Text 11
nirūpitaḥ prajā-pālaḥ
sa jighāṁsati vai prajāḥ
tathāpi sāntvayemāmuṁ
nāsmāṁs tat-pātakaṁ spṛśet
nirūpitaḥ—elegido; prajā-pālaḥ—rey; saḥ—él; jighāṁsati—desea hacer daño; vai—ciertamente; prajāḥ—los ciudadanos; tathā api—a pesar de todo; sāntvayema—debemos calmar; amum—a él; na—no; asmān—nosotros; tat—su; pātakam—resultado pecaminoso; spṛśet—nos afecte.
Elegimos a Vena como rey del Estado para que brindara protección a los ciudadanos, pero ahora se ha convertido en su enemigo. A pesar de todas estas irregularidades, debemos tratar de calmarlo cuanto antes. Si así lo hacemos, tal vez no nos afecten los resultados pecaminosos de sus acciones.
SIGNIFICADO: Los sabios santos eligieron como rey a Vena, pero resultó ser un malvado; por esa razón, los sabios temían haber incurrido en reacciones pecaminosas. La ley del karma prohíbe incluso la relación con individuos malvados, y era indudable que los sabios santos se habían relacionado con Vena, al elegirle para ocupar el trono. Finalmente, el rey Vena llegó a ser tan malvado que los grandes sabios santos sentían verdadero temor de que sus actividades les contaminasen. En esas circunstancias, antes de hacer nada contra él, trataron de calmarle y corregirle, para que pudiera apartarse del mal.