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Capítulo 33

Descripción de la danza rāsa


Al oír así a la Suprema Personalidad de Dios, Kṛṣṇa, que hablaba para tranquilizarlas, las gopīs se complacieron mucho. Y no solamente por oír Sus palabras, sino también por tocar las manos y las piernas de la Suprema Personalidad de Dios, ellas se aliviaron completamente del gran sufrimiento de la separación. Después de esto, la Suprema Personalidad de Dios comenzó Su danza rāsa. Una danza en medio de muchas muchachas se llama danza rāsa. Así, Kṛṣṇa empezó a bailar entre las muchachas más hermosas y afortunadas de los tres mundos. Las gopīs de Vṛndāvana, quienes estaban tan atraídas por Él, danzaron con Kṛṣṇa cogidos de las manos.


La danza rāsa de Kṛṣṇa nunca debe compararse con ningún tipo de danza material, tal como el baile formal de parejas o el baile de sociedad. La danza rāsa es una ejecución completamente espiritual. Para establecer este hecho, Kṛṣṇa, el místico supremo, se expandió en muchas formas y se situó al lado de cada gopī. Colocando Sus manos sobre los hombros de las gopīs que estaban a ambos lados de Él, empezó a bailar en medio de ellas. Las gopīs no percibieron las expansiones místicas de Kṛṣṇa, debido a que Kṛṣṇa se les apareció solo a cada una de ellas. Cada gopī pensó que Kṛṣṇa estaba bailando con ella solamente. Por encima de esta danza maravillosa volaron muchos aeroplanos, llevando a los habitantes de los planetas celestiales, quienes estaban muy ansiosos de ver la maravillosa danza de Kṛṣṇa con las gopīs. Los Gandharvas y los Kinnaras empezaron a cantar, y, acompañados por sus respectivas esposas, todos los Gandharvas comenzaron a hacer llover flores sobre los que danzaban.


Mientras las gopīs y Kṛṣṇa bailaron juntos, el tintineo de sus campanitas, ornamentos y ajorcas, produjo un sonido musical bienaventurado. Parecía como si Kṛṣṇa fuera un medallón de zafiro verdusco en medio de un collar de oro decorado con piedras valiosas. Mientras Kṛṣṇa y las gopīs bailaban, exhibieron extraordinarias características corporales. Mientras cantaban y danzaban, los movimientos de sus piernas, la manera de colocar las manos el uno sobre el otro, los movimientos de sus cejas, sus sonrisas, los movimientos de los senos de las gopīs —y sus ropas, sus aretes, sus mejillas, sus cabellos con flores—, todo esto se combinó para parecer como nubes, truenos, nieve y relámpagos. Las características corporales de Kṛṣṇa parecían un grupo de nubes, sus canciones eran como el trueno, la belleza de las gopīs parecía igual a los relámpagos del cielo, y las gotas de sudor que se veían en sus caras parecían la nieve al caer. De estas manera tanto las gopīs como Kṛṣṇa se dedicaban por completo a bailar.


Los cuellos de las gopīs se tiñeron de rojo, debido a sus deseos de disfrutar a Kṛṣṇa más y más. Para satisfacerlas, Kṛṣṇa empezó a palmotear Sus manos al compás de sus cantos. En verdad, el mundo entero está lleno del canto de Kṛṣṇa, pero las diferentes clases de entidades vivientes lo aprecian de diferentes maneras. Esto se confirma en el Bhagavad-gītā: ye yathā māṁ prapadyante. Kṛṣṇa danza, y todas las entidades vivientes también danzan, pero hay una diferencia entre la danza en el mundo espiritual y en el mundo material. Esto lo expresa el autor del Śrī Caitanya-caritāmṛta, quien dice que el maestro danzarín es Kṛṣṇa, y que todo el mundo es Su sirviente. Todo el mundo está tratando de imitar la danza de Kṛṣṇa. Aquellos que realmente tienen conciencia de Kṛṣṇa responden correctamente al baile de Kṛṣṇa: ellos no tratan de danzar independientemente. Pero aquellos que se hallan en el mundo material, tratan de imitar a Kṛṣṇa en su carácter de Suprema Personalidad de Dios. Las entidades vivientes bailan bajo la dirección de la māyā de Kṛṣṇa, y creen que son iguales a Kṛṣṇa. Pero esto no es cierto. En el estado de conciencia de Kṛṣṇa, el concepto erróneo está ausente, pues una persona en estado de conciencia de Kṛṣṇa sabe que Kṛṣṇa es el amo supremo, y que todo el mundo es Su sirviente. Uno tiene que bailar para complacer a Kṛṣṇa, no para imitar o volverse igual a la Suprema Personalidad de Dios. Las gopīs querían complacer a Kṛṣṇa, y, por lo tanto, mientras Kṛṣṇa cantaba, ellas respondían y lo alentaban, diciendo: «¡Bien hecho! ¡Bien hecho!». Algunas veces ellas presentan música hermosa para Su placer, y Él respondía alabando su canto.


