Text 26
pumān yoṣid uta klība
ātma-sambhāvano ’dhamaḥ
bhūteṣu niranukrośo
nṛpāṇāṁ tad-vadho ’vadhaḥ
pumān—un hombre; yoṣit—una mujer; uta—también; klībaḥ—un eunuco; ātma-sambhāvanaḥ—que se interesa por su propio sustento; adhamaḥ—lo más bajo de la humanidad; bhūteṣu—a otras entidades vivientes; niranukrośaḥ—sin compasión; nṛpāṇām—por los reyes; tat—de él; vadhaḥ—matar; avadhaḥ—no matar.
Cuando una persona —sea hombre, mujer o eunuco impotente— es cruel y solo le interesa su propio sustento, sin sentir compasión por las demás entidades vivientes, el rey puede matarla. Cuando mata a una persona así, en realidad no mata.
SIGNIFICADO: En realidad, el planeta Tierra, por constitución, es una mujer, y como tal, necesita la protección de un rey. Sin embargo, el argumento de Pṛthu Mahārāja es que, si un habitante del estado —sea hombre, mujer o eunuco— no siente compasión por su prójimo, el rey puede matarle, y nunca debe considerarse que matar a una persona así sea matar. En lo que respecta al campo de las actividades espirituales, al devoto que está satisfecho en sí mismo y no predica las glorias de Kṛṣṇa no se le considera devoto de primera categoría. El devoto que trata de predicar, por compasión hacia las personas inocentes que carecen de conocimiento acerca de Kṛṣṇa, está en un nivel superior. En su oración al Señor, Prahlāda Mahārāja dijo que no sentía ningún interés personal por liberarse del mundo material; por el contrario, no deseaba liberarse de la condición material mientras no se liberasen todas las almas caídas. Y volviendo al plano material, debe entenderse que tanto la Personalidad de Dios como Su encarnación, Pṛthu Mahārāja en este caso, condenan a la persona que no se interesa por el bien de los demás.