Text 38
kālo ’yaṁ dvi-parārdhākhyo
nimeṣa upacaryate
avyākṛtasyānantasya
hy anāder jagad-ātmanaḥ
kālaḥ—tiempo eterno; ayam—este (como se mide mediante la duración de la vida de Brahmā); dvi-parārdha-ākhyaḥ—medido por las dos mitades de la vida de Brahmā; nimeṣaḥ—menos de un segundo; upacaryate—es así medido; avyākṛtasya—de aquel que es inmutable; anantasya—del ilimitado; hi—ciertamente; anādeḥ—de aquel que no tiene comienzo; jagat-ātmanaḥ—del alma del universo.
La duración de las dos partes de la vida de Brahmā, como se mencionó anteriormente, se estima que es igual a un nimeṣa [menos de un segundo] para la Suprema Personalidad de Dios, que es inmutable e ilimitado, y la causa de todas las causas del universo.
SIGNIFICADO: El gran sabio Maitreya ha dado una descripción considerable del tiempo de diferentes dimensiones, comenzando desde el átomo y ascendiendo hasta la duración de la vida de Brahmā. Ahora, intenta dar una idea del tiempo de la ilimitada Personalidad de Dios. Únicamente da una clave de Su tiempo ilimitado, usando como pauta la vida de Brahmā. Toda la duración de la vida de Brahmā se estima que es menos de un segundo del tiempo del Señor, como se explica en la Brahma-saṁhitā (5.48) de la siguiente manera:
yasyaika-niśvasita-kālam athāvalambya
jīvanti loma-vilajā jagad-aṇḍa-nāthāḥ
viṣṇur mahān sa iha yasya kalā-viśeṣo
govindam ādi-puruṣaṁ tam ahaṁ bhajāmi
«Yo adoro a Govinda, la Suprema Personalidad de Dios, la causa de toda causa, cuya porción plenaria es Mahā-Viṣṇu. Todos los directores de los innumerables universos [los brahmās] viven únicamente refugiándose en el tiempo que ocupa una de Sus respiraciones». Los impersonalistas no creen en la forma del Señor, y, por tanto, es difícil que crean en el sueño del Señor. Obtienen su idea a partir de una base débil de conocimiento; todo lo calculan en términos de la capacidad del hombre. Creen que la existencia del Supremo es justamente lo opuesto a la existencia humana activa; debido a que el ser humano tiene sentidos, el Supremo debe carecer de percepción sensoria; debido a que el ser humano tiene una forma, el Supremo debe ser amorfo; y debido a que el ser humano duerme, el Supremo no debe dormir. El Śrīmad-Bhāgavatam, sin embargo, no está de acuerdo con esos impersonalistas. Se afirma claramente aquí que el Señor Supremo descansa en estado de yoga-nidrā, como se explicó anteriormente. Y debido a que duerme, naturalmente ha de respirar, y la Brahma-saṁhitā confirma que dentro de Su período respiratorio nacen y mueren innumerables brahmās.
Existe un completo acuerdo entre el Śrīmad-Bhāgavatam y la Brahma-saṁhitā. El tiempo eterno nunca se pierde con la vida de Brahmā. Continúa, pero no tiene capacidad de controlar a la Suprema Personalidad de Dios, debido a que el Señor es el controlador del tiempo. En el mundo espiritual indudablemente hay tiempo, pero este no controla las actividades. El tiempo es ilimitado, y el mundo espiritual es también ilimitado, ya que todo lo que hay allí existe en el plano absoluto.