Text 41
bhūtendriyāntaḥ-karaṇāt
pradhānāj jīva-saṁjñitāt
ātmā tathā pṛthag draṣṭā
bhagavān brahma-saṁjñitaḥ
bhūta—los cinco elementos; indriya—los sentidos; antaḥ-karaṇāt—de la mente; pradhānāt—del pradhāna; jīva-saṁjñitāt—del alma jīva; ātmā—Paramātmā; tathā—también; pṛthak—diferente; draṣṭā—el observador; bhagavān—la Personalidad de Dios; brahma-saṁjñitaḥ—que recibe el nombre de Brahman.
La Suprema Personalidad de Dios, que recibe el nombre de Parambrahma, es el observador. Él es diferente del alma jīva —la entidad viviente individual—, la cual se encuentra combinada con los sentidos, los cinco elementos y la conciencia.
SIGNIFICADO: Con esto se da un concepto claro del todo completo. La entidad viviente es diferente de los elementos materiales, y a su vez, la entidad viviente suprema, la Personalidad de Dios, que es el creador de los elementos materiales, es diferente de la entidad viviente individual. Esta es la filosofía de acintya-bhedābheda-tattva presentada por el Señor Caitanya. Todo es uno con lo demás y, al mismo tiempo, diferente. La manifestación cósmica, que el Señor Supremo creó por medio de Su energía material, también es diferente, y al mismo tiempo, no diferente de Él. No hay diferencia entre el Señor Supremo y la energía material, pero al mismo tiempo, son diferentes, pues la energía actúa de manera diferente. Lo mismo ocurre con la entidad viviente individual, que es una con el Señor Supremo y diferente de Él. Esta filosofía, «uno y diferente al mismo tiempo», es la conclusión perfecta de la escuela Bhāgavata, como Kapiladeva confirma en este verso.
Se compara a las entidades vivientes con las chispas del fuego. Como se afirmó en el verso anterior, el fuego, las llamas, el humo y la leña se combinan juntos. Y este verso habla de la combinación de la entidad viviente, los elementos materiales y la Suprema Personalidad de Dios. La posición de las entidades vivientes es exactamente como la de las chispas del fuego: ambas son partes integrales. La energía material se compara con el humo. El fuego también es parte integral del Señor Supremo. En el Viṣṇu Purāṇa se dice que todo lo que vemos y percibimos, tanto en el mundo material como en el mundo espiritual, es la expansión de las distintas energías del Señor Supremo. Tal como el fuego difunde luz y calor desde un lugar, la Suprema Personalidad de Dios difunde Sus diversas energías por toda la creación.
Los cuatro principios de la doctrina filosófica vaiṣṇava son: śuddha-advaita (unidad purificada), dvaita-advaita (unidad y diferencia simultáneas), viśiṣṭa-advaita y dvaita. Estos cuatro principios de la filosofía vaiṣṇava se basan en la tesis del Śrīmad-Bhāgavatam que se explica en estos dos versos.