Capítulo 14
Las oraciones ofrecidas por el Señor Brahmā al Señor Kṛṣṇa
Brahmā dijo: «Mi querido Señor, Tú eres el único y venerable Señor Supremo, la Personalidad de Dios; por lo tanto, yo Te ofrezco mis humildes reverencias y oraciones tan solo para complacerte. Tus características corporales son del color de las nubes cargadas de agua. Tú resplandeces con un aura eléctrica plateada que emana de Tus atavíos amarillos.
»Séame permitido ofrecer repetidamente mis reverencias al hijo de Mahārāja Nanda, quién está de pie ante mí con una caracola, aretes y una pluma de pavo real en Su cabeza. Su cara es hermosa; Él lleva puesto un yelmo, se encuentra enguirnaldado con flores del bosque, y está de pie con un bocado de comida en Su mano. Él está adornado con un cayado y un clarín, y lleva un cuerno de búfalo y una flauta. Él está de pie ante mí con Sus pequeños pies de loto.
»Mi querido Señor, la gente puede decir que yo soy el amo de todo conocimiento védico, y se supone que soy el creador de este universo, pero ahora se ha probado que yo no puedo comprender Tu personalidad, ni siquiera a pesar de que Tú estás presente ante mí tal como un niño. Tú juegas con Tus amigos, los terneros y las vacas, lo cual pudiera implicar que Tú ni siquiera tienes suficiente educación. Con Tu comida en la mano y buscando Tus terneros, pareces un niño de aldea. Y aun así, hay tanta diferencia entre Tu cuerpo y el mío, que yo no puedo estimar la potencia de Tu cuerpo. Como ya he afirmado en la Brahma-saṁhitā, Tu cuerpo no es material».
En la Brahma-saṁhitā se afirma que el cuerpo del Señor es completamente espiritual; no hay ninguna diferencia entre el cuerpo del Señor y Su yo. Cada miembro de Su cuerpo puede ejecutar las acciones de todos los demás. El Señor puede ver con Sus manos, puede oír con Sus ojos, puede aceptar ofrendas con Sus pies y puede crear con Su boca.
Brahmā continuó. «Tu aparición como un pastorcillo de vacas es para el beneficio de los devotos, y aunque yo he cometido ofensas a Tus pies de loto al robar Tus vacas, niños y terneros, puedo comprender que Tú has tenido misericordia conmigo. Esa es Tu naturaleza trascendental; Tú eres muy afectuoso para con Tus devotos. A pesar de Tu afecto por mí, yo no puedo estimar la potencia de Tus actividades corporales. Debe comprenderse que si yo, el Señor Brahmā, la suprema personalidad de este universo, no puedo medir el cuerpo infantil de la Suprema Personalidad de Dios, entonces, ¿qué decir de los demás? Y si yo no puedo estimar la potencia espiritual de Tu cuerpo infantil, entonces, ¿qué puedo comprender acerca de Tus pasatiempos trascendentales? Por lo tanto, tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, cualquiera que pueda comprender un poco los pasatiempos trascendentales, la aparición y la desaparición del Señor, inmediatamente se hace merecedor de entrar en el reino de Dios después de abandonar el cuerpo material. Esta afirmación también se confirma en los Vedas, y simplemente se asevera que, por el hecho de comprender a la Suprema Personalidad de Dios, uno puede superar la cadena de nacimientos y muertes reiterados. Por lo tanto, yo recomiendo que las personas no deben tratar de comprenderte mediante su conocimiento especulativo.
»El mejor proceso para comprender es el abandonar sumisamente todo proceso especulativo, y tratar de oír hablar de Ti, ya sea oyéndote a Ti Mismo en las afirmaciones que has dado en el Bhagavad-gītā y en muchas otras Escrituras védicas similares, u oyendo a un devoto iluminado que se ha refugiado en Tus pies de loto. Uno debe oír a un devoto, sin especular. Uno no necesita ni siquiera cambiar su posición mundana; simplemente se tiene que oír Tu mensaje. Aunque Tú no puedes ser comprendido por medio de los sentidos materiales, simplemente por oír hablar de Ti, uno puede gradualmente conquistar la nesciencia de la comprensión errónea. Tú Te le revelas a un devoto solamente por Tu misericordia. Eres inconquistable por cualquier otro medio. El conocimiento especulativo sin ningún vestigio de servicio devocional, es simplemente una inútil pérdida de tiempo cuando se Te busca. El servicio devocional es tan importante, que aun un pequeño intento puede elevarlo a uno a la más elevada plataforma de perfección. Por lo tanto, uno no debe rechazar este proceso propicio del servicio devocional y adoptar el método especulativo. Mediante el método especulativo, uno puede obtener conocimiento parcial de Tu manifestación cósmica, pero no es posible comprenderte a Ti, el origen de todas las cosas. La tentativa de las personas que se interesan solamente en el conocimiento especulativo es simplemente labor malgastada, tal como la labor de una persona que intenta obtener algo de batir la cáscara vacía del arroz. Una pequeña cantidad de arroz puede ser descascarada por la moledora, y uno puede obtener algunos granos; pero si la cáscara de arroz ya ha sido removida por la moledora, ya no hay ganancia alguna al batir la cáscara. Simplemente es una labor inútil.
»Mi querido Señor, hay muchos casos en la historia de la sociedad humana en que una persona, después de fracasar en alcanzar la plataforma trascendental, se han ocupado en el servicio devocional con su cuerpo, mente y palabras, y así ha obtenido el más elevado estado de perfección: entrar en Tu morada. Los procesos de comprenderte por medio de la especulación o de la meditación mística son todos inútiles sin el servicio devocional. Por lo tanto, uno debe ocuparse en Tu servicio devocional, aun en sus actividades mundanas, y uno debe siempre mantenerse cerca de Ti, mediante el proceso de oír y cantar Tus glorias trascendentales. Simplemente por estar apegado a oír y cantar Tus glorias, uno puede alcanzar el estado más elevado de perfeccionamiento y entrar en Tu reino. Por lo tanto, si una persona siempre se mantiene en contacto contigo, oyendo y cantando Tus glorias, y ofrece los resultados de su trabajo para Tu satisfacción solamente, muy fácil y felizmente logra entrar en Tu suprema morada. A Ti Te pueden comprender las personas que han limpiado su corazón de toda contaminación. Esta limpieza del corazón se hace posible mediante el hecho de cantar y oír hablar de las glorias de Vuestra Señoría».
