Text 5
pareṇa viśatā svasmin
mātrayā viśva-sṛg-gaṇaḥ
cukṣobhānyonyam āsādya
yasmin lokāś carācarāḥ
pareṇa—por el Señor; viśatā—entrando así; svasmin—mediante Su propio ser; mātrayā—mediante una porción plenaria; viśva-sṛk—los elementos de la creación universal; gaṇaḥ—todos; cukṣobha—transformados; anyonyam—entre sí; āsādya—habiendo obtenido; yasmin—en la cual; lokāḥ—los planetas; cara-acarāḥ—móviles e inmóviles.
A medida que el Señor, en Su porción plenaria, entró en los elementos de la creación universal, estos se transformaron en la gigantesca forma en la que reposan todos los sistemas planetarios y todas las creaciones móviles e inmóviles.
SIGNIFICADO: Los elementos de la creación cósmica son todos materia, y no tienen ninguna potencia para aumentar en volumen, a menos que el Señor, en forma de Su porción plenaria, entre en ellos. Esto significa que la materia no aumenta ni disminuye, a menos que sea tocada por el espíritu. La materia es un producto del espíritu, y aumenta únicamente con el toque del espíritu. Toda la manifestación cósmica no ha adoptado su gigantesca forma por sí sola, como erróneamente lo estiman las personas poco inteligentes. Mientras el espíritu se encuentre dentro de la materia, la materia puede aumentar lo necesario; pero sin el espíritu, la materia detiene su crecimiento. Por ejemplo, mientras haya conciencia espiritual dentro del cuerpo material de una entidad viviente, el cuerpo aumenta hasta el tamaño requerido, pero un cuerpo material muerto, que no tiene conciencia espiritual, detiene su crecimiento. En el Bhagavad-gītā (capítulo segundo) se da importancia a la conciencia espiritual, no al cuerpo. Todo el cuerpo cósmico aumentó mediante el mismo proceso que experimentamos en nuestros pequeños cuerpos. Sin embargo, uno no debe pensar neciamente que la infinitesimal alma individual es la causa de la gigantesca manifestación de la forma universal. La forma universal se denomina el virāṭ-rūpa porque el Señor Supremo Se encuentra dentro de ella en forma de Su porción plenaria.