Text 23
tasmāt parokṣe ’smad-upaśrutāny alaṁ
kariṣyatha stotram apīcya-vācaḥ
saty uttamaśloka-guṇānuvāde
jugupsitaṁ na stavayanti sabhyāḥ
tasmāt—por lo tanto; parokṣe—en algún tiempo futuro; asmat—mis; upaśrutāni—acerca de las cualidades de que han hablado; alam—suficientemente; kariṣyatha—podrán ofrecer; stotram—oraciones; apīcya-vācaḥ—¡oh, nobles recitadores!; sati—siendo la ocupación adecuada; uttama-śloka—de la Suprema Personalidad de Dios; guṇa—de las cualidades; anuvāde—comentario; jugupsitam —a una persona abominable; na—nunca; stavayanti—ofrecen oraciones; sabhyāḥ—las personas nobles.
¡Oh, nobles recitadores!, ofrezcan esas oraciones a su debido tiempo, cuando de hecho se manifiesten en mí las cualidades de que han hablado. Las personas nobles ofrecen oraciones a la Suprema Personalidad de Dios, pero no atribuyen Sus cualidades a un ser humano, que en realidad no las tiene.
SIGNIFICADO: Los nobles devotos de la Suprema Personalidad de Dios saben perfectamente bien quién es Dios y quién no lo es. Sin embargo, los no devotos impersonalistas, carentes de concepto alguno acerca de Dios, nunca ofrecen oraciones a la Suprema Personalidad de Dios; por el contrario, siempre prefieren tomar por Dios a un ser humano, y ofrecerle a él sus oraciones. Esa es la diferencia entre un devoto y un demonio. Los demonios se fabrican sus propios dioses, o se erigen en Dios a sí mismos, siguiendo los pasos de Rāvaṇa e Hiraṇyakaśipu. De hecho, Pṛthu Mahārāja era una encarnación de la Suprema Personalidad de Dios, pero rechazó las alabanzas, pues en él todavía no se habían manifestado las cualidades del Señor Supremo. Quería dejar bien claro que alguien que no posea realmente esas cualidades, no debe tratar de ocupar a sus seguidores y devotos en glorificarle por ellas, incluso en el caso de que esas cualidades vayan a manifestarse en el futuro. Cuando un hombre en realidad no posee las cualidades de una gran personalidad, pero ocupa a sus seguidores en que le alaben con la expectativa de que esas cualidades se van a manifestar en el futuro, en realidad, en lugar de alabanzas está recibiendo insultos.