Text 42
atropasṛṣṭam iti cotsmitam indirāyāḥ
svānāṁ dhiyā viracitaṁ bahu-sauṣṭhavāḍhyam
mahyaṁ bhavasya bhavatāṁ ca bhajantam aṅgaṁ
nemur nirīkṣya na vitṛpta-dṛśo mudā kaiḥ
atra—aquí, en cuestión de belleza; upasṛṣṭam—doblegado; iti—así; ca—y; utsmitam—el orgullo por su belleza; indirāyāḥ—de la diosa de la fortuna; svānām—de Sus propios devotos; dhiyā—por la inteligencia; viracitam—meditado en; bahu-sauṣṭhava-āḍhyam—muy hermosamente adornada; mahyam—de mí; bhavasya—de Śiva; bhavatām—de todos ustedes; ca—y; bhajantam—adorado; aṅgam—la imagen; nemuḥ—postrados; nirīkṣya—tras ver; na—no; vitṛpta—saciados; dṛśaḥ—ojos; mudā—llenos de júbilo; kaiḥ—mediante sus cabezas.
La exquisita belleza de Nārāyaṇa, que la inteligencia de Sus devotos engrandecía muchas veces, era tan atractiva que destruía el orgullo que la diosa de la fortuna tenía de ser la más hermosa. Mis queridos semidioses, el Señor que Se manifestó de esta manera es digno de adoración por parte mía, de Śiva, y de todos ustedes. Los sabios Lo miraron con ojos que no se saciaban y, llenos de júbilo, postraron sus cabezas ante Sus pies de loto.
SIGNIFICADO: La belleza del Señor era tan encantadora que no podría ser suficientemente descrita. Se admite que la diosa de la fortuna es la visión más hermosa que se pueda tener en el ámbito de las creaciones material y espiritual del Señor; ella se da cuenta de que es la más hermosa, pero, a pesar de ello, cuando el Señor apareció, su belleza fue derrotada. En otras palabras, la belleza de la diosa de la fortuna pasa a segundo término en presencia del Señor. Lo expresan los poetas vaiṣṇavas diciendo que la belleza del Señor es tan encantadora que derrota a cientos de miles de Cupidos. Por eso se Le llama Madana-mohana. También se describe que el Señor enloquece a veces en pos de la belleza de Rādhārāṇī. Los poetas cuentan que en esas circunstancias, aunque Śrī Kṛṣṇa es Madana-mohana, Se vuelve Madana-dāha, encantado por la belleza de Rādhārāṇī. En realidad la belleza del Señor es superexcelente, sobrepasa incluso la de Lakṣmī de Vaikuṇṭha. Los devotos del Señor que viven en los planetas Vaikuṇṭhas quieren ver al Señor como el más hermoso, pero los devotos de Gokula o Kṛṣṇaloka quieren ver a Rādhārāṇī como más hermosa que Kṛṣṇa. Para conciliar esto, el Señor, que es bhakta-vatsala, aquel que quiere complacer a Sus devotos, adopta unos rasgos que puedan complacer a devotos como Brahmā, Śiva y otros semidioses. También aquí, para los sabios-devotos, los Kumāras, el Señor apareció con Su aspecto sumamente hermoso, y ellos continuaron viéndole sin saciarse, y querían seguir viéndole más y más.