El Señor es omnipresente. Tal como lo afirma el Señor Kṛṣṇa, en el Bhagavad-gītā: «Todo esta mantenido por Mí, pero al mismo tiempo, Yo no estoy en todo». Debido a que el Señor es omnipresente, no hay nada que exista sin Su conocimiento. La naturaleza omnipresente de la Suprema Personalidad de Dios no puede estar dentro del limitado alcance del conocimiento de una entidad viviente; por consiguiente, una persona que ha logrado la estabilidad de la mente fijándola en los pies de loto del Señor, es capaz de comprender al Supremo Señor hasta cierto punto. La ocupación de la mente es la de divagar sobre diversos temas para la complacencia de los sentidos. Por consiguiente, solo una persona que siempre ocupa sus sentidos en el servicio del Señor, puede controlar la mente y estar fija en los pies de loto del Señor. Esta concentración de la mente en los pies de loto del Señor se llama samādhi. Hasta que uno alcance la etapa de samādhi, o trance, uno no puede comprender la naturaleza de la Suprema Personalidad de Dios. Puede que haya algunos filósofos o científicos que sean capaces de estudiar la naturaleza cósmica de átomo en átomo; puede que ellos estén tan avanzados, que sean capaces de estimar la composición atómica de la atmósfera cósmica o de todos los planetas y estrellas del cielo, o aun de las partes moleculares brillantes del Sol o de las estrellas y luminares del cielo, pero no es posible estimar las cualidades de la Suprema Personalidad de Dios.
Tal como se describe al comienzo del Vedānta-sūtra, la Suprema Persona es el origen de todas las cualidades. A Él generalmente se le llama nirguṇa. Nirguṇa quiere decir «sin cualidades». Guṇa significa «cualidad», y nir significa «sin». Pero los impersonalistas interpretan esta palabra nirguṇa como «sin tener ninguna cualidad». Debido a que son incapaces de estimar las cualidades del Señor con comprensión trascendental, ellos concluyen que el Señor Supremo no tiene cualidades. Pero esta no es realmente la posición correcta. La verdadera posición es que Él es la fuente original de todas las cualidades. Todas las cualidades emanan constantemente de Él. Por consiguiente, ¿cómo puede una persona limitada estimar las cualidades del Señor? Uno puede estimar las cualidades del Señor en un momento dado, pero en el momento siguiente las cualidades han aumentado; así que no es posible hacer una estimación de las cualidades trascendentales del Señor. Luego a Él se le llama nirguṇa. Sus cualidades no pueden estimarse.
Uno no debe trabajar inútilmente con la especulación mental para estimar las cualidades del Señor. No hay ninguna necesidad de adoptar el método especulativo o de ejercitar el cuerpo para obtener la perfección del yoga místico. Uno simplemente debería comprender que la felicidad y la aflicción de este cuerpo están predestinadas; no hay ninguna necesidad de tratar de evitar la angustia de esta existencia corporal o de tratar de obtener felicidad mediante diferentes tipos de ejercicios. La mejor manera es la de rendirse a la Suprema Personalidad de Dios con el cuerpo, la mente y las palabras, y siempre estar ocupado en Su servicio. Esta labor trascendental es fructífera, pero otros intentos de comprender a la Verdad Absoluta, nunca tendrán éxito. Por lo tanto, un hombre inteligente no trata de comprender a la Persona Suprema, la Verdad Absoluta, mediante los poderes especulativos o místicos. Mas bien, él se ocupa en el servicio devocional y depende de la Suprema Personalidad de Dios. Él sabe que cualquier cosa que le pueda ocurrir a su cuerpo se debe a sus actividades fruitivas pasadas. Si uno vive semejante vida sencilla en el servicio devocional, entonces, automáticamente, puede heredar la morada trascendental del Señor. En efecto, cada entidad viviente es parte integral del Supremo Señor y un hijo de Dios. Cada uno tiene el derecho natural de heredar y compartir los placeres trascendentales del Señor. Pero, debido al contacto con la materia, las entidades vivientes condicionadas han estado prácticamente desheredadas. Si uno adopta el simple método de ocuparse en la ejecución de servicio devocional, automáticamente se vuelve merecedor de librarse de la contaminación material, y se eleva a la posición trascendental, en la que se asocia con el Señor Supremo.
El Señor Brahmā se presentó ante el Señor Kṛṣṇa como la entidad viviente más presuntuosa de todas, debido a que él había querido examinar la maravilla del poder personal del propio Señor Kṛṣṇa. Él robó a los niños y a los terneros del Señor para ver cómo el Señor los recobraba. Después de esta maniobra, el Señor Brahmā admitió que su intento había sido muy presuntuoso, porque él intentaba probar su energía ante la persona de la energía original. Volviendo a sus cabales, el Señor Brahmā vio que aunque él era una criatura viviente muy poderosa según la estimación de todas las demás entidades vivientes de este mundo material, su poder no era nada en comparación con el poder y la energía de la Suprema Personalidad de Dios. Los científicos del mundo material han descubierto maravillas tales como las armas atómicas, y cuando son probadas en una ciudad o en un lugar insignificante de este planeta, esas poderosas armas crean las mal llamadas devastaciones; pero si las armas atómicas se prueban en el Sol, ¿cuál es su importancia? Allí son insignificantes. En forma similar, el robo que Brahmā hizo de los terneros y los niños de Śrī Kṛṣṇa puede que sea una maravillosa exhibición de poder místico, pero cuando Śrī Kṛṣṇa exhibió Su poder expansivo, expandiéndose en todos esos terneros y niños, y los mantuvo sin ningún esfuerzo, Brahmā pudo comprender que su propio poder era insignificante.
Brahmā se dirigió al Señor Kṛṣṇa con la palabra «Acyuta», debido a que el Señor nunca se olvida de un pequeño servicio que Su devoto le presta. Él es tan bondadoso y afectuoso para con Sus devotos, que un pequeño servicio que ellos ejecuten, Él lo acepta como algo muy grande. Brahmā le ha prestado sin duda mucho servicio al Señor. Como la suprema personalidad a cargo de este universo en particular, él es sin duda alguna un fiel sirviente de Kṛṣṇa; por consiguiente, él pudo apaciguar a Kṛṣṇa. Él le pidió al Señor que lo aceptara como un sirviente subordinado, cuyo pequeño error y descaro podían excusarse. Él admitió que se había envanecido por su poderosa posición de ser el Señor Brahmā. Debido a que él es la encarnación cualitativa de la modalidad de la pasión dentro de este mundo material, era natural que le ocurriera eso, y, por lo tanto, cometió ese error. Pero, después de todo, el Señor Kṛṣṇa tendría la bondad de compadecerse de Su subordinado, y lo excusaría de su burdo error.
