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Text 6

autthānikautsukya-manā manasvinī
samāgatān pūjayatī vrajaukasaḥ
naivāśṛṇod vai ruditaṁ sutasya sā
rudan stanārthī caraṇāv udakṣipat


autthānika-autsukya-manāḥ—madre Yaśodā estaba muy ocupada celebrando la ceremonia utthāna de su hijo; manasvinī—muy generosa en repartir todos los alimentos, ropas, adornos y vacas que fueran necesarios; samāgatān—a los invitados; pūjayatī—para satisfacerles; vraja-okasaḥ—a los habitantes de Vraja; na—no; eva—ciertamente; aśṛṇot—escuchó; vai—en verdad; ruditam—el llanto; sutasya—de su hijo; sā—madre Yaśodā; rudan—llorar; stana-arthī—Kṛṣṇa, ansioso por mamar del pecho de su madre y beber su leche; caraṇau udakṣipat—enfadado, agitaba las piernas.


La generosa madre Yaśodā, absorta en la celebración de la ceremonia utthāna, estaba tan atareada en recibir a los invitados, adorarles con todo respeto y ofrecerles ropas, vacas, collares de flores y cereales, que no escuchó el llanto del niño que la llamaba. En ese momento, el bebé Kṛṣṇa, exigiendo beber la leche del pecho de Su madre, Se puso a patalear muy enfadado.


SIGNIFICADO: Madre Yaśodā había dejado a Kṛṣṇa debajo de una carreta doméstica, que en realidad era otra forma de Śakaṭāsura, un demonio que había venido a matar al bebé. Ahora, con el pretexto de llamar a Su madre para que Le diera el pecho, Kṛṣṇa aprovechó la oportunidad para matar al demonio. Así, con la intención de descubrir a Śakaṭāsura, le golpeó con los pies. La madre de Kṛṣṇa estaba ocupada con los invitados, pero Kṛṣṇa quiso llamar su atención matando a Śakaṭāsura, y para ello golpeó con los pies a aquel demonio en forma de carreta. Así son los pasatiempos de Kṛṣṇa. Kṛṣṇa quería llamar la atención de Su madre y, para hacerlo, armó un desbarajuste que escapaba a la comprensión de las personas corrientes. Estas narraciones son maravillosas y sumamente agradables. Las personas afortunadas quedan atónitas al escuchar estas maravillosas actividades del Señor. Los poco inteligentes tal vez las consideren mitológicas, pues su torpe cerebro no puede comprenderlas, pero son hechos reales. Estas narraciones proporcionan tanto placer e iluminación que Mahārāja Parīkṣit y Śukadeva Gosvāmī quedaron complacidos con ellas, y otras personas liberadas, siguiendo sus pasos, se llenan de dicha por escuchar las maravillosas actividades del Señor.

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