Text 1
maitreya uvāca
prajāpater duhitaraṁ
śiśumārasya vai dhruvaḥ
upayeme bhramiṁ nāma
tat-sutau kalpa-vatsarau
maitreyaḥ uvāca—el gran sabio Maitreya continuó; prajāpateḥ—del prajāpati; duhitaram—hija; śiśumārasya—de Śiśumāra; vai—ciertamente; dhruvaḥ—Dhruva Mahārāja; upayeme—se casó; bhramim—Bhrami; nāma—llamada; tat-sutau—sus hijos; kalpa—Kalpa; vatsarau—Vatsara.
El gran sabio Maitreya dijo: Mi querido Vidura, poco después, Dhruva Mahārāja se casó con Bhrami, la hija de Prajāpati Śiśumāra, con la cual tuvo dos hijos, Kalpa y Vatsara.
SIGNIFICADO: Según parece, Dhruva Mahārāja se casó una vez instalado en el trono de su padre, después de que este se marchara al bosque en busca de la autorrealización. Mahārāja Uttānapāda era muy afectuoso con su hijo, y como padre, tenía el deber de casar a sus hijos lo antes posible. A este respecto, es muy importante señalar el motivo por el cual se marchó sin haber casado a Dhruva Mahārāja: Mahārāja Uttānapāda era un rājarṣi, un rey santo, y como tal, a pesar de su dedicación a la política y a sus deberes en la administración del gobierno, mantenía un gran deseo por alcanzar la autorrealización. Por esa razón, en cuanto vio que su hijo Dhruva Mahārāja estaba preparado para hacerse cargo del gobierno, el rey aprovechó la oportunidad para abandonar el hogar, tal como había hecho su hijo, el cual, libre de temor, se había ido de casa en busca de la autorrealización cuando solo tenía cinco años de edad. Estos ejemplos son poco frecuentes, y nos permiten ver que la iluminación espiritual supera en importancia a todas las demás ocupaciones, por importantes que sean. Mahārāja Uttānapāda sabía muy bien que casar a su hijo Dhruva Mahārāja no era algo tan importante como para retrasar su partida al bosque en busca de la autorrealización.