Text 37
yudhiṣṭhiras tat parisarpaṇaṁ budhaḥ
pure ca rāṣṭre ca gṛhe tathātmani
vibhāvya lobhānṛta-jihma-hiṁsanādy-
adharma-cakraṁ gamanāya paryadhāt
yudhiṣṭhiraḥ—Mahārāja Yudhiṣṭhira; tat—esa; parisarpaṇam—expansión; budhaḥ—sumamente experimentado; pure—en la capital; ca—así como también; rāṣṭre—en el Estado; ca—y; gṛhe—en casa; tathā—así como también; ātmani—en persona; vibhāvya—observando; lobha—avaricia; anṛta—falsedad; jihma—diplomacia; hiṁsana-ādi—violencia, envidia; adharma—irreligiosidad; cakram—un círculo vicioso; gamanāya—para partir; paryadhāt—se vistió debidamente.
Mahārāja Yudhiṣṭhira fue lo suficientemente inteligente como para percatarse de la influencia de la era de Kali, caracterizada por una creciente avaricia, falsedad, engaño y violencia a todo lo largo de la capital, el Estado, el hogar, y entre los individuos. De modo que, muy prudentemente, se preparó para irse del hogar, y se vistió de una manera adecuada para ello.
SIGNIFICADO: A la era actual la influyen las cualidades específicas de Kali. Desde los días de la batalla de Kurukṣetra, hace unos cinco mil años, la influencia de la era de Kali empezó a manifestarse, y las Escrituras auténticas nos hacen saber que a la era de Kali le queda una existencia de 427 000 años. Los signos de Kali-yuga, como se mencionó anteriormente, es decir, la avaricia, la falsedad, la diplomacia, el engaño, el nepotismo, la violencia y demás cosas por el estilo, ya están en boga, y nadie puede imaginar lo que va a ocurrir paulatinamente con el aumento subsecuente de la influencia de Kali hasta el día de la aniquilación. Ya nos hemos enterado de que la influencia de Kali es para el ateo hombre supuestamente civilizado; aquellos que se encuentran bajo la protección del Señor, no tienen nada que temer de esta horrible era. Mahārāja Yudhiṣṭhira era un gran devoto del Señor, y no había ninguna razón de que le tuviera miedo a la era de Kali, pero prefirió retirarse de la vida activa de casado y prepararse para ir de vuelta al hogar, de vuelta a Dios. Los Pāṇḍavas son compañeros eternos del Señor y, en consecuencia, están más interesados en la compañía del Señor que en cualquier otra cosa. Además de esto, por ser un rey ideal, Mahārāja Yudhiṣṭhira quiso retirarse para darles el ejemplo a los demás. Tan pronto como haya algún joven que se encargue de los asuntos del hogar, uno debe retirarse de inmediato de la vida familiar, para elevarse hasta el estado de iluminación espiritual. Uno no debe pudrirse en el oscuro pozo de la vida hogareña hasta ser arrastrado fuera de ella por la voluntad de Yamarāja. Los políticos modernos deben aprender de Mahārāja Yudhiṣṭhira a retirarse voluntariamente de la vida activa y abrirle paso a la siguiente generación. También los hombres mayores en situación de retiro deben aprende de él e irse del hogar en aras de la iluminación espiritual, antes de ser arrastrados a la fuerza para encontrar la muerte.