Text 32
prajopadravam ālakṣya
loka-vyatikaraṁ ca tam
mataṁ ca vāsudevasya
sañjahārārjuno dvayam
prajā—la generalidad de la gente; upadravam—perturbación; ālakṣya—habiéndolo visto; loka—los planetas; vyatikaram—destrucción; ca—también; tam—eso; matam ca—y la opinión; vāsudevasya—de Vāsudeva, Śrī Kṛṣṇa; sañjahāra—retiró; arjunaḥ—Arjuna; dvayam—ambas armas.
Viendo, pues, la perturbación de la generalidad de la gente y la inminente destrucción de los planetas, Arjuna retiró de inmediato ambas armas brahmāstras, tal como lo deseaba el Señor Śrī Kṛṣṇa.
SIGNIFICADO: La teoría de que las explosiones de las bombas atómicas modernas pueden aniquilar el mundo, es una imaginación infantil. En primer lugar, la energía atómica no es lo suficientemente poderosa como para destruir el mundo. Y en segundo lugar, finalmente todo ello reposa en la voluntad suprema del Señor Supremo, debido a que sin Su voluntad o sanción nada puede ser construido ni destruido. Es necio también creer que las leyes naturales son poderosas en fin de cuentas. La ley de la naturaleza material actúa bajo la dirección del Señor, tal como se confirma en el Bhagavad-gītā. El Señor dice ahí que las leyes naturales actúan bajo Su supervisión. El mundo únicamente puede ser destruido por la voluntad del Señor, y no por los caprichos de políticos diminutos. El Señor Śrī Kṛṣṇa deseaba que las armas lanzadas tanto por Drauṇi como por Arjuna fueran retiradas, y Arjuna lo hizo de inmediato. De modo similar, hay muchos agentes del Todopoderoso Señor, y solo por la voluntad de Él puede uno ejecutar lo que Él desee.