Text 42
na vai nṛbhir nara-devaṁ parākhyaṁ
sammātum arhasy avipakva-buddhe
yat-tejasā durviṣaheṇa guptā
vindanti bhadrāṇy akutobhayāḥ prajāḥ
na—nunca; vai—de hecho; nṛbhiḥ—por ningún hombre; nara-devam—a un hombre dios; para-ākhyam—quien es trascendental; sammātum—poner en la misma posición; arhasi—merece; avipakva—inmaduro; buddhe—inteligencia; yat—de quien; tejasā—mediante el poder; durviṣaheṇa—insuperable; guptāḥ—protegido; vindanti—disfruta; bhadrāṇi—plena prosperidad; akutaḥ-bhayāḥ—totalmente defendido; prajāḥ—los súbditos.
¡Oh, hijo mío!, tienes una inteligencia inmadura y, por consiguiente, no sabes que el rey, que es el mejor de los seres humanos, es como la Personalidad de Dios. A él nunca se le debe poner en el mismo nivel que los hombres comunes. Los ciudadanos del Estado viven con prosperidad, gracias a la protección que les brinda su insuperable valor.