Text 37
cālanaṁ vyūhanaṁ prāptir
netṛtvaṁ dravya-śabdayoḥ
sarvendriyāṇām ātmatvaṁ
vāyoḥ karmābhilakṣaṇam
cālanam—moviendo; vyūhanam—mezclando; prāptiḥ—permitiendo la aproximación; netṛtvam—llevando; dravya-śabdayoḥ—partículas de sustancias y sonido; sarva-indriyāṇām—de todos los sentidos; ātmatvam—facilitando el funcionamiento apropiado; vāyoḥ—del aire; karma—por acciones; abhilakṣaṇam—las distintas características.
La acción del aire se manifiesta en los movimientos, las mezclas, la posibilidad de aproximación a los objetos del sonido y otras percepciones de los sentidos, y facilitar el funcionamiento apropiado de todos los demás sentidos.
SIGNIFICADO: Podemos percibir la acción del aire cuando se mueven las ramas de los árboles o cuando las hojas secas se agrupan en el suelo. De manera similar, los cuerpos se mueven únicamente por la acción del aire; los obstáculos para la libre circulación del aire originan muchas enfermedades. La parálisis, las crisis nerviosas, la locura y muchas otras enfermedades en realidad se deben a insuficiencias en la circulación del aire. El tratamiento āyur-védico de esas enfermedades se basa en la circulación del aire. Cuidando el proceso circulatorio del aire desde un principio, esas enfermedades no pueden presentarse. El Āyur-veda y el Śrīmad-Bhāgavatam dejan bien claro que hay muchas actividades internas y externas que se deben únicamente al aire; cualquier deficiencia en la circulación del aire impide de inmediato esas actividades. Aquí se afirma claramente: netṛtvaṁ dravya-śabdayoḥ. Nuestro sentido de propiedad sobre la acción también se debe a la actividad del aire. Si se sofoca la circulación del aire, no podemos dirigirnos a un lugar después de oír. Si alguien nos llama, escuchamos el sonido gracias a la circulación del aire, y nos acercamos a él o al lugar de donde procede. En este verso se dice claramente que todos esos movimientos se deben al aire. La capacidad de detectar olores también se debe a la acción del aire.