Text 20
evaṁ yatantaṁ vijane
mām āhāgocaro girām
gambhīra-ślakṣṇayā vācā
śucaḥ praśamayann iva
evam—así pues; yatantam—aquel que está tratando; vijane—en ese lugar solitario; mām—a mí; āha—dijo; agocaraḥ—más allá del alcance del sonido físico; girām—proferimientos; gambhīra—grave; ślakṣṇayā—agradable de oír; vācā—palabras; śucaḥ—congoja; praśamayan—mitigando; iva—como.
Viendo mis esfuerzos en ese lugar solitario, la Personalidad de Dios, quien es trascendental a toda descripción mundana, me habló con gravedad y agradables palabras, solo para mitigar mi congoja.
SIGNIFICADO: En los Vedas se dice que Dios está más allá del alcance de las palabras e inteligencia mundanas. Y, no obstante, por Su misericordia sin causa, uno puede tener sentidos adecuados para oírlo o para hablarle. He ahí la energía inconcebible del Señor. Aquel a quien se le confiere la misericordia del Señor, puede oírlo. El Señor estaba muy complacido con Nārada Muni, y, por lo tanto, a este último se le invistió de la fuerza necesaria para que pudiera oír al Señor. Sin embargo, no es posible que otras personas perciban directamente el contacto con el Señor, durante la etapa de prueba del servicio devocional regulativo. Ello fue un regalo especial que se le hizo a Nārada. Cuando él oyó las agradables palabras del Señor, los sentimientos de separación se mitigaron hasta cierto punto. Un devoto que está enamorado de Dios siente siempre los tormentos de la separación y, en consecuencia, siempre está absorto en un éxtasis trascendental.