Text 43
jñāna-vairāgya-yuktena
bhakti-yogena yoginaḥ
kṣemāya pāda-mūlaṁ me
praviśanty akuto-bhayam
jñāna—con conocimiento; vairāgya—y renunciación; yuktena—equipados; bhakti-yogena—por medio del servicio devocional; yoginaḥ—losyogīs; kṣemāya—para el beneficio eterno; pāda-mūlam—pies; me—Míos; praviśanti—se refugian en; akutaḥ-bhayam—sin temor.
Los yogīs, equipados con conocimiento trascendental y renunciación, y ocupados en servicio devocional para su beneficio eterno, se refugian en Mis pies de loto; y como Yo soy el Señor, ellos se hacen dignos de entrar en el reino de Dios, sin ningún temor.
SIGNIFICADO: Aquel que desea liberarse del enredo de este mundo material e ir de regreso al hogar, de vuelta a Dios, es un verdadero yogīmístico. Las palabras específicas que aquí se usan son yuktena bhakti-yogena. Los yogīs o místicos que se dedican al servicio devocional, son los mejores yogīs. En el Bhagavad-gītā se explica que ellos están pensando constantemente en el Señor, en Kṛṣṇa, la Suprema Personalidad de Dios. Esos yogīs no carecen de conocimiento ni renunciación. Volverse un bhakti-yogī significa obtener automáticamente conocimiento y renunciación. Es el resultado del bhakti-yoga. En el segundo capítulo del Primer Canto del Bhāgavatam se confirma también que aquel que se ocupa en el servicio devocional de Vāsudeva, Kṛṣṇa, obtiene a plenitud conocimiento trascendental y renunciación, y estos logros no tienen ninguna otra explicación. Ahaitukī: se manifiestan sin ninguna causa. El conocimiento trascendental de las Escrituras se le revela incluso a una persona completamente analfabeta si tiene devoción. A cualquiera que tenga fe plena en la Suprema Personalidad de Dios y en el maestro espiritual, se le revela todo el significado de las Escrituras védicas. No hay que buscar por otro lado; los yogīs que se ocupan en servicio devocional tienen conocimiento y renunciación completos. Si nos falta conocimiento o renunciación, debemos entender que no estamos dedicados totalmente al servicio devocional. La conclusión es que, sin entregarnos a los pies de loto del Señor, no podemos estar seguros de entrar en el reino espiritual: ni en la refulgencia impersonal brahmajyoti del Señor, ni en los planetas Vaikuṇṭhas que flotan en esa refulgencia. Las almas entregadas reciben el nombre de akuto-bhaya, pues no tienen dudas ni temores, y tienen garantizada la entrada en el reino espiritual.