Cuando algunas de las gopīs se cansaron mucho de danzar y mover sus cuerpos, colocaron sus cuerpos sobre los hombros de Śrī Kṛṣṇa. Entonces, sus cabellos se aflojaron y las flores cayeron al suelo. Cuando colocaron sus manos sobre el hombro de Kṛṣṇa, quedaron sobrecogidas por la fragancia de Su cuerpo, que emanaba del loto, de otras flores aromáticas, y de la pasta de sándalo. Ellas se llenaron de atracción por Él, y comenzaron a besarse el uno al otro. Algunas gopīs tocaron a Kṛṣṇa mejilla con mejilla, y Kṛṣṇa se puso a ofrecerles de Su boca nueces de betel masticadas, las cuales ellas intercambiaron con gran placer, besándolo. Y al aceptar esas nueces de betel, las gopīs avanzaron espiritualmente.


Las gopīs se cansaron de tanto cantar y bailar. Kṛṣṇa danzaba al lado de ellas, y para aliviar su fatiga, ellas tomaron la mano de Śrī Kṛṣṇa y la colocaron sobre sus alzados pechos. La mano de Kṛṣṇa, así como también los pechos de las gopīs, son eternamente propicios; por consiguiente, cuando se combinaron, los dos se enriquecieron espiritualmente. Las gopīs disfrutaron tanto de la compañía de Kṛṣṇa, el esposo de la diosa de la fortuna, que olvidaron que tenían algún otro esposo en el mundo, y al ser abrazadas por los brazos de Kṛṣṇa y al haber bailado y cantado con Él, olvidaron todo. El Śrīmad-Bhāgavatam describe de la siguiente manera, la belleza de las gopīs mientras bailaban con Kṛṣṇa en la danza rāsa: tenían flores de loto sobre ambas orejas, y sus caras estaban adornadas con pasta de sándalo. Llevaban tilaka, y había gotas de sudor sobre sus sonrientes bocas. De sus pies provenía el sonido tintineante de las campanitas tobilleras, así como también de las ajorcas. Las flores de sus cabellos caían a los pies de loto de Kṛṣṇa, y Él estaba muy satisfecho.


Tal como se afirma en la Brahma-saṁhitā, todas estas gopīs son expansiones de la potencia de placer de Kṛṣṇa. Tocando sus cuerpos con Sus manos y mirando sus ojos agradables, Kṛṣṇa disfrutó a las gopīs tal como un niño disfruta jugando con el reflejo de su cuerpo en un espejo. Cuando Kṛṣṇa les tocó las diferentes partes de sus cuerpos, las gopīs se sintieron sobrecargadas de energía espiritual. Ellas no podían ajustar sus ropas flojas, a pesar de que trataban de mantenerlas apropiadamente. Sus cabellos y atavíos se desparramaron, y sus ornamentos se aflojaron mientras se olvidaban de sí mismas en compañía de Kṛṣṇa.


Mientras Kṛṣṇa estaba disfrutando de la compañía de las gopīs en la danza rāsa, los asombrados semidioses se reunieron en el cielo junto con sus esposas. La Luna, siendo afectada con una especie de lujuria, empezó a ver la danza y se aturdió de asombro. Las gopīs le habían orado a la diosa Kātyāyanī para tener a Kṛṣṇa por esposo. Ahora, Kṛṣṇa estaba complaciendo sus deseos, expandiéndose en tantas formas como gopīs había, y disfrutando de ellas tal como un esposo.


