Text 32
kecid āhur ajaṁ jātaṁ
puṇya-ślokasya kīrtaye
yadoḥ priyasyānvavāye
malayasyeva candanam
kecit—alguien; āhuḥ—dice; ajam—el innaciente; jātam—nacido; puṇya-ślokasya—del gran rey piadoso; kīrtaye—para glorificar; yadoḥ—del rey Yadu; priyasya—del querido; anvavāye—en la familia de; malayasya—las colinas de Malaya; iva—como; candanam—sándalo.
Algunos dicen que el Innaciente nace en aras de la glorificación de los reyes piadosos, y otros dicen que Él ha nacido para complacer al rey Yadu, uno de Tus devotos más queridos. Tú apareces en la familia de él tal como el sándalo aparece en las colinas de Malaya.
SIGNIFICADO: Como la aparición del Señor en este mundo material es desconcertante, hay diferentes opiniones acerca del nacimiento del Innaciente. En el Bhagavad-gītā, el Señor dice que Él nace en el mundo material, aunque Él es el Señor de todas las creaciones y es innaciente. De modo que no puede negarse en absoluto el nacimiento del Innaciente, debido a que Él Mismo establece esa verdad. Pero aun así hay diferentes opiniones acerca de por qué nace Él. Eso también se declara en el Bhagavad-gītā. Él aparece por medio de Su propia potencia interna, para restablecer los principios religiosos, proteger a los seres piadosos y aniquilar a los impíos. Esa es la misión de la aparición del Innaciente. No obstante, se dice que el Señor está presente para glorificar al piadoso rey Yudhiṣṭhira. El Señor Śrī Kṛṣṇa quería ciertamente establecer el reino de los Pāṇḍavas por el bien de todos los seres del mundo. Cuando un rey piadoso gobierna el mundo, la gente es feliz. Cuando el gobernante es impío, la gente es infeliz. En la era de Kali, los gobernantes son impíos en la mayoría de los casos y, por ende, los ciudadanos también están infelices continuamente. Pero en el caso de la democracia, los mismos ciudadanos impíos eligen a su representante para que los gobierne y, en consecuencia, no pueden culpar a nadie de su infelicidad. Mahārāja Nala también fue célebre como gran rey piadoso, pero él no tenía ninguna relación con el Señor Kṛṣṇa. Por consiguiente, a Mahārāja Yudhiṣṭhira se le destina aquí a ser glorificado por el Señor Kṛṣṇa, quien también había glorificado al rey Yadu al nacer en la familia de este. Al Señor se le conoce como Yādava, Yaduvīra, Yadunandana, etc., aunque Él siempre es independiente de dicha obligación. Él es tal como el sándalo que crece en las colinas de Malaya. Los árboles pueden crecer en cualquier parte, pero como los árboles de sándalo crecen principalmente en el área de las colinas de Malaya, el nombre del sándalo y las colinas de Malaya están estrechamente vinculados. Por lo tanto, se concluye que el Señor es por siempre innaciente como el sol, y, sin embargo, Él aparece del mismo modo en que el sol sale por el horizonte oriental. Así como el sol nunca es el sol del horizonte oriental, así mismo el Señor no es el hijo de nadie, sino más bien el padre de todo lo que existe.