Text 29
yathā mahān ahaṁ-rūpas
tri-vṛt pañca-vidhaḥ svarāṭ
ekādaśa-vidhas tasya
vapur aṇḍaṁ jagad yataḥ
yathā—como; mahān—el mahat-tattva; aham-rūpaḥ—el ego falso; tri-vṛt—las tres modalidades de la naturaleza material; pañca-vidhaḥ—los cinco elementos materiales; sva-rāṭ—la conciencia individual; ekādaśa-vidhaḥ—los once sentidos; tasya—de la entidad viviente; vapuḥ—el cuerpo material; aṇḍam—el brahmāṇḍa; jagat—el universo; yataḥ—del cual o de quien.
A partir de la energía total, el mahat-tattva, Yo he manifestado el ego falso, las tres modalidades de la naturaleza material, los cinco elementos materiales, la conciencia individual, los once sentidos y el cuerpo material. De manera similar, todo el universo ha venido de la Suprema Personalidad de Dios.
SIGNIFICADO: Se describe al Señor Supremo como mahat-pada, que significa que la energía material total, que recibe el nombre de mahat-tattva, reposa a Sus pies de loto. El origen de la energía total de la manifestación cósmica es el mahat-tattva. Del mahat-tattva han brotado las otras veinticuatro divisiones, es decir: los once sentidos (incluyendo la mente), los cinco objetos de los sentidos, los cinco elementos materiales, y la conciencia, la inteligencia y el ego falso. La Suprema Personalidad de Dios es la causa del mahat-tattva, y por esa razón, en un sentido, ya que todo es emanación del Señor Supremo, no hay diferencia entre el Señor y la manifestación cósmica. Pero, al mismo tiempo, la manifestación cósmica es diferente del Señor. Aquí es muy significativa la palabra svarāṭ, que quiere decir «independiente». El Señor Supremo es independiente, y el alma individual también lo es. Aunque los dos niveles de independencia no se pueden ni comparar, la entidad viviente tiene una diminuta independencia, y el Señor Supremo tiene independencia plena. De la misma manera que el alma individual tiene un cuerpo material hecho de cinco elementos y de sentidos, el Señor, el supremo independiente, tiene el gigantesco cuerpo del universo. El cuerpo individual es temporal; de la misma manera, el universo entero, considerado el cuerpo del Señor Supremo, también lo es, y tanto el cuerpo individual como el cuerpo universal son producto del mahat-tattva. Para entender en qué se diferencian, tenemos que valernos de la inteligencia. Todo el mundo sabe que el cuerpo material se ha formado a partir de una chispa espiritual; de la misma manera, el cuerpo universal se ha formado a partir de la chispa suprema, la Superalma. Del mismo modo que el cuerpo individual se forma a partir del alma individual, el cuerpo gigantesco del universo se forma a partir del Alma Suprema. Del mismo modo que el alma individual tiene conciencia, el Alma Suprema también es consciente. Pero a pesar de la similitud entre la conciencia del Alma Suprema y la conciencia del alma individual, la conciencia del alma individual es limitada, mientras que la conciencia del Alma Suprema es ilimitada. Esto se explica en el Bhagavad-gītā (13.3): kṣetra-jñaṁ cāpi māṁ viddhi: La Superalma Se encuentra en todos los campos de actividades, del mismo modo que el alma individual está en el cuerpo individual. Ambas son conscientes. Se diferencian en que el alma individual solo es consciente del cuerpo individual, mientras que la Superalma es consciente de la totalidad de los cuerpos individuales.