El Señor Brahmā se dio cuenta de su verdadera posición. Indudablemente, él es el amo supremo de este universo, y está a cargo de la producción de la naturaleza material, que consiste en los elementos materiales completos, el ego falso, el cielo, el aire, el fuego, el agua y la tierra. Un universo así puede que sea gigantesco, pero puede medirse, tal como medimos nuestro cuerpo y decimos que mide siete codos. Por lo general, la medida del cuerpo de cada persona se calcula que es igual a siete codos de su cuerpo. Este universo en particular puede parecer un cuerpo gigantesco, pero para el Señor Brahmā no es nada más que la medida de siete codos. Aparte de este universo, existe un número ilimitado de otros universos, que están fuera de la jurisdicción de este Señor Brahmā en particular. Así como innumerables e infinitesimales fragmentos atómicos pasan a través de los orificios de la tela metálica de una ventana, así mismo millones y trillones de universos en forma de semilla salen de los poros del cuerpo de Mahā-Viṣṇu, y ese Mahā-Viṣṇu no es sino una parte de la expansión plenaria de Kṛṣṇa. Bajo estas circunstancias, aunque el Señor Brahmā es la criatura suprema de este universo, ¿cuál es su importancia ante la presencia del Señor Kṛṣṇa?
Por lo tanto, el Señor Brahmā se equiparó al pequeño niño que se encuentra dentro del vientre de su madre. Si el niño que está dentro del vientre juega con sus manos y sus piernas, y mientras juega toca el cuerpo de su madre, ¿se ofende la madre con su hijo? Por supuesto que no. En forma similar, puede que el Señor Brahmā sea una gran personalidad, pero aun así, tanto él como todo lo que existe se halla dentro del vientre de la Suprema Personalidad de Dios. La energía del Señor es omnipresente; no hay lugar en la creación donde no actúe. Todo existe dentro de la jurisdicción de la energía del Señor; así, el Brahmā de este universo o los Brahmās de los otros millones y trillones de universos, existen dentro de la jurisdicción de la energía del Señor, en consecuencia, al Señor se le considera la madre, y a todo lo que existe dentro del vientre de la madre se le considera el hijo. Y la madre buena nunca se ofende con el niño, ni siquiera si este toca el cuerpo de la madre al mover sus piernas.
El Señor Brahmā admitió entonces que su nacimiento había ocurrido en la flor de loto que brotó del ombligo de Nārāyaṇa después de la disolución de los tres mundos, o los tres sistemas planetarios conocidos como Bhurloka, Bhuvarloka y Svarloka. El universo se divide en tres partes, denominadas Svarga, Martya y Pātāla. Estos tres sistemas planetarios son sumergidos en el agua en el momento de la disolución. En ese momento, Nārāyaṇa, la porción plenaria de Kṛṣṇa, se acuesta en el agua, y gradualmente crece de Su ombligo un tallo de loto, y de esa flor de loto nace Brahmā. Naturalmente, se concluye que la madre de Brahmā es Nārāyaṇa. Debido a que el Señor es el lugar de reposo de todas las entidades vivientes después de la disolución del universo, a Él se le llama Nārāyaṇa. La palabra nāra significa «el agregado total de todas las entidades vivientes», y ayana significa «lugar de reposo». A la forma de Garbhodakaśāyī Viṣṇu se le llama Nārāyaṇa, debido a que Él Mismo descansa en esa agua. Además, Él es el lugar de reposo de todas las criaturas vivientes. Así mismo, Nārāyaṇa también está presente en el corazón de todos, tal como se afirma en el Bhagavad-gītā. En ese sentido, Él también es Nārāyaṇa, ya que ayana significa «la fuente del conocimiento», así como también «el lugar de reposo». También se confirma en el Bhagavad-gītā que el recuerdo de la entidad viviente se debe a la presencia de la Superalma dentro del corazón. Después de cambiar de cuerpo, una criatura viviente olvida todo lo de su vida pasada, pero debido a que Nārāyaṇa, la Superalma, está presente dentro de su corazón, Él le recuerda actuar de acuerdo con su deseo pasado. El Señor Brahmā quería probar que Kṛṣṇa es el Nārāyaṇa original y la fuente de Nārāyaṇa, y que Nārāyaṇa no es una exhibición de la energía externa, māyā, sino una expansión de energía espiritual. Las actividades de la energía externa, o māyā, se exhiben después de la creación de este mundo cósmico, y la energía original y espiritual de Nārāyaṇa estaba actuando antes de la creación. Así, las expansiones de Nārāyaṇa, desde Kṛṣṇa a Garbhodakaśāyī Viṣṇu, de Garbhodakaśāyī Viṣṇu a Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu, y de Kṣīrodakaśāyī Viṣṇu al corazón de todos, son manifestaciones de Su energía espiritual. A Ellos no los conduce la energía material; por consiguiente, Ellos no son temporales. Cualquier cosa conducida por la energía material es temporal, pero todo lo que se ejecuta por medio de la energía espiritual es eterno.
El Señor Brahmā confirmó de nuevo su declaración, estableciendo a Kṛṣṇa como el Nārāyaṇa original. Él dijo que el gigantesco cuerpo universal descansa todavía en el agua conocida como Garbhodaka. Él habló de la siguiente manera: «Este gigantesco cuerpo del universo es otra manifestación de Tu energía. Debido a que descansa en el agua, esta forma universal es también Nārāyaṇa, y todos estamos dentro del vientre de esta forma de Nārāyaṇa. Yo veo Tus diferentes formas de Nārāyaṇa por doquier. Puedo verte en el agua, puedo sentirte dentro de mi corazón, y también puedo verte ante mí ahora. Tú eres el Nārāyaṇa original.
»Mi querido Señor, en esta encarnación has probado ser el supremo controlador de māyā. Tú permaneces dentro de la manifestación cósmica, y aún así toda la creación está dentro de Ti. Este hecho ha sido ya probado por Ti cuando exhibiste la creación universal completa dentro de Tu boca ante Tu madre, Yaśodā. Por medio de Tu potencia inconcebible de yogamāyā, puedes hacer efectiva esa clase de cosas sin ayuda externa.
»Mi querido Señor Kṛṣṇa, toda la manifestación cósmica que actualmente vemos está dentro de Tu cuerpo, y aún así Te veo afuera, y también Tú me estás viendo a mí afuera, ¿Cómo pueden pasar estas cosas sin que Tu energía inconcebible las influya?».
