Text 19
mandāra-kunda-kurabotpala-campakārṇa-
punnāga-nāga-bakulāmbuja-pārijātāḥ
gandhe ’rcite tulasikābharaṇena tasyā
yasmiṁs tapaḥ sumanaso bahu mānayanti
mandāra—mandāra; kunda—kunda; kuraba—kuraba; utpala—utpala; campaka—campaka; arṇa—la flor de arṇa; punnāga—punnāga; nāga—nāgakeśara; bakula—bakula; ambuja—lirio; pārijātāḥ—pārijāta; gandhe—fragancia; arcite—siendo adorada; tulasikā—tulasī; ābharaṇena—con un collar; tasyāḥ—de ella; yasmin—en Vaikuṇṭha; tapaḥ—austeridad; su-manasaḥ—de buen pensamiento, pensamiento Vaikuṇṭha; bahu—mucho; mānayanti—glorifican.
Aunque plantas de flor como la mandāra, kunda, kurabaka, utpala, campaka, arṇa, punnāga, nāgakeśara, bakula, lirio y pārijāta están llenas de fragancia trascendental, no por ello dejan de ser conscientes de las austeridades llevadas a cabo por tulasī, pues el Señor prefiere especialmente a tulasī, y lleva en Su persona collares de hojas de tulasī.
SIGNIFICADO: Aquí se menciona muy claramente la importancia de las hojas de tulasī. Las plantas de tulasī y sus hojas son muy importantes en el servicio devocional. Se recomienda a los devotos que rieguen el árbol de tulasī cada día, y recojan las hojas, para adorar al Señor. Una vez, un svāmī ateo hizo notar: «¿Para qué sirve regar la planta de tulasī? Mejor regar berenjenas. Si se riegan berenjenas, se consigue algún resultado, pero, regar a tulasī, ¿para qué sirve?». Necias criaturas como esta, ignorantes del servicio devocional, hacen a veces estragos en la educación de la gente en general.
Lo más importante en el mundo espiritual es que no hay allí envidia entre los devotos. Incluso entre las flores es verdad esto, pues todas son conscientes de la grandeza de tulasī. En el mundo Vaikuṇṭha, al que entraron los cuatro Kumāras, hasta los pájaros y las flores son conscientes del servicio al Señor.