Śṛīla Śukadeva Gosvāmī ha advertido que Kṛṣṇa es autosuficiente: Él es ātmārāma. Él no necesita de ninguna otra persona para Su satisfacción. Debido a que las gopīs querían a Kṛṣṇa por esposo, Él complació sus deseos. Cuando Kṛṣṇa vio que las gopīs estaban cansadas por estar bailando con Él, inmediatamente empezó a pasar Sus manos por las caras de ellas para que su fatiga se aliviara. Para corresponder con la bondadosa hospitalidad de Kṛṣṇa, las gopīs empezaron a mirarlo muy amorosamente. Ellas estaban excesivamente jubilosas por el auspicioso roce de la mano de Kṛṣṇa. Sus mejillas sonrientes brillaban de belleza, y empezaron a cantar las glorias de Kṛṣṇa con placer trascendental. Las gopīs, como devotas puras que eran, mientras más disfrutaban de la compañía de Kṛṣṇa, más se iluminaban con Sus glorias, y así ellas correspondieron con Él. Ellas querían satisfacer a Kṛṣṇa glorificando Sus pasatiempos trascendentales. Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, el amo de todos los amos, y las gopīs querían adorarlo por Su exhibición extraordinaria de misericordia sobre ellas.


Tanto las gopīs como Kṛṣṇa entraron al agua del Yamunā tan solo para aliviar la fatiga que les causó la danza rāsa. Las guirnaldas de lirios que tenían las gopīs alrededor de sus cuellos estaban completamente deshechas por las gopīs abrazar el cuerpo de Kṛṣṇa, y las flores estaban rojizas por estar untadas con el kuṅkuma de sus pechos. Los abejorros zumbaban por allí para tomar la miel de las flores. Kṛṣṇa y las gopīs entraron en el agua del Yamunā tal como un elefante entra en un estanque de agua con sus muchas compañeras. Tanto las gopīs como Kṛṣṇa olvidaron su identidad real, jugando en el agua, disfrutando mutuamente de su compañía y aliviándose de la fatiga de la danza rāsa. Las gopīs empezaron a salpicar agua sobre el cuerpo de Kṛṣṇa, sonriendo todo el tiempo, y Kṛṣṇa disfrutaba de esto. Mientras Kṛṣṇa estaba disfrutando de las palabras jocosas y el agua salpicada, los semidioses de los planetas celestiales empezaron a lanzar una lluvia de flores. Los semidioses alabaron de esta manera la excelentísima danza rāsa de Kṛṣṇa, el disfrutador supremo, y Sus pasatiempos con las gopīs en el agua del Yamunā.


Después de esto, el Señor Kṛṣṇa y las gopīs salieron del agua y empezaron a pasear por la ribera del Yamunā, donde soplaba una brisa agradable, que llevaba por el agua y la tierra el aroma de diferentes flores. Mientras paseaban por la ribera del Yamunā, Kṛṣṇa recitó varios tipos de poesía. Él disfrutó así de la compañía de las gopīs, bajo la refrescante luz de la Luna de otoño.


El deseo sexual se excita especialmente en la estación de otoño, pero lo maravilloso de la asociación de Kṛṣṇa con las gopīs es que no había posibilidad de deseo sexual. Tal asociación era, como Śukadeva Gosvāmī claramente afirma en la descripción del Bhāgavata, avaruddha-saurataḥ, es decir, que el impulso sexual estaba completamente controlado. Hay un diferencia entre la danza del Señor Kṛṣṇa con las gopīs y el baile ordinario de las entidades vivientes dentro del mundo material. A fin de disipar futuros conceptos errados sobre la danza rāsa y los amoríos de Kṛṣṇa con las gopīs, Mahārāja Parīkṣit, el oyente del Śrīmad-Bhāgavatam, le dijo a Śukadeva Gosvāmī: «Kṛṣṇa apareció sobre la Tierra para establecer los principios regulativos de la religión y frenar la predominancia de la irreligión. Pero el comportamiento de Kṛṣṇa y las gopīs podrían alentar principios irreligiosos en el mundo material. Yo estoy simplemente sorprendido de que Él actuara de esa manera, disfrutando de la compañía de las esposas de otros a altas horas de la noche». Esta afirmación de Mahārāja Parīkṣit fue muy apreciada por Śukadeva Gosvāmī. La respuesta se anticipa a los actos abominables de los impersonalistas māyāvādīs que se sitúan en la posición de Kṛṣṇa y disfrutan de la compañía de jovencitas y mujeres.