El Señor Brahmā enfatizó aquí que si no se acepta la energía inconcebible de la Suprema Personalidad de Dios, uno no puede explicar las cosas tal como son. Él continuó: «Mi querido Señor, dejando a un lado todas las otras cosas y solamente considerando los sucesos de hoy, lo que yo he visto, ¿no se debe todo eso a Tus energías inconcebibles? Primeramente yo Te vi a Ti solo; enseguida Te expandiste en Tus amigos, en los terneros y en todas las existencias de Vṛndāvana; luego Te vi a Ti y a todos los niños como Viṣṇus de cuatro brazos, y los estaban adorando todos los elementos y todos los semidioses, incluyéndome a mí mismo. Todos ellos se convirtieron de nuevo en pastorcillos de vacas, y Tú permaneciste solo como estabas antes. ¿No significa esto que Tú eres el Supremo Señor Nārāyaṇa, el origen de todo, y que de Ti todo emana, y que de nuevo todo entra en Ti y Tú permaneces igual que antes?
»Las personas que no están conscientes de Tu energía inconcebible, no pueden comprender que Tú solo Te expandes como el creador Brahmā, el sustentador Viṣṇu y el aniquilador Śiva. Las personas que no están conscientes de las cosas tal como son, contemplan que yo, Brahmā, soy el creador, que Viṣṇu es el sustentador, y que el Señor Śiva es el aniquilador. Realmente, Tú solo lo eres todo: el creador, el sustentador y el aniquilador. En forma similar, Tú Te expandes en diferentes encarnaciones. Entre los semidioses, Tú Te encarnas como Vāmanadeva; entre los grandes sabios, Tú te encarnas como Paraśurāma, entre los seres humanos, apareces como Tú Mismo, como el Señor Kṛṣṇa o como el Señor Rāma; entre los animales, apareces como la encarnación del Jabalí; y entre los seres acuáticos, apareces como la encarnación del Pez. Y aun así, Tú no apareces; Tú siempre eres eterno. Tu aparición y desaparición se hacen posibles por medio de Tu energía inconcebible, tan solo para darles protección a los devotos fieles y para aniquilar a los demonios. ¡Oh, mi Señor!, ¡oh, Suprema Personalidad de Dios omnipenetrante!, ¡oh, Superalma y controlador de todos los poderes místicos!, nadie puede apreciar Tus pasatiempos trascendentales tal como se exhiben en estos tres mundos. Nadie puede estimar cómo Tú has expandido Tu yogamāyā y Tu encarnación, y cómo actúas por medio de Tu energía trascendental. Mi querido Señor, esta manifestación cósmica por entero es exactamente como un sueño relámpago, y su existencia temporal simplemente perturba la mente. Como resultado de ello, estamos llenos de ansiedades en esta existencia; vivir dentro de este mundo material significa simplemente sufrir y estar lleno de toda clase de aflicciones. Y aun así, esta existencia temporal del mundo material parece ser placentera y querida, debido al hecho de que ha evolucionado a partir de Tu cuerpo, el cual es eterno y está lleno de bienaventuranza y conocimiento.
»Por lo tanto, mi conclusión es que Tú eres el Alma Suprema, la Verdad Absoluta, la Suprema Persona original; y aunque Tú te has expandido en tantas formas de Viṣṇu, o en tantas entidades vivientes y energías, mediante Tus inconcebibles potencias trascendentales, Tú eres el Supremo y el sin igual, Tú eres la Superalma suprema. Las innumerables entidades vivientes son simplemente como chispas del fuego original. Vuestra Señoría, el concepto de que la Superalma es impersonal se acepta erróneamente, porque yo puedo ver que Tú eres la persona original. Una persona con escaso acopio de conocimiento puede pensar que, debido a que eres el hijo de Nanda Mahārāja, Tú no eres la persona original y que Tú has nacido tal como un ser humano. Ellos están equivocados. Tú eres la verdadera persona original; esa es mi conclusión. A pesar de que eres el hijo de Nanda, Tú eres la persona original, y no hay ninguna duda al respecto. Tú eres la Verdad Absoluta, y no eres de esta oscuridad material. Tú eres la fuente del brahmajyoti original, así como de los luminares materiales. Tu refulgencia trascendental es idéntica al brahmajyoti. Tal como se describe en la Brahma-saṁhitā, el brahmajyoti no es sino Tu refulgencia corporal personal. Hay muchas encarnaciones de Viṣṇu y encarnaciones de Tus diferentes cualidades, pero todas esas encarnaciones no están a la misma altura. Tú eres la lámpara original. Puede que las demás encarnaciones posean el mismo poder lumínico que la lámpara original, pero la lámpara original es el principio de toda luz. Y debido a que Tú no eres ninguna de las creaciones de este mundo material, aun después de la aniquilación de este mundo, Tu existencia tal como eres continuará.
»Debido a que eres la persona original, se Te describe en el Gopāla-tāpanī (el Upaniṣad védico), así como también en la Brahma-saṁhitā, como govindam ādi-puruṣaṁ. Govinda es la persona original, la causa de todas las causas. En el Bhagavad-gītā también se afirma que Tú eres la fuente de la refulgencia del Brahman. Nadie debería concluir que Tu cuerpo es como un cuerpo material ordinario. Tu cuerpo es akṣara, indestructible. El cuerpo material está siempre colmado de las tres clases de sufrimientos, pero Tu cuerpo es sac-cid-ānanda vigraha: está lleno de existencia, bienaventuranza, sabiduría y eternidad. Tú además eres nirañjana, debido a que Tus pasatiempos como el pequeño hijo de madre Yaśodā o el Señor de las gopīs, nunca se contaminan con las cualidades materiales. Y aunque Tú Te exhibiste en la forma de tantos pastorcillos, terneros y vacas, Tu potencia trascendental no se reduce. Tú estás siempre completo. Tal como se describe en la literatura védica, aún si al completo se le quita el completo —o sea, la Suprema Verdad Absoluta—, aún así permanece como el completo, como la Suprema Verdad Absoluta. Y a pesar de que muchas expansiones del completo son visibles, el completo es aquel que no tiene igual, Puesto que todos Tus pasatiempos son espirituales, no hay posibilidad de que los contaminen las modalidades de la naturaleza material. Cuando Te comportas como un subordinado de Tu padre y de Tu madre, Nanda y Yaśodā, Tu potencia no se reduce; esta es una expresión de Tu actitud amorosa para con todos Tus devotos. No hay una segunda identidad que compita contigo. Una persona con escaso acopio de conocimiento concluye que Tus pasatiempos y apariciones son simplemente designaciones materiales. Tu eres trascendental tanto a la nesciencia como al conocimiento, tal como se afirma en el Gopāla-tāpanī. Tú eres el amṛta original (el néctar de la inmortalidad), indestructible. Como se confirma en los Vedas, amṛtam śāśvatam brahma. El Brahman es lo eterno, el supremo origen de todo, quien no nace ni muere.
