Text 21
tiraścām aṣṭamaḥ sargaḥ
so ’ṣṭāviṁśad-vidho mataḥ
avido bhūri-tamaso
ghrāṇa-jñā hṛdy avedinaḥ
tiraścām—especies de animales inferiores; aṣṭamaḥ—la octava; sargaḥ—creación; saḥ—ellas son; aṣṭāviṁśat—veintiocho; vidhaḥ—variedades; mataḥ—consideradas; avidaḥ—sin conocimiento del mañana; bhūri—en gran manera; tamasaḥ—ignorantes; ghrāṇa-jñāḥ—pueden conocer lo que desean mediante el olfato; hṛdi avedinaḥ—pueden recordar muy poco en el corazón.
La octava creación es la de las especies inferiores de vida, que son de diferentes variedades, exactamente veintiocho. Todas ellas son sumamente necias e ignorantes. Mediante el olfato reconocen lo que desean, pero no pueden recordar nada en su corazón.
SIGNIFICADO: En los Vedas se describen los signos característicos de los animales inferiores de la siguiente manera: athetareṣāṁ paśūnāḥ aśanāpipāse evābhivijñānaṁ na vijñātaṁ vadanti na vijñātaṁ paśyanti na viduḥ śvastanaṁ na lokālokāv iti; yad vā, bhūri-tamaso bahu-ruṣaḥ ghrāṇenaiva jānanti hṛdyaṁ prati svapriyaṁ vastv eva vindanti bhojana-śayanādy-arthaṁ gṛhṇanti: «Los animales inferiores únicamente tienen conocimiento de su hambre y sed. No tienen ninguna clase de conocimiento adquirido, ni visión. Su comportamiento no exhibe ninguna dependencia de formalidades. Como son sumamente ignorantes, pueden reconocer lo que desean únicamente mediante el olfato, y únicamente mediante esa clase de inteligencia pueden entender lo que es favorable y desfavorable. Su conocimiento está pendiente únicamente de comer y dormir». En consecuencia, hasta los más feroces animales inferiores, como los tigres, pueden ser domados simplemente con suministrarles comida y un lugar para dormir, en forma regular. Solo las serpientes no pueden ser domadas de esa manera.