Los mandatos védicos básicos nunca le permiten a una persona disfrutar de la vida sexual con ninguna otra mujer que no sea su esposa. La apreciación que tuvo Kṛṣṇa de las gopīs parecía violar claramente estas reglas. Mahārāja Parīkṣit comprendió toda la situación al explicársela a Śukadeva Gosvāmī, sin embargo, para aclarar más la naturaleza trascendental de Kṛṣṇa y de las gopīs en la danza rāsa, expresó su sorpresa. Esto es muy importante para impedir que los prakṛta-sahajiyā se asocien sin restricción con mujeres.


En esta afirmación, Mahārāja Parīkṣit ha utilizado varias palabras importantes que requieren aclaración. La primera palabra, jugupsitam, significa abominable. La primera duda de Mahārāja Parīkṣit fue la siguiente: el Señor Kṛṣṇa es la Suprema Personalidad de Dios, que apareció en persona para establecer los principios religiosos. ¿Por qué, entonces, se mezcló con las esposas de otros a altas horas de la noche, y disfrutó de una danza, y de abrazos y besos? De acuerdo con los mandatos védicos, esto no se permite. Además, tan pronto como las gopīs llegaron a donde se encontraba Kṛṣṇa, Él les dio instrucciones de regresar a sus hogares. De acuerdo con los Vedas, llamar a las esposas de otras personas o a muchachas jóvenes y disfrutar de la danza con ellas es sin duda abominable. Entonces, ¿por qué Kṛṣṇa habría de hacerlo?

Otra palabra que se usa aquí es āptakāma. Algunos puede que den por sentado que Kṛṣṇa era muy lujurioso cuando estaba entre jóvenes muchachas, pero Parīkṣit Mahārāja dijo que eso no era posible. Él no podía ser lujurioso. Primero que todo, desde el punto de vista material, Él solamente tenía ocho años de edad. A esa edad, un niño no puede ser lujurioso. Āptakāma significa que la Suprema Personalidad de Dios se satisface en Sí Mismo. Aún si Él fuera lujurioso, no necesitaría la ayuda de los demás para satisfacer Sus deseos lujuriosos. El punto siguiente es que, a pesar de que Él Mismo no fuera lujurioso, puede que hubiera sido inducido por los deseos lujuriosos de las gopīs. Pero Mahārāja Parīkṣit usó entonces otra palabra, yadu-pati, lo que indica que Kṛṣṇa es la personalidad más excelsa de la dinastía de los Yadus. A los reyes de la dinastía Yadu se les consideraba los más piadosos de todos, y sus descendientes también lo eran. Habiendo nacido en esa familia, ¿cómo podía Kṛṣṇa haber sido persuadido, aun por las gopīs? En consecuencia, se concluye que no era posible que Kṛṣṇa hiciera algo abominable. Pero Mahārāja Parīkṣit tenía sus dudas en cuanto a por qué Kṛṣṇa actuó de esa manera. ¿Cuál era el verdadero propósito de ello? 

Otra palabra que Mahārāja Parīkṣit usó cuando se dirigió a Śukadeva Gosvāmī es suvrata, lo que significa aceptar el voto de ejecutar actividades piadosas. Śukadeva Gosvāmī era un brahmacarī educado, y, bajo tales circunstancias, no era posible que él se entregara a la vida sexual. Esto está estrictamente prohibido para los brahmacarīs, y qué decir para un brahmacarī como Śukadeva Gosvāmī. Pero debido a que las circunstancias de la danza rāsa eran muy sospechosas, Mahārāja Parīkṣit le pidió una aclaración a Śukadeva Gosvāmī. Śukadeva Gosvāmī respondió inmediatamente que las transgresiones de los principios religiosos por parte del controlador supremo son testimonio de Su gran poder. Por ejemplo, el fuego puede consumir cualquier cosa abominable; esa es la manifestación de la supremacía del fuego. En forma similar, el Sol puede absorber agua de la orina o del excremento, y el Sol no se contamina; más bien, debido a la influencia del Sol, los lugares contaminados se desinfectan y se esterilizan.


