Text 26
eṣa bhūtāni bhūtātmā
bhūteśo bhūta-bhāvanaḥ
sva-śaktyā māyayā yuktaḥ
sṛjaty atti ca pāti ca
eṣaḥ—este; bhūtāni—todos los seres creados; bhūta-ātmā—la Superalma de todas las entidades vivientes; bhūta-īśaḥ—el controlador de todos; bhūta-bhāvanaḥ—el mantenedor de todos; sva-śaktyā—mediante Su energía; māyayā—la energía externa; yuktaḥ—por medio de esa energía; sṛjati—crea; atti—aniquila; ca—y; pāti—mantiene; ca—y.
La Suprema Personalidad de Dios es la Superalma de todas las entidades vivientes. Es el controlador y mantenedor de todos; Él crea, mantiene y aniquila a todos mediante la acción de Su energía externa.
SIGNIFICADO: En la creación intervienen dos tipos de energías. El Señor crea el mundo material por medio de Su energía externa, la energía material, mientras que el mundo espiritual es una manifestación de Su energía interna. Él está siempre en contacto con la energía interna, pero está siempre apartado de la energía material. Por consiguiente, Él dice en el Bhagavad-gītā (9.4): mat-sthāni sarva-bhūtāni na cāhaṁ teṣv avasthitaḥ: «Aunque todas las entidades vivientes viven en Mí, en Mi energía, Yo no estoy en todas partes». Él está siempre en el mundo espiritual. También en el mundo material, cuando está presente el Señor Supremo, el lugar debe considerarse el mundo espiritual. Por ejemplo, los devotos puros adoran al Señor en el templo, y por lo tanto, debe entenderse que el templo es el mundo espiritual.