Text 23
yathā hṛṣīkeśa khalena devakī
kaṁsena ruddhāticiraṁ śucārpitā
vimocitāhaṁ ca sahātmajā vibho
tvayaiva nāthena muhur vipad-gaṇāt
yathā—como si fuera; hṛṣīkeśa—el amo de los sentidos; khalena—por los envidiosos; devakī—Devakī (la madre de Śrī Kṛṣṇa); kaṁsena—por el rey Kaṁsa; ruddhā—encarcelada; ati-ciram—durante mucho tiempo; śuca-arpitā—afligida; vimocitā—liberada; aham ca—yo también; saha-ātma-jā—junto con mis hijos; vibho—¡oh, Tú, el grande!; tvayā eva—por Tu Señoría; nāthena—como el protector; muhuḥ—constantemente; vipat-gaṇāt—de una serie de peligros.
¡Oh, Hṛṣīkeśa, amo de los sentidos y Señor de señores!, Tú has liberado a Tu madre, Devakī, quien por mucho tiempo estuvo encarcelada y atormentada por el envidioso rey Kaṁsa, y a mí y a mis hijos nos has librado de una serie de constantes peligros.
SIGNIFICADO: Devakī, la madre de Kṛṣṇa y hermana del rey Kaṁsa, fue puesta en prisión junto con su esposo, Vasudeva, debido a que el envidioso rey tenía miedo de que el octavo hijo de Devakī (Kṛṣṇa) lo matara. El rey mató a todos los hijos de Devakī que nacieron antes de Kṛṣṇa, pero Kṛṣṇa se escapó del peligro de infanticidio, porque fue trasladado a la casa de Nanda Mahārāja, el padre adoptivo del Señor Kṛṣṇa. Kuntīdevī, junto con sus hijos, también fue salvada de una serie de peligros. Pero Kuntīdevī fue muchísimo más favorecida, porque el Señor Kṛṣṇa no salvó a los otros hijos de Devakī, mientras que salvó a los hijos de Kuntīdevī. Esto se debía a que el esposo de Devakī, Vasudeva, estaba vivo, mientras que Kuntīdevī era viuda, y no había nadie que la ayudara, con la excepción de Kṛṣṇa. La conclusión de esto es que Kṛṣṇa favorece más a un devoto que está en mayores peligros. A veces Él pone a Sus devotos puros en tales peligros, porque en esa condición de desamparo el devoto se apega más al Señor. Cuanto más apego hay por el Señor, más éxito hay para el devoto.