Puede que uno también arguya que, como Kṛṣṇa es la autoridad suprema, Sus actividades deben ser seguidas. Para responder a esta pregunta, Śukadeva Gosvāmī dijo muy claramente que el īśvarāṇām, o el controlador supremo, puede que a veces viole Sus instrucciones, pero esto solo lo puede hacer el controlador Mismo, no los seguidores. Las actividades extraordinarias y excepcionales del controlador nunca pueden ser imitadas. Śukadeva Gosvāmī advirtió que los seguidores condicionados que realmente no controlan, nunca deben ni siquiera imaginar que imitan las actividades extraordinarias del controlador. Un filósofo māyāvādī puede proclamar falsamente que él es Dios, o Kṛṣṇa, pero realmente no puede actuar como Kṛṣṇa. Puede que él persuada a sus seguidores de que imiten falsamente la danza rāsa, pero es incapaz de levantar la colina Govardhana. Nosotros tenemos muchas experiencias que han ocurrido en el pasado, de bribones māyāvādīs que engañan a sus seguidores haciéndose pasar por Kṛṣṇa para disfrutar el rāsa-līla. En muchos casos, fueron frenados por el gobierno, arrestados y castigados. En Orissa, Ṭhākura Bhaktivinoda también castigó a una supuesta encarnación de Viṣṇu que estaba imitando el rāsa-līlā con muchachas jóvenes. Hubo muchas quejas contra él. En ese entonces, Bhaktivinoda Ṭhākura era un magistrado y el gobierno lo comisionó para que tratara con ese bribón; y Bhaktivinoda lo castigó muy severamente. La danza rāsa-līlā no puede ser imitada por nadie. Śukadeva Gosvāmī advierte que uno no debe ni siquiera pensar en imitarla. Él menciona específicamente que si por necedad uno trata de imitar la danza rāsa de Kṛṣṇa, será matado, tal como una persona que quiera imitar al Señor Śiva cuando este tomó un océano de veneno. El Señor Śiva tomó un océano de veneno y lo retuvo dentro de su garganta. El veneno hizo que su garganta se pusiera azul; por consiguiente, al Señor Śiva se le llama Nīlakaṇṭha. Pero si una persona ordinaria trata de imitar al Señor Śiva y para ello ingiere veneno o fuma gañjā, es seguro que será vencida y morirá en un corto período de tiempo. Los tratos del Señor Kṛṣṇa con las gopīs se desenvolvían bajo circunstancias especiales.


La mayoría de las gopīs fueron en sus vidas previas grandes sabios, expertos en los estudios de los Vedas; y cuando el Señor Kṛṣṇa apareció como el Señor Rāmacandra, quisieron disfrutar con Él. El Señor Rāmacandra les dio la bendición de que sus deseos se cumplirían cuando Él apareciera como Kṛṣṇa. Por lo tanto, el deseo de las gopīs de disfrutar la aparición del Señor Kṛṣṇa fue largamente acariciado. Así, ellas se acercaron a la diosa Kātyāyanī para tener a Kṛṣṇa por esposo. Hay muchas otras circunstancias que también son testimonio de la suprema autoridad de Kṛṣṇa, y muestran que Él no está sujeto a las reglas y regulaciones del mundo material. En casos especiales, Él actúa como le place, para favorecer a Sus devotos. Esto solo lo puede hacer Él, debido a que es el controlador Supremo. Las personas en general deben seguir las instrucciones del Señor Kṛṣṇa tal como se dan en el Bhagavad-gītā, y no debieran ni siquiera imaginar que imitan al señor Kṛṣṇa en la danza rāsa.


