Text 45
vāsudeve bhagavati
sarva-jñe pratyag-ātmani
pareṇa bhakti-bhāvena
labdhātmā mukta-bandhanaḥ
vāsudeve—a Vāsudeva; bhagavati—la Personalidad de Dios; sarva-jñe—omnisciente; pratyak-ātmani—la Superalma que está dentro de todos; pareṇa—trascendental; bhakti-bhāvena—mediante servicio devocional; labdha-ātmā—situado en sí mismo; mukta-bandhanaḥ—liberado del cautiverio material.
De esta manera se liberó de la vida condicionada y se situó en el ser, ofreciendo servicio devocional trascendental a la Personalidad de Dios, Vāsudeva, la Superalma omnisciente que está dentro de todos.
SIGNIFICADO: Cuando una persona se ocupa en el trascendental servicio devocional del Señor, cobra conciencia de que su posición constitucional, como alma individual, es ser eternamente un servidor del Señor Supremo, Vāsudeva. Que tanto el Alma Suprema como el alma individual sean almas no significa que sean iguales en todo. Eso no es autorrealización. El alma individual es propensa a estar condicionada, y el Alma Suprema nunca está condicionada. Cuando el alma condicionada comprende que está subordinada al Alma Suprema, su posición recibe el nombre de labdhātmā, autorrealización, o mukta-bandhana, liberación de la contaminación material. Mientras crea que es idéntica al Señor Supremo, o no diferentes de Él, la contaminación material continúa. Esa condición es el último ardid de māyā. Māyā siempre ejerce influencia sobre el alma condicionada. Si alguien, incluso después de especular y meditar mucho, continúa creyéndose uno con el Señor Supremo, debe entenderse que todavía está siendo víctima de los últimos ardides del hechizo de māyā.
La palabra pareṇa es muy significativa. Para significa «trascendental, sin trazas de contaminación material». La conciencia plena de ser sirviente del Señor se denomina parā bhakti. Tener alguna identificación con cosas materiales y ejecutar servicio devocional para obtener alguna ganancia material, se denomina viddhā bhakti, bhakti contaminado. La verdadera liberación se puede alcanzar ejecutando parā bhakti.
Otra palabra que aquí se menciona es sarva-jñe. La Superalma que está en el corazón es omnisciente. Él sabe. Con el cambio de cuerpo, puede que yo olvide mis actividades pasadas, pero el Señor Supremo está dentro de mí como Paramātmā, y Él lo sabe todo; y por esta razón, yo recibo el resultado de mi karma, de mis actividades pasadas. Puede que yo olvide, pero Él me asigna el sufrimiento o el disfrute que corresponde a las acciones malas o buenas de mi vida pasada. No hay que pensar que por el hecho de haber olvidado las acciones de nuestra vida pasada estamos libres de sus reacciones. Habrá reacciones, y la Superalma, el testigo, juzgará de qué clase serán.