Text 49
alampaṭaḥ śīla-dharo guṇākaro
hṛṣṭaḥ pararddhyā vyathito duḥkhiteṣu
abhūta-śatrur jagataḥ śoka-hartā
naidāghikaṁ tāpam ivoḍurājaḥ
alampaṭaḥ—virtuosas; śīla-dharaḥ—cualidades; guṇa-ākaraḥ—receptáculo de todas las buenas cualidades; hṛṣṭaḥ—contento; para-ṛddhyā—por la felicidad de los demás; vyathitaḥ—afligido; duḥkhiteṣu—en la desgracia de otros; abhūta-śatruḥ—sin enemigos; jagataḥ—de todo el universo; śoka-hartā—destructor de la lamentación; naidāghikam—debido al Sol del verano; tāpam—aflicción; iva—parecido; uḍu-rājaḥ—la Luna.
Será un virtuoso receptáculo de todas las buenas cualidades; cuando los demás estén felices, él estará contento y feliz, sufrirá cuando otros sufran, y no tendrá enemigos. Será un destructor de las lamentaciones de todos los universos, como la agradable Luna que sigue al Sol del verano.
SIGNIFICADO: Prahlāda Mahārāja, el ejemplar devoto del Señor, tuvo todas las buenas cualidades que un hombre pueda tener. Aunque era el emperador de este mundo, no era un disoluto. Desde su misma infancia era el receptáculo de todas las buenas cualidades. Sin enumerar esas cualidades, aquí se dice, resumiendo, que estaba dotado con todas las buenas cualidades. Esto es lo que caracteriza a un devoto puro. La característica más importante de un devoto puro es que no es lampaṭa, libertino, y otra cualidad es que siempre tiene un gran deseo de mitigar las miserias de la sufriente humanidad. La miseria más detestable de una entidad viviente es su olvido de Kṛṣṇa. El devoto puro, por lo tanto, intenta siempre revivir la conciencia de Kṛṣṇa de toda la gente. Esta es la panacea para todas las miserias.