Text 10
anvañcamānā jananī bṛhac-calac-
chroṇī-bharākrānta-gatiḥ sumadhyamā
javena visraṁsita-keśa-bandhana-
cyuta-prasūnānugatiḥ parāmṛśat
anvañcamānā—perseguir a Kṛṣṇa a gran velocidad; jananī—madre Yaśodā; bṛhat-calat-śroṇī-bhara-ākrānta-gatiḥ—sobrecargada con el peso de sus grandes senos, se cansó y tuvo que reducir su velocidad; su-madhyamā—debido a su fina cintura; javena—debido a que corría muy deprisa; visraṁsita-keśa-bandhana—de su peinado, que se soltó; cyuta-prasūna-anugatiḥ—seguida por las flores que caían tras ella; parāmṛśat—finalmente logró alcanzar a Kṛṣṇa.
Mientras perseguía a Kṛṣṇa, madre Yaśodā se vio naturalmente forzada a disminuir su velocidad, con su fina cintura abrumada por el peso de sus senos. Corría tanto para alcanzar a Kṛṣṇa, que se le soltaron los cabellos, y las flores que adornaban su peinado dejaron una estela a su paso. No obstante, consiguió atrapar a su hijo Kṛṣṇa.
SIGNIFICADO: Los yogīs no pueden alcanzar a Kṛṣṇa con sus rigurosas penitencias y austeridades, pero madre Yaśodā, a pesar de todos los obstáculos, logró finalmente alcanzarle sin dificultad. Esa es la diferencia entre el yogī y el bhakta. Los yogīs no pueden entrar ni siquiera en la refulgencia de Kṛṣṇa. Yasya prabhā prabhavato jagad-aṇḍa-koṭi-koṭiṣu (Brahma-saṁhitā 5.40). En esa refulgencia hay millones de universos, pero los yogīs y los jñānīs no pueden entrar en ella ni siquiera después de muchísimos años de austeridades. Losbhaktas, sin embargo, solo necesitan de amor y cariño. Ese es el ejemplo que madre Yaśodā muestra en este verso. Kṛṣṇa, por lo tanto, confirma que quien desee alcanzarle debe adoptar el proceso de servicio devocional.
bhaktyā mām abhijānāti
yāvān yaś cāsmi tattvataḥ
tato māṁ tattvato jñātvā
viśate tad-anantaram
(Bg. 18.55)
Los bhaktas entran en el planeta de Kṛṣṇa sin dificultad, pero los yogīs y jñānīs, menos inteligentes, mediante su meditación, siguen corriendo en pos de Kṛṣṇa. Es más, aunque entren en la refulgencia de Kṛṣṇa, acaban cayendo.