El levantamiento de la colina Govardhana realizado por Kṛṣṇa, Su exterminación de grandes demonios, tales como Pūtanā y otros, son todas actividades obviamente extraordinarias. En forma similar, la danza rāsa también es una actividad nada común, y no la puede imitar ningún hombre ordinario. Una persona ordinaria que está dedicada a la ocupación que le corresponde, tal como Arjuna, debe ejecutar su deber para la satisfacción de Kṛṣṇa; eso está dentro de su capacidad. Arjuna era un guerrero, y Kṛṣṇa quiso que él peleara para Su satisfacción. Arjuna accedió, a pesar de que al principio no estaba dispuesto a pelear. Las personas ordinarias requieren de deberes. Ellas no deben saltar y tratar de imitar a Kṛṣṇa, y entregarse al rāsa-līlā y así ocasionar su propia ruina. Uno debe saber con certeza que Kṛṣṇa no tenía ningún interés personal en ninguna de las cosas que hizo para bendición de las gopīs. Tal como se afirma en el Bhagavad-gītā: na māṁ karmāṇi limpanti, Kṛṣṇa nunca disfruta ni sufre los resultados de Sus actividades. Por consiguiente, no es posible que Él actúe de manera irreligiosa. Él es trascendental a todas las actividades y principios religiosos. A Él no lo tocan las modalidades de la naturaleza material. Él es el controlador supremo de todas las entidades vivientes, tanto en la sociedad humana, como en la de los semidioses de los planetas celestiales, o en las formas inferiores de vida. Él es el controlador supremo de todas las entidades vivientes y de la naturaleza material; por consiguiente, Él no tiene nada que ver con los principios religiosos o irreligiosos.


Śukadeva Gosvāmī concluye además, que los grandes sabios y devotos, quienes están limpios de toda vida condicionada, pueden moverse libremente aun dentro de la contaminación de la naturaleza material, manteniendo a Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, dentro de sus corazones. De esa manera, tampoco ellos se ven sujetos a las leyes del placer y dolor dentro de las modalidades de la naturaleza material. Entonces, ¿cómo es posible que Kṛṣṇa, quién aparece mediante Su propia potencia interna, esté sujeto a las leyes del karma?


En el Bhagavad-gītā el Señor afirma claramente que cuando quiera que Él aparece, lo hace mediante Su potencia interna; Él no es forzado a aceptar un cuerpo por las leyes del karma, tal como una entidad viviente ordinaria. Cualquier otra entidad viviente es forzada a aceptar un cierto tipo de cuerpo de acuerdo con sus acciones previas. Pero cuando Kṛṣṇa aparece, siempre aparece en un cuerpo que no le es impuesto por la acción de Sus actividades pasadas. Su cuerpo es un vehículo para Su placer trascendental, el cual lo ejecuta Su potencia interna. Él no tiene ninguna obligación para con las leyes del karma. Los monistas māyāvādīs tienen que aceptar un cierto tipo de cuerpo, obligados por las leyes de la naturaleza material; por consiguiente, su afirmación de ser uno con Kṛṣṇa, o Dios, es solamente teórica. Esas personas que declaran ser iguales a Kṛṣṇa y se entregan al rāsa-līlā, crean una situación peligrosa para la gente en general. Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios, ya está presente como la Superalma dentro de los cuerpos de las gopīs y de sus esposos. Él es el guía de todas las entidades vivientes, tal como se confirma en el Kaṭha Upaniṣad: nityo nityānāṁ cetana cetanānām. La Superalma impulsa al alma individual a actuar, y la Superalma es el actor y el testigo de toda acción.


Se confirma en el Bhagavad-gītā que Kṛṣṇa está presente en el corazón de todo el mundo, y que de Él proviene toda acción, recuerdo y olvido. Él es la persona original que ha de ser conocida por medio del conocimiento védico. Él es el autor de la filosofía Vedānta, y Él conoce perfectamente bien la filosofía Vedānta. Los supuestos vedantistas y māyāvādīs no pueden comprender a Kṛṣṇa tal como Él es; ellos simplemente extravían a sus seguidores, imitando las acciones de Kṛṣṇa de una manera desautorizada. Kṛṣṇa, la Superalma de cada quien, está ya dentro del cuerpo de todo el mundo; por consiguiente, si Él ve a alguien o abraza a alguien, no puede hablarse de indecencia.


