Text 32
evaṁ tri-loka-guruṇā
sandiṣṭaḥ śabda-yoninā
badaryāśramam āsādya
harim īje samādhinā
evam—de esa manera; tri-loka—los tres mundos; guruṇā—por el maestro espiritual; sandiṣṭaḥ—habiéndosele enseñado perfectamente; śabda-yoninā—por aquel que es la fuente de todo conocimiento védico; badaryāśramam—en el lugar de peregrinaje de Badarikāśrama; āsādya—llegando; harim—al Señor; īje—satisfizo; samādhinā—mediante el trance.
Śukadeva Gosvāmī informó al rey que Uddhava, habiendo sido instruido de esa manera por la Suprema Personalidad de Dios, el cual es la fuente de todo conocimiento védico y el maestro espiritual de los tres mundos, llegó al lugar de peregrinaje de Badarikāśrama, y, en trance, se ocupó allí en satisfacer al Señor.
SIGNIFICADO: Śrī Kṛṣṇa es en realidad el maestro espiritual de los tres mundos, y es la fuente original de todo conocimiento védico. Es muy difícil, sin embargo, entender el aspecto personal de la Verdad Absoluta, aun estudiándolo en los Vedas. Para entender a la Personalidad de Dios como Suprema Verdad Absoluta, se necesitan Sus instrucciones personales. El Bhagavad-gītā es la evidencia de ese conocimiento trascendental, en esencia. No se puede conocer al Señor Supremo a menos que se reciba la gracia del propio Señor. Śrī Kṛṣṇa exhibió esa misericordia específica para con Arjuna y Uddhava, mientras Se encontraba en el mundo material.
Indudablemente, el Señor habló el Bhagavad-gītā en el campo de batalla de Kurukṣetra solo para animar a Arjuna a que peleara, y no obstante, para completar el conocimiento trascendental del Bhagavad-gītā, el Señor instruyó a Uddhava. El Señor quería que Uddhava cumpliera Su misión, y diseminara un conocimiento que no había hablado ni siquiera en el Bhagavad-gītā. Las personas que están apegadas a las palabras de los Vedas han de saber también, a partir de este verso, que el Señor es la fuente de todo conocimiento védico. Todo aquel que no pueda entender a la Suprema Personalidad de Dios examinando las páginas de los Vedas, puede refugiarse en uno de los devotos del Señor, tales como Uddhava, para avanzar más en el conocimiento de la Suprema Personalidad de Dios. La Brahma-saṁhitā dice que es muy difícil entender a la Suprema Personalidad de Dios mediante los Vedas, pero que a través de un devoto puro como Uddhava se Le puede entender fácilmente. Siendo misericordioso con los grandes sabios que vivían en Badarikāśrama, el Señor autorizó a Uddhava para que hablara en Su nombre. A menos que se tenga esa autorización, no se puede entender ni predicar el servicio devocional del Señor.
Mientras el Señor Se encontraba presente en esta Tierra, ejecutó muchas actividades fuera de lo común, entre ellas viajar por el espacio para traer la pārijāta del cielo, y recobrar al hijo de Su maestro (Sāndīpani Muni) de las regiones de la muerte. Uddhava estaba informado indudablemente de las condiciones de vida de otros planetas, y todos los sabios estaban ansiosos de conocerlas, tal como nosotros estamos ansiosos de tener información acerca de los planetas que hay en el espacio. A Uddhava se le designó particularmente para llevar un mensaje a Badarikāśrama, no solo a los sabios de ese lugar de peregrinaje, sino también a las Deidades Nara-Nārāyaṇa. Un mensaje de esa índole debe haber sido más confidencial que el conocimiento que se describe en las páginas de los Vedas.
El Señor es indudablemente la fuente de todo conocimiento, y los mensajes enviados a través de Uddhava para Nara-Nārāyaṇa y otros sabios eran también parte del conocimiento védico, pero eran más confidenciales, y podían ser enviados o entendidos únicamente a través de un devoto tan puro como Uddhava. Como ese conocimiento tan confidencial lo conocían únicamente el Señor y Uddhava, se dice que Uddhava era igual que el propio Señor. Toda entidad viviente puede, como Uddhava, volverse también un mensajero íntimo que se encuentre en el mismo nivel que el Señor, siempre y cuando se vuelva íntimo él mismo mediante el poder del servicio devocional amoroso. Dicho conocimiento confidencial se confía solo a devotos puros como Uddhava y Arjuna, como se confirma en el Bhagavad-gītā, y hay que conocer el misterio a través de ellos, y de ninguna otra manera. No se puede entender el Bhagavad-gītā o el Śrīmad-Bhāgavatam sin la ayuda de dichos devotos íntimos del Señor. De acuerdo con Śrīla Viśvanātha Cakravartī Ṭhākura, ese mensaje confidencial debe haberse referido al misterio de Su partida y la aniquilación de Su dinastía, después de finalizar Su advenimiento en el mundo terrenal durante cien años. Todo el mundo debe haber estado muy ansioso de conocer el misterio de la aniquilación de la dinastía Yadu, y ese mensaje debe habérselo explicado el Señor a Uddhava, y enviado a Badarikāśrama para información de Nara-Nārāyaṇa y otros devotos puros del Señor.