Texts 1-2
devahūtir uvāca
lakṣaṇaṁ mahad-ādīnāṁ
prakṛteḥ puruṣasya ca
svarūpaṁ lakṣyate ’mīṣāṁ
yena tat-pāramārthikam
yathā sāṅkhyeṣu kathitaṁ
yan-mūlaṁ tat pracakṣate
bhakti-yogasya me mārgaṁ
brūhi vistaraśaḥ prabho
devahūtiḥ uvāca—Devahūti dijo; lakṣaṇam—características; mahat-ādīnām—del mahat-tattva, etc.; prakṛteḥ—de la naturaleza material; puruṣasya—del espíritu; ca—y; svarūpam—la naturaleza; lakṣyate—está explicada; amīṣām—de aquellos; yena—por los cuales; tat-pārama-arthikam—su verdadera naturaleza; yathā—como; sāṅkhyeṣu—en la filosofía sāṅkhya; kathitam—está explicada; yat—del cual; mūlam—fin supremo; tat—eso; pracakṣate—denominan; bhakti-yogasya—del servicio devocional; me—a mí; mārgam—el sendero; brūhi—por favor, explica; vistaraśaḥ—extensamente; prabho—mi querido Señor Kapila.
Devahūti dijo: Mi querido Señor, has explicado ya de modo muy científico las características del espíritu y de la naturaleza material total según el sistema de filosofía sāṅkhya. Ahora Te pediré que me expliques el sendero del servicio devocional, que es el fin supremo de todos los sistemas filosóficos.
SIGNIFICADO: En este capítulo veintinueve se explican extensamente las glorias del servicio devocional, y se describe también la influencia del tiempo en el alma condicionada. Esta explicación detallada de la influencia del tiempo tiene la finalidad de hacer que el alma condicionada se desapegue de las actividades materiales, que se consideran una simple pérdida de tiempo. En el capítulo anterior se han estudiado analíticamente la naturaleza material, el espíritu y el Señor Supremo o Superalma; en este, se explican los principios del bhakti-yoga o servicio devocional, es decir, la ejecución de actividades en el plano de la relación eterna que existe entre las entidades vivientes y la Personalidad de Dios.
El bhakti-yoga, o servicio devocional, es el principio básico de todos los sistemas de filosofía; toda filosofía que no tenga el servicio devocional al Señor como objetivo se considera simple especulación mental. Por supuesto, el bhakti-yoga sin bases filosóficas viene a ser sentimentalismo. Hay dos clases de hombres: unos, que se consideran a sí mismos avanzados en el campo intelectual, simplemente especulan y meditan; otros son sentimentales, y defienden proposiciones para las que no tienen bases filosóficas. Ninguno de ellos puede alcanzar el objetivo supremo de la vida, o, en caso de lograrlo, les costaría muchísimos años. De modo que, las Escrituras védicas nos indican la existencia de tres elementos —el Señor Supremo, la entidad viviente, y su relación eterna—, y que el objetivo de la vida es seguir los principios del bhakti o servicio devocional, para finalmente, llenos de amor y devoción, alcanzar el planeta del Señor Supremo como servidores eternos Suyos.
La filosofía sāṅkhya es el estudio analítico de toda existencia. Todo debe entenderse mediante el examen de su naturaleza y características. Esto se denomina adquisición de conocimiento. Pero no basta con adquirir conocimiento sin alcanzar el objetivo de la vida, el bhakti-yoga, el principio básico por el que se adquiere conocimiento. Si dejamos de lado el bhakti-yoga y simplemente nos afanamos en el estudio analítico de la naturaleza de las cosas tal como son, no obtendremos ningún resultado práctico. En el Bhāgavatam se afirma que esa ocupación es como batir cáscaras de arroz. Una vez sacados los granos, de nada sirve batir las cáscaras. El estudio científico de la naturaleza material, la entidad viviente y la Superalma, tiene que llevarnos a entender el principio básico del servicio devocional al Señor.