Text 16
sādhv etad vyāhṛtaṁ vidvan
nātma-māyāyanaṁ hareḥ
ābhāty apārthaṁ nirmūlaṁ
viśva-mūlaṁ na yad bahiḥ
sādhu—tan buenas como deberían ser; etat—todas estas explicaciones; vyāhṛtam—habladas de esa manera; vidvan—¡oh, tú, el erudito!; na—no; ātma—el ser; māyā—energía; ayanam—movimiento; hareḥ—de la Personalidad de Dios; ābhāti—parece; apārtham—sin significado; nirmūlam—sin base; viśva-mūlam—el origen es el Supremo; na—no; yat—el cual; bahiḥ—afuera.
¡Oh, sabio erudito! Tus explicaciones son muy buenas, tal como deberían serlo. Las perturbaciones del alma condicionada no tienen ninguna otra base que el movimiento de la energía externa del Señor.
SIGNIFICADO: El deseo ilegal de la entidad viviente de volverse uno con el Señor en todo aspecto es la causa raíz de toda la manifestación material, pues, de no ser por ello, el Señor no tendría ninguna necesidad de crear una manifestación de esa índole, ni siquiera para Sus pasatiempos. El alma condicionada, bajo el hechizo de la energía externa del Señor, sufre falsamente muchos incidentes desafortunados en la vida material. El Señor es el predominador de la energía externa, māyā, mientras que la entidad viviente es predominada por la misma māyā, bajo el control de la condición material. El erróneo intento de la entidad viviente de ocupar el puesto predominante del Señor es la causa de este cautiverio material, y el intento del alma condicionada de volverse uno con el Señor es la última trampa de māyā.