En los Upaniṣads se afirma que el Brahman Supremo es tan refulgente como el Sol, y que es el origen de todo; y que cualquiera que pueda comprender a la persona original, se libera de la vida material condicionada. Cualquiera que simplemente pueda apegarse a Ti por medio del servicio devocional, puede conocer Tu verdadera posición, Tu nacimiento, aparición, desaparición y actividades. Así como se confirma en el Bhagavad-gītā, simplemente por comprender Tu posición constitucional, aparición y desaparición, uno puede inmediatamente elevarse al reino espiritual después de abandonar este cuerpo presente. Por lo tanto, para cruzar el océano de la nesciencia material, una persona inteligente se refugia en Tus pies de loto y se transfiere fácilmente al mundo espiritual.
Hay muchos supuestos meditadores que no saben que Tú eres el Alma Suprema. Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā, Tu eres el Alma Suprema presente en el corazón de todos. Luego no hay ninguna necesidad de que uno medite en algo más allá de Ti. Aquel que siempre está absorto en meditar en Tu forma original de Kṛṣṇa, cruza fácilmente el océano de la nesciencia material. Pero las personas que no saben que Tú eres el Alma Suprema, permanecen dentro de este mundo material a pesar de su supuesta meditación. Si por la compañía de Tus devotos, una persona llega al conocimiento de que el Señor Kṛṣṇa es la Superalma original, entonces es posible para ella cruzar el océano de la ignorancia material. Una persona, por ejemplo, se vuelve trascendental al error de pensar que una cuerda es una serpiente; tan pronto como comprende que la cuerda no es una serpiente, se libera del temor. Por consiguiente, si uno Te comprende a través de Tus enseñanzas personales, tal como se presenta en el Bhagavad-gītā, o Te comprende a través de Tus devotos puros, tal como se presenta en el Śrīmad-Bhāgavatam y toda la literatura védica —es decir, si uno comprende que Tú eres la meta final del entendimiento—, no tiene que temerle más a esta existencia material.
»La supuesta liberación y el supuesto cautiverio no tienen significado para una persona que ya está ocupada en Tu servicio devocional, de la misma manera en que una persona que sabe que la cuerda no es una serpiente no tiene temor de ella. Un devoto sabe que este mundo material Te pertenece, y, por lo tanto, lo ocupa en Tu amoroso servicio trascendental. De esa manera, para él no hay ningún cautiverio. Para una persona que ya está situada en el planeta del Sol, ya no existe la posibilidad de la aparición y desaparición del Sol bajo el nombre de día o noche. También se dice que Tú, Kṛṣṇa, eres tal como el Sol, y que māyā es como la oscuridad. Cuando el Sol está presente, no hay posibilidad de oscuridad; y así, para aquellos que están siempre en Tu presencia, ya no hay posibilidad de cautiverio ni liberación. Ellos ya están liberados. Por otra parte, las personas que falsamente piensan que están liberadas sin haberse refugiado en Tus pies de loto, caen debido a que su inteligencia no es pura.
«Por consiguiente, si alguien piensa que la Superalma es algo diferente a Tu personalidad, y, en consecuencia, busca a la Superalma en alguna otra parte, en el bosque o en las cuevas de los Himalayas, su condición es muy lamentable.
«Las enseñanzas que dejaste en el Bhagavad-gītā señalan que uno debe abandonar todos los demás procesos de autorrealización y simplemente rendirse a Ti, ya que ese es un proceso completo. Debido a que Tú eres supremo en todo, aquellos que buscan la refulgencia del Brahman, también están buscándote a Ti. Y aquellos que buscan la comprensión de la Superalma, también están buscándote a Ti. Tú has afirmado en el Bhagavad-gītā que Tú mismo, mediante Tu representación parcial como la Superalma, has entrado en esta manifestación cósmica material. Tú estás presente en el corazón de todos, y no hay ninguna necesidad de buscar a la Superalma en ninguna otra parte. Si alguien hace eso, simplemente está inmerso en la ignorancia. Aquel que es trascendental a esa posición, comprende que Tú eres ilimitado; Tú estás tanto por dentro como por fuera. Tu presencia está en todas partes. En vez de buscar a la Superalma en cualquier otra parte, un devoto tan solo concentra su mente interiormente en Ti. En realidad, aquel que está liberado del concepto material de la vida puede buscarte a Ti; otros no pueden. El símil de pensar que la cuerda es una serpiente, se les aplica solo a aquellos que todavía no saben nada de Ti. De hecho, la existencia de una serpiente aparte de la cuerda está solamente en la mente. En forma similar, la existencia de māyā está solamente en la mente. Māyā no es mas que el no conocer Tu personalidad. Cuando uno se olvida de Tu personalidad, ello constituye el estado condicionado de māyā. Por consiguiente, aquel que está fijo en Ti, tanto interna como externamente, no está engañado.
»Aquel que ha realizado un poco de servicio devocional puede comprender Tus glorias. Incluso aquel que lucha por la comprensión del Brahman o por la comprensión del Paramātma, no puede comprender los diferentes aspectos de Tu personalidad, a menos que se encamine por el sendero devocional. Puede que uno sea el maestro espiritual de muchos impersonalistas, o que uno vaya al bosque o a una cueva o a una montaña y medite como ermitaño por muchos, muchos años, pero no se pueden comprender Tus glorias sin ser favorecido por un mínimo grado de servicio devocional. La comprensión del Brahman o la comprensión del Paramātma tampoco son posibles aun después de haber buscado por muchos, muchos años, a menos que a uno lo haya tocado el magnífico efecto del servicio devocional.
»Mi querido Señor, yo ruego llegar a ser tan afortunado, que en esta vida o en otra, dondequiera que yo nazca, pueda contarme como uno de Tus devotos. Dondequiera que yo esté, Te ruego que esté ocupado en Tu servicio devocional. No me importa ni siquiera qué forma de vida obtenga en el futuro, debido a que yo puedo ver que aun en la forma de vacas y terneros o pastorcillos de vacas, los devotos tienen la gran fortuna de siempre estar ocupados en Tu amoroso servicio trascendental y de siempre tener Tu compañía. Por consiguiente, yo deseo ser uno de ellos, en vez de ser una persona tan excelsa como lo soy ahora, porque estoy lleno de ignorancia. Las gopīs y las vacas de Vṛndāvana son tan afortunadas, que han sido capaces de brindarte la leche de sus pechos. Las personas que se ocupan de ejecutar grandes sacrificios y ofrecer muchas cabras valiosas a manera de sacrificio, no pueden obtener la perfección de comprenderte; mas, simplemente mediante el servicio devocional, estas inocentes aldeanas y vacas son todas capaces de satisfacerte con su leche. Tú has tomado su leche a Tu entera satisfacción, y, aun así, a Ti nunca Te satisfacen aquellos que están ocupados en ejecutar sacrificios. Por lo tanto, yo estoy sencillamente sorprendido de la afortunada posición de Mahārāja Nanda, madre Yaśodā y los pastores de vacas y las gopīs, debido a que Tú, la Suprema Personalidad de Dios, la Verdad Absoluta, existes aquí como el objeto más íntimo y digno de ser amado. Mi querido Señor, nadie puede realmente apreciar la buena fortuna de estos residentes de Vṛndāvana. Nosotros somos todos semidioses, deidades controladoras de los diferentes sentidos de las entidades vivientes, y estamos orgullosos de disfrutar tales privilegios, pero realmente no hay comparación entre nuestra posición y la posición de estos afortunados residentes de Vṛndāvana, debido a que ellos realmente están deleitándose con Tu presencia y disfrutando de Tu compañía en virtud de sus actividades. Puede que estemos orgullosos de ser los controladores de los sentidos, pero aquí los residentes de Vṛndāvana son tan trascendentales, que ellos no están bajo nuestro control. En efecto, ellos están disfrutando de los sentidos a través del servicio que Te prestan a Ti. Yo, por lo tanto, me consideraré afortunado de que se me dé la oportunidad de nacer en esta tierra de Vṛndāvana, en cualquiera de mis vidas futuras.
»Mi querido Señor, no estoy interesado, por consiguiente, ni en las opulencias materiales ni en la liberación. Yo oro humildemente a Tus pies de loto para que por favor me otorgues cualquier tipo de nacimiento en este bosque de Vṛndāvana, a fin de que yo pueda ser favorecido por el polvo de los pies de uno de los devotos de Vṛndāvana. Aun si se me da la oportunidad de crecer tan solo como la humilde hierba de esta tierra, eso sería un glorioso nacimiento para mí. Pero si no soy tan afortunado como para nacer en el bosque de Vṛndāvana, ruego que se me permita nacer en las inmediaciones de Vṛndāvana, para que, cuando los devotos salgan, caminen sobre mí. Incluso eso sería una gran fortuna para mí. Solamente aspiro a un nacimiento en el cual yo sea ungido con el polvo de los pies de los devotos.
»Yo puedo ver que aquí todos están simplemente llenos de conciencia de Kṛṣṇa; no conocen ninguna otra cosa que no sea Mukunda. Todos los Vedas en realidad buscan los pies de loto de Kṛṣṇa».
Se confirma en el Bhagavad-gītā que el propósito del conocimiento védico es encontrar a Kṛṣṇa. Y se dice en la Brahma-saṁhitā que es muy difícil encontrar a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, mediante la lectura sistemática de la literatura védica. Pero Él es muy fácilmente asequible a través de la misericordia de un devoto puro. Los devotos puros de Vṛndāvana son afortunados, debido a que pueden ver a Mukunda (el Señor Kṛṣṇa) todo el tiempo. Esta palabra mukunda puede comprenderse de dos maneras: muk significa liberación. El Señor Kṛṣṇa puede dar la liberación y, por consiguiente, la bienaventuranza trascendental. La palabra también se refiere a Su cara sonriente, la cual es tal como la flor kunda. Mukha también significa cara. La flor kunda es muy hermosa, y parece estar sonriendo. Y así se hace la comparación.
La diferencia entre los devotos puros de Vṛndāvana y otros devotos es que los residentes de Vṛndāvana no tienen otro deseo más que el de asociarse con Kṛṣṇa. Kṛṣṇa, siendo muy bondadoso con Sus devotos, satisface su deseo. Debido a que ellos siempre quieren la asociación de Kṛṣṇa, el Señor siempre está dispuesto a dársela. Los devotos de Vṛndāvana son también amantes espontáneos. Ellos no siguen principios regulativos. No se les exige que sigan estrictamente principios regulativos, debido a que ellos naturalmente están evolucionados en lo referente al amor trascendental por Kṛṣṇa. Los principios regulativos los necesitan las personas que no han alcanzado la posición de poseer amor trascendental. Brahmā también es un devoto del Señor, pero él está sujeto a seguir principios regulativos. Él le ruega a Kṛṣṇa que le dé la oportunidad de nacer en Vṛndāvana para poder ser elevado a la plataforma de amor espontáneo.
El Señor Brahmā continuó: «Mi Señor, algunas veces estoy confundido en lo que se refiere a Vuestra gratitud y a cómo Vuestra Señoría hará para recompensar el servicio devocional de estos residentes de Vṛndāvana. Aunque yo sé que Tú eres la fuente suprema de toda bendición, me intriga saber cómo harás para recompensar todo el servicio que recibes de estos residentes de Vṛndāvana. Me pongo a pensar cómo Tú eres tan bondadoso y magnánimo, que aun a Pūtanā, quien vino a engañarte vistiéndose como una madre muy afectuosa, se le recompensó con la liberación y la verdadera posición de una madre; y a otros demonios pertenecientes a la misma familia, tales como Aghāsura y Bakāsura, también se les favoreció con la liberación. Bajo tales circunstancias, yo estoy desconcertado. Estos residentes de Vṛndāvana Te lo han dado todo —su cuerpo, su mente, su amor, su hogar—. Todo lo están utilizando para Ti. Así que, ¿cómo harás para recompensar su deuda? ¡Ya Tú Te has entregado a Pūtanā! Yo presumo que Tú permanecerás siempre como un deudor de los residentes de Vṛndāvana, al ser incapaz de recompensarlos por su servicio amoroso.
Mi Señor, yo puedo entender que el servicio sumamente excelente de los residentes de Vṛndāvana se debe a que ocupan espontáneamente todos los instintos naturales en Tu servicio. Se dice que el apego por los objetos materiales y por el hogar se debe a la ilusión, la cual condiciona a la entidad viviente en el mundo material. Pero ese solamente es el caso de las personas que no tienen conciencia de Kṛṣṇa. En el caso de los residentes de Vṛndāvana, no existen obstrucciones tales como el apego al calor del hogar. Debido a que su apego se ha convertido en apego por Ti, y a que sus hogares han sido convertidos en templos, puesto que Tú siempre estás allí, y debido a que ellos lo han olvidado todo por Ti, no hay ningún impedimento. Para una persona consciente de Kṛṣṇa, no existen en absoluto los impedimentos causados por el apego hacia el hogar. Ni tampoco hay ilusión.
»Yo también puedo comprender que Tu aparición como un pequeño pastorcillo de vacas, hijo de los pastores de vacas, no es en absoluto una actividad material. Tú estás tan obligado con ellos por su afecto, que estás aquí para inspirarlos por medio de Tu presencia trascendental, a fin de que presten más servicio amoroso. En Vṛndāvana no hay ninguna distinción entre lo material y lo espiritual, debido a que todo se dedica a Tu servicio amoroso. Mi querido Señor, Tus pasatiempos de Vṛndāvana tienen por objeto únicamente inspirar a Tus devotos. Si alguien considera Tus pasatiempos de Vṛndāvana como materiales, se extraviará.
»Mi querido Señor Kṛṣṇa, a aquellos que Te menosprecian proclamando que Tú tienes un cuerpo material tal como un hombre ordinario, se les describe en el Bhagavad-gītā como demoníacos y poco inteligentes. Tú siempre eres trascendental. Los no devotos están engañados debido a que Te consideran una creación material. En realidad, Tú has asumido este cuerpo —que se asemeja al de un pastorcillo ordinario— simplemente para incrementar la devoción y la bienaventuranza trascendental de Tus devotos.
»Mi querido Señor, yo no tengo nada que decir sobre las personas que anuncian que ya han comprendido a Dios, o que, en virtud de su comprensión, ellas mismas se han convertido en Dios. Pero en lo que a mí concierne, admito francamente que no me es posible comprenderte a través de mi cuerpo, mente o habla. ¿Qué puedo decir sobre Ti, o cómo puedo comprenderte con mis sentidos? Con mi mente, que es el amo de los sentidos, ni siquiera puedo pensar en Ti perfectamente. Tus cualidades, Tus actividades y Tu cuerpo no los puede concebir ninguna persona de este mundo material. Solamente por medio de Tu misericordia puede uno comprender hasta cierto grado lo que Tú eres. Mi querido Señor, aunque algunas veces yo piense falsamente que soy el amo de este universo material, Tú eres el Señor Supremo de toda la creación. Puede que yo sea el amo de este universo, pero hay innumerables universos y también hay innumerables Brahmās que presiden estos universos. Mas, en verdad, Tú eres el amo de todos ellos. Como la Superalma que está en el corazón de todos, Tú lo sabes todo. Por lo tanto, por favor acéptame como Tu rendido sirviente. Espero que me excuses por haberte perturbado en Tus pasatiempos con Tus amigos y terneros. Ahora, si tienes la bondad y me lo permites, me iré de inmediato para que puedas disfrutar de Tus amigos y terneros sin mi presencia.
»Mi querido Señor Kṛṣṇa, Tu mismo nombre sugiere que Tú eres supremamente atractivo. La atracción del Sol y de la Luna se debe por completo a Ti. Por medio de la atracción del Sol, estás embelleciendo la existencia misma de la dinastía Yadu. Con la atracción de la Luna, Tú incrementas la potencia de la Tierra, los semidioses, los brāhmaṇas, las vacas y los océanos. Debido a Tu suprema atracción, los demonios tales como Kaṁsa y otros son aniquilados. Por consiguiente, después de deliberarlo bien, concluyo que, dentro de la creación Tú eres la única Deidad digna de ser adorada. Acepta mis humildes reverencias hasta la aniquilación de este mundo material. Mientras exista la luz del Sol dentro de este mundo material, por favor, acepta mis humildes reverencias».
De esta manera, Brahmā, el amo de este universo, después de ofrecer humildes y respetuosas reverencias a la Suprema Personalidad de Dios y después de dar tres vueltas alrededor de Él, estaba listo para regresar a su morada, conocida como Brahmaloka. Con Sus gestos, la Suprema Personalidad de Dios le dio permiso para regresar.
Tan pronto como Brahmā se fue, el Señor Śrī Kṛṣṇa inmediatamente apareció tal como lo había hecho el mismo día en que las vacas y pastorcillos habían desaparecido. Kṛṣṇa había dejado a Sus amigos en la ribera del Yamunā mientras estaban almorzando, y aunque Él regresó justo un año después, los pastorcillos de vacas pensaron que Él había regresado en un segundo. Esa es la índole de las actividades y diferentes energías de Kṛṣṇa. Se afirma en el Bhagavad-gītā que Kṛṣṇa Mismo reside o habita en el corazón de todos, y que Él causa tanto el recuerdo como el olvido. A todas las entidades vivientes las controla la energía suprema del Señor, y algunas veces ellas recuerdan su posición constitucional, y otras veces la olvidan. Los amigos de Kṛṣṇa, estando controlados de esa manera, no podían comprender que durante todo un año habían estado ausentes de la ribera del Yamunā, y que habían estado bajo el embrujo de la ilusión de Brahmā. Cuando Kṛṣṇa apareció ante los niños, estos pensaron: «Kṛṣṇa ha regresado en un minuto». Ellos empezaron a reír, pensando que Kṛṣṇa no quería dejar su compañía durante el almuerzo. Ellos estaban muy jubilosos y lo invitaron, diciéndole: «Querido amigo Kṛṣṇa, ¡has regresado muy pronto! Está bien, no hemos todavía empezado nuestro almuerzo. Ni siquiera hemos tomado un bocado de comida. Así que, por favor, ven y únete a nosotros y comamos juntos». Kṛṣṇa sonrió y aceptó la invitación, y comenzó a disfrutar de la compañía de Sus amigos durante el almuerzo. Mientras comía, Kṛṣṇa pensaba: «Estos niños creen que Yo he regresado en un segundo, pero ellos no saben que durante el último año Yo he estado envuelto en las actividades místicas del Señor Brahmā».
Al finalizar su almuerzo, Kṛṣṇa, Sus amigos y los terneros emprendieron el regreso a sus hogares de Vrajabhūmi. Al pasar, disfrutaron de ver el cadáver de Aghāsura en la forma de una serpiente gigantesca. Todos los habitantes de Vṛndāvana vieron a Kṛṣṇa cuando regresó a Vrajabhūmi. Él llevaba una pluma de pavo real en Su yelmo, el cual también estaba decorado con flores silvestres. Además, Kṛṣṇa estaba enguirnaldado con flores y pintado con diferentes minerales de diversos colores, recogidos de las cuevas de la colina Govardhana. La colina Govardhana siempre es famosa por proveer tintes rojizos naturales, y Kṛṣṇa y Sus amigos pintaron Sus cuerpos con ellos. Cada uno de ellos tenía un clarín hecho de cuerno de búfalo y una vara y una flauta, y cada uno llamaba a sus respectivos terneros por sus nombres particulares. Ellos estaban tan orgullosos de las actividades tan maravillosas de Kṛṣṇa, que, mientras entraban en la aldea, todos ellos cantaban Sus glorias. Todas las gopīs de Vṛndāvana vieron al hermoso Kṛṣṇa entrando en la aldea. Los niños compusieron hermosas canciones describiendo cómo ellos fueron salvados de ser tragados por la gran serpiente y cómo la serpiente fue matada. Algunos describieron a Kṛṣṇa como el hijo de Yaśodā, y otros como el hijo de Nanda Mahārāja. Ellos dijeron: «Él es tan maravilloso que nos salvó de las garras de la gran serpiente y la mató». Pero poco sabían ellos que un año había pasado desde la muerte de Aghāsura.
A este respecto, Mahārāja Parīkṣit le preguntó a Śukadeva Gosvāmī cómo era posible que los habitantes de Vṛndāvana desarrollaran de repente tanto amor por Kṛṣṇa, aunque Kṛṣṇa no era miembro de ninguna de sus familias. Mahārāja Parīkṣit preguntó: «Durante la ausencia de los pastorcillos originales cuando Kṛṣṇa se expandió, ¿por qué los padres de los niños se volvieron más amorosos con Él que con sus propios hijos? Además, ¿por qué las vacas se pusieron tan amorosas con los terneros, más que con sus propios terneros?».
Śukadeva Gosvāmī le dijo a Mahārāja Parīkṣit que cada entidad viviente está en realidad más apegada a su propio yo que a ninguna otra cosa. Los enseres externos, tales como el hogar, la familia, los amigos, el país, la sociedad, la riqueza, la opulencia y la reputación, son todos solamente secundarios en lo que se refiere a agradar a la entidad viviente Ellos agradan solamente debido a que le proporcionan placer al yo. Por esta razón, uno es egocéntrico, y está apegado a su cuerpo y a su yo más que a sus parientes o familiares, como la esposa, los hijos y los amigos. Si hay algún peligro inmediato contra su propia persona, uno primero trata de cuidarse a sí mismo y después de cuidar a los demás. Eso es natural. Eso significa que, más que a cualquier cosa, uno ama a su propio yo. El siguiente objeto más importante de afecto, después de nuestro propio yo, es nuestro cuerpo material. Una persona que no tiene ninguna información acerca del alma espiritual, se apega mucho a su cuerpo material; tanto, que aun en la vejez quiere preservar el cuerpo de muchas maneras artificiales, pensando que su cuerpo viejo y averiado puede salvarse. Todos están trabajando duro día y noche solamente para darle placer a su propio yo, ya sea bajo el concepto corporal de la vida o el espiritual. Estamos apegados a las posesiones materiales, debido a que ellas les dan placer a los sentidos del cuerpo. El apego al cuerpo existe solamente porque el «yo», el alma espiritual, está dentro del cuerpo. En forma similar, cuando uno está más avanzado, uno sabe que el alma espiritual es placentera debido a que es parte integral de Kṛṣṇa. En fin de cuentas, es Kṛṣṇa quien es placentero y supremamente atractivo. Él es la Superalma de todo; y para darnos esta información, Kṛṣṇa desciende y nos dice que el centro supremamente atractivo es Él Mismo. Sin ser una expansión de Kṛṣṇa, nada puede ser atractivo.
Cualquier cosa que es atractiva dentro de la manifestación cósmica, se debe a Kṛṣṇa. Por consiguiente, Kṛṣṇa es la fuente de todo placer. El principio activo de todo es Kṛṣṇa, y los trascendentalistas sumamente elevados ven todo en relación con Él. En el Śrī Caitanya-caritāmṛta se afirma que el mahā-bhāgavata, o el devoto sumamente avanzado, ve a Kṛṣṇa como el principio activo de todas las entidades móviles e inmóviles. En consecuencia, él ve en relación con Kṛṣṇa todo lo que hay dentro de esta manifestación cósmica. La persona afortunada que se ha refugiado en Kṛṣṇa considerándolo el todo, ya tiene la liberación presente ante sí. Dicha persona ya no está en el mundo material. Eso también se confirma en el Bhagavad-gītā. Todo aquel que esté ocupado en el servicio devocional de Kṛṣṇa, ya se encuentra en la plataforma brahma-bhūta o plataforma espiritual. El mismo nombre de Kṛṣṇa sugiere piedad y liberación. Aquel que se refugia en los pies de loto de Kṛṣṇa, entra en el barco que cruza el océano de la nesciencia. Para él, esta vasta expansión de la manifestación material se hace tan insignificante como la huella de una pezuña. Kṛṣṇa es el centro de todas las grandes almas, y Él es el refugio de los mundos materiales.
Para alguien que está en la plataforma de conciencia de Kṛṣṇa Vaikuṇṭha, o el mundo espiritual no está muy lejos. Él no vive dentro del mundo material, donde hay peligro a cada paso.
De esa manera, Śukadeva Gosvāmī le explicó por completo el proceso de conciencia de Kṛṣṇa a Mahārāja Parīkṣit. Śukadeva Gosvāmī incluso le recitó al Rey las afirmaciones y las oraciones del Señor Brahmā. Estas descripciones de los pasatiempos del Señor Kṛṣṇa con Sus pastorcillos de vacas, Su almuerzo con ellos en la ribera del Yamunā y las oraciones que el Señor Brahmā le ofreció, son todos temas trascendentales. Cualquiera que los oiga, los recite o los cante, es seguro que tendrá todos sus deseos espirituales satisfechos. Así pues, se ha descrito la aparición de Kṛṣṇa, Su niñez y Sus juegos con Balarāma en Vṛndāvana.
Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo décimo cuarto del libro Kṛṣṇa, titulado: «Las oraciones ofrecidas por el Señor Brahmā al Señor Kṛṣṇa».