ gatānāṁ para-daivatena
māyāśritānāṁ nara-dārakeṇa
sārdhaṁ vijahruḥ kṛta-puṇya-puñjāḥ
ittham—de ese modo; satām—de personas que prefieren el aspecto impersonal del Señor; brahma—ḍe la refulgencia impersonal; sukha—por la felicidad; anubhūtyā—que se percibe; dāsyam—la modalidad de servidumbre; gatānām—de quienes han aceptado; para-daivatena—que es la Deidad adorable suprema; māyā-āśritānām—para las personas corrientes, bajo las garras de la energía externa; nara-dārakeṇa—con Él, que es como un niño del mundo material; sārdham—con amistad; vijahruḥ—jugaron; kṛta-puṇya-puñjāḥ—quienes han acumulado grandes cantidades de actividades piadosas.
«Ni aquellos que se ocupan en la autorrealización que lleva a percibir la refulgencia Brahman del Señor, ni aquellos que se ocupan en servicio devocional aceptando como amo a la Suprema Personalidad de Dios, ni aquellos que se hallan bajo las garras de māyā, pensando que el Señor es una persona corriente, pueden entender que ciertas personalidades excelsas, tras acumular grandes cantidades de actividades piadosas, jueguen ahora como amigos del Señor en forma de pastorcillos de vacas.»
Este verso recoge unas palabras de Śukadeva Gosvāmī (10.12.11), en las que admira la buena fortuna de los pastorcillos de vacas que jugaron con Kṛṣṇa y comieron con Él a orillas del Yamunā.