Algunos preguntan que si Kṛṣṇa es autosuficiente, ¿por qué habría Él de manifestar los pasatiempos con la gopīs, los cuales perturban a los supuestos moralistas del mundo? La respuesta es que tales actividades les confieren misericordia especial a las almas condicionadas y caídas. Las gopīs también son expansiones de la energía interna de Kṛṣṇa, pero, debido a que Kṛṣṇa quería exhibir el rāsa-līlā, ellas también aparecieron como seres humanos ordinarios. En el mundo material, el placer se manifiesta en fin de cuentas en la atracción sexual entre el hombre y la mujer. El hombre vive simplemente para que la mujer lo atraiga, y la mujer vive simplemente para que el hombre la atraiga. Este es el principio básico de la vida material. Tan pronto como estas atracciones se combinan, las personas se complican más y más en la existencia material. Para favorecer a esas personas de manera especial, Kṛṣṇa exhibió esta danza rāsa-līlā. Su finalidad es únicamente la de cautivar al alma condicionada. Puesto que la sexología los atrae mucho, ellos pueden disfrutar de la misma vida con Kṛṣṇa, y así liberarse de la condición material. En el Canto Segundo del Śrīmad-Bhāgavatam, Mahārāja Parīkṣit también explica que los pasatiempos y las actividades del Señor Kṛṣṇa son medicina para las almas condicionadas. Si ellas simplemente oyen hablar acerca de Kṛṣṇa, se libran de la enfermedad material. Ellas son adictas al disfrute material y están acostumbradas a leer literatura sexual, pero por oír la narración de estos pasatiempos trascendentales de Kṛṣṇa con las gopīs, se liberarán de la contaminación material.


Śukadeva Gosvāmī también explica cómo y a quién deben ellas oír. La dificultad radica en que el mundo entero está lleno de māyāvādīs, y cuando ellos se hacen recitadores profesionales del Śrīmad-Bhāgavatam, y cuando la gente, sin conocer el efecto de la filosofía māyāvāda, oye a dichas personas, se confunde. La discusión del rāsa-līlā entre la gente en general no se recomienda, debido a que ellos están afectados por la filosofía māyāvāda; pero si alguien que es avanzado explica y las personas lo oyen, es seguro que los oyentes gradualmente serán elevados a la posición de conciencia de Kṛṣṇa, y se liberarán de la vida material contaminada.


Otro punto importante es que todas las gopīs que bailaron con Kṛṣṇa no estaban en sus cuerpos materiales. Ellas bailaron con Kṛṣṇa en sus cuerpos espirituales. Todos sus esposos creyeron que sus esposas estaban durmiendo a su lado. Los supuestos esposos de las gopīs estaban ya cautivados por la influencia de la energía externa de Kṛṣṇa; así que, en virtud de esa misma energía, ellos no podían entender que sus esposas habían ido a bailar con Kṛṣṇa, Entonces, ¿qué fundamento hay para acusar a Kṛṣṇa de bailar con las esposas de otros? Los cuerpos de las gopīs que eran de sus esposos, estaban acostados en los lechos, pero las partes integrales y a la vez espirituales de Kṛṣṇa estaban bailando con Él. Kṛṣṇa es la persona suprema, el espíritu completo, y Él bailó con los cuerpos espirituales de las gopīs. Por lo tanto, no hay ninguna razón para acusar a Kṛṣṇa de manera alguna.


Después de que concluyó la danza rāsa, la noche (la noche de Brahmā, un período muy, muy largo, tal como se menciona en el Bhagavad-gītā) se convirtió en el brahmā-muhūrta. El brahmā-muhūrta tiene lugar alrededor de una hora y media antes del amanecer. Se recomienda que uno se levante a esa hora, y que después de terminar las abluciones diarias emprenda las actividades espirituales, ejecutando el maṅgala-ārati y cantando el mantra Hare Kṛṣṇa. Este período es muy conveniente para la ejecución de actividades espirituales. Cuando llegó este momento propicio, Kṛṣṇa les pidió a las gopīs que se fueran. A pesar de que no estaban dispuestas a abandonar Su compañía, ellas eran muy obedientes y muy queridas por Él. Tan pronto como Kṛṣṇa les pidió que se fueran a sus hogares, inmediatamente se fueron y regresaron a estos. Śukadeva Gosvāmī concluye este episodio del rāsa-līlā señalando que si una persona oye a la fuente correcta narrar los pasatiempos de Kṛṣṇa, quien es Viṣṇu Mismo, y de las gopīs, quienes son expansiones de Su energía, entonces se librará del tipo de enfermedad más peligroso de todos: la lujuria. Si alguien realmente oye el rāsa-līlā, se liberará completamente del deseo lujurioso de la vida sexual, y será elevado al nivel más alto de comprensión espiritual. Generalmente, por oír a los māyāvādīs y por ser māyāvādī, la gente se complica cada vez más en la vida sexual. El alma condicionada debe oír la narración acerca de la danza rāsa-līlā de labios de un maestro espiritual autorizado, y debe ser entrenada por él para que pueda comprender toda la situación. Así, uno puede elevarse a la condición más alta de la vida espiritual; de lo contrario, uno se enredará. La lujuria material es un tipo de enfermedad del corazón, y para curar la enfermedad material del corazón del alma condicionada, se recomienda que uno oiga, pero no a los bribones impersonalistas. Si alguien oye a las fuentes correctas con comprensión correcta, entonces su situación será diferente.


Śukadeva Gosvāmī ha utilizado la palabra śraddhānvita para aquel que está entrenado en la vida espiritual. Śraddhā, o fe, es el comienzo. Aquel que ha desarrollado su fe en Kṛṣṇa como Suprema Personalidad de Dios, el alma espiritual suprema, puede tanto describir como oír. Śukadeva también utiliza la palabra anuśṛṇuyāt. Uno debe oír a la sucesión discipular. Anu significa seguir, y también significa siempre. Así que uno siempre debe seguir la sucesión discipular, y no oír a un recitador profesional extraviado, ya sea este un māyāvādī o un hombre ordinario. Anuśṛṇuyāt significa que uno debe oír a la persona autorizada que está en la sucesión discipular y que siempre está ocupada en el proceso de conciencia de Kṛṣṇa. Cuando una persona quiere oír de esta manera, el efecto está entonces asegurado. Al oír la narración acerca del rāsa-līlā, se nos elevará a la posición más alta de la vida espiritual.


Śukadeva Gosvāmī usa dos palabras específicas, bhaktim y parām. Bhaktim parām significa ejecución del servicio devocional más allá de la etapa neófita. Aquellos que simplemente están atraídos a la adoración en el templo, pero que no conocen la filosofía del bhakti, están en el estado neófito. Este tipo de bhakti no está en el estado de perfección. El estado de perfección del bhakti, o servicio devocional, está completamente libre de la contaminación material. El aspecto más peligroso de la contaminación material es la lujuria, o vida sexual. El servicio devocional bhaktim parām es tan potente, que, cuánto más uno avanza en esta línea, más va perdiendo su atracción por la vida material. Aquel que realmente está obteniendo beneficio de oír la narración acerca de la danza rāsa-līlā, es seguro que alcanza la posición trascendental. Es seguro que él pierde todo vestigio de lujuria que haya en su corazón.


Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura señala que, de acuerdo con el Bhagavad-gītā, el día de Brahmā y la noche de Brahmā son períodos que abarcan 4.300.000 multiplicados por mil años solares. De acuerdo con Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, la danza rāsa se llevó a cabo durante el largo período de la noche de Brahmā, pero las gopīs no podían comprender eso. Para satisfacer sus deseos, Kṛṣṇa extendió la noche de manera que abarcara ese gran período de tiempo. Uno puede preguntarse cómo es posible esto, y Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura nos recuerda que Kṛṣṇa, a pesar de estar atado con una pequeña cuerda, pudo mostrarle a Su madre el universo entero, el cual ella vio dentro de a boca de Él. ¿Cómo fue esto posible? La respuesta es que Él puede hacer cualquier cosa para el placer de Sus devotos. En forma similar, debido a que las gopīs querían disfrutar a Kṛṣṇa, se les dio la oportunidad de asociarse con Él por un largo período. Esto se hizo conforme a Su promesa. Cuando Kṛṣṇa robó los vestidos de las gopīs mientras ellas estaban bañándose en Cīraghaṭa, en el Yamunā, Kṛṣṇa prometió cumplir sus deseos en una noche futura. Por consiguiente, en una noche, ellas disfrutaron de la compañía de Kṛṣṇa como su amado esposo, pero esa noche no fue una noche ordinaria. Fue una noche de Brahmā, y duró millones y millones de años. Todo es posible para Kṛṣṇa, pues Él es el controlador supremo.


Así termina el significado de Bhaktivedanta, del capítulo trigésimo tercero del libro Kṛṣṇa, titulado: «Descripción de la danza rāsa».

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