Text 14
ṛṣayo duduhur devīm
indriyeṣv atha sattama
vatsaṁ bṛhaspatiṁ kṛtvā
payaś chandomayaṁ śuci
ṛṣayaḥ—los grandes sabios; duduhuḥ—ordeñaron; devīm—a la Tierra; indriyeṣu—en los sentidos; atha—entonces; sattama—¡oh, Vidura!; vatsam—el ternero; bṛhaspatim—al sabio Bṛhaspati; kṛtvā—haciendo; payaḥ—leche; chandaḥ-mayam—en forma de himnos védicos; śuci—puros.
Los grandes sabios transformaron a Bṛhaspati en ternero, y empleando los sentidos como recipiente, ordeñaron a la Tierra y obtuvieron de ella todos los tipos de conocimiento védico necesarios para purificar las palabras, la mente y el oido.
SIGNIFICADO: Bṛhaspati es el sacerdote de los planetas celestiales. Siguiendo un orden lógico, los grandes sabios recibían el conocimiento védico por intermedio de Bṛhaspati, para beneficio de la sociedad humana, no solo de este planeta, sino de todos los universos. En otras palabras, se considera que el conocimiento védico es una de las necesidades de la sociedad humana. La sociedad humana no será suficientemente próspera si se conforma con recoger del planeta Tierra los cereales y demás cosas que necesita para mantener el cuerpo. La humanidad también debe tener alimento para la mente y para el oído, así como para la capacidad de producir sonidos. En lo que respecta a las vibraciones trascendentales, la esencia del conocimiento védico es el mahā-mantra: Hare Kṛṣṇa, Hare Kṛṣṇa, Kṛṣṇa Kṛṣṇa, Hare Hare / Hare Rāma, Hare Rāma, Rāma Rāma, Hare Hare. En Kali-yuga, si cantamos y escuchamos este mahā-mantra védico de forma regular siguiendo el proceso devocional de śravaṇaṁ kīrtanam, se purificarán todas las sociedades, y de este modo la humanidad será feliz, tanto en lo material